X-Men: Días del futuro pasado
Tras una atropellada trayectoria de la saga X-Men se presentó una nueva película, dirigida nuevamente por el aclamado Bryan Singer, el cual creó las mejores películas de la saga. Previo al estreno ya se firmó y se empezó a construir el guion de la sucesora: X-Men Apocalipsis, lo cual hacía indicar que se confía, y mucho, en el primogénito de la saga. Bryan Singer quería volver por la puerta grande levantando el vuelo a la decaída X-Men tras tres soporíferas películas, que no conseguían prácticamente nada en el espectador mas que desbordar de acción cada escena, sin siquiera rozar un imprescindible del cine: el desarrollo. Es necesario que no haya una lluvia constante de personajes que acaben desaparecidos sin conocerse apenas.
La evolución del cine de superhéroes (y en parte, también el de acción) es muy prometedora. Se está observando como ya no se valoran los mismos aspectos, todo no es plagar de efectos la cinta para atraer al público, se indaga en el guion hasta conseguir una buena base a partir de la cual empezar a plantear la producción y la inclusión del comúnmente llamado croma. Dramatismo y sentimientos. Esto es lo imprescindible para todo tipo de cine, y en los superhéroes está empezando a aparecer, gracias en gran parte al magnífico trabajo realizado por Christopher Nolan en la trilogía de Batman.
Debido a la alargada trayectoria de la saga se permite la incursión de gran cantidad de personajes, puesto que su presentación fue realizada anteriormente, lo cual permite aumentar el disfrute de la película al disponer de más tiempo para desarrollar su relación y el cómo se involucran entre ellos. Es agradable conocer la diferente mentalidad de los mismos personajes, en el pasado y en el futuro, y el camino que les ha llevado a ello dejando la puerta abierta a más cambios para la siguiente parte de la saga.
La desventura de Lobezno (Hugh Jackman), la independencia de Mistica (Jennifer Lawrence), el autoritarismo del Magneto pasado (Michael Fassbender) junto con la bondad del Magneto futuro (Ian McKellen), la desidia del Xavier pasado (James McAvoy) con la preocupación del Xavier futuro (Patrick Stewart). Toda esta mezcla continuo-temporal unida a la incursión de otros de los conocidos personajes, véase Tormenta, Bestia, el Hombre de Hielo… consigue hacer remontar el vuelo a la desproporcionada caída observada tras X-Men 3.
En el aspecto de los villanos cada uno podrá interpretarlo como le sea deseado, sin embargo por mi parte no considero al Doctor Bolivar Trask (interpretado por un colosal Peter Dinklage) como un villano, sino como un intento de darse a conocer de una manera efectiva: haciendo crecer el miedo en la población.
Sin nada que envidiar al resto de competidoras de Marvel, se está ante la mejor película de los X-Men, sin olvidar la gran base aportada por X-Men, X-Men 2 (Bryan Singer, 2000, 2003) y X-Men: Primera generación (Matthew Vaughn, 2001). Queda mucho tiempo para seguir viviendo de estos mutantes. Si se continúa por el mismo camino y se sigue adaptando de una manera correcta, sin olvidar que estamos ante una película y no un cómic, nos encontraremos con un muy buen cine para divertirnos y disfrutar.
Calificación: 8/10
Título original: X-Men: Days of Future Past
Año: 2014
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Director: Bryan Singer
Guion: Simon Kinberg (Historia: Simon Kinberg, Matthew Vaughn, Jane Goldman)
Música: John Ottman
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Reparto: Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Ian McKellen, Patrick Stewart, Ellen Page, Shawn Ashmore, Omar Sy, Peter Dinklage, Evan Peters, Halle Berry, Lucas Till, Daniel Cudmore, Booboo Stewart,Bingbing Fan, Adan Canto, Josh Helman, Larry Day, Amelia Giovanni, Gregg Lowe,Evan Jonigkeit, Mark Camacho, Laurence Belcher, Morgan Lily, Brian Cox, Famke Janssen, Anna Paquin, James Marsden, Kelsey Grammer, Brendan Pedder
Productora: 20th Century Fox / Marvel / Bad Hat Harry Productions