Viaje a Sils Maria
La vida de los actores se está poniendo de moda en el cine. Este mismo año han llegado a nuestras pantallas dos propuestas muy interesantes: Birdman y Viaje a Sils Maria. Ambas guardan el hecho de utilizar los actores como base, sin embargo su desarrollo y transmisión es bien diferente entre ellas. Birdman muestra como un actor famoso de hace años quiere volver a triunfar, para ello utiliza una obra de teatro que protagoniza, guioniza y dirige. Sin embargo él no puede quitarse la losa del personaje que le dio la fama, Birdman, un superhéroe alado. A esto se le suman todos los entresijos y discrepancias que levantan los actores tras el telón, observando cómo no es oro todo lo que reluce. Viaje a Sils Maria se encarga mas bien del estudio de la actriz protagonista, las preocupaciones y luchas que debe abordar para no hundirse, y el apoyo que utiliza de su representante. Eso sí, ambos comparten muy acertadamente el uso de la tecnología actual, llámese Twitter o, simplemente, el mismo internet, y como puede influir tanto en la vida de cualquiera en un solo click.
Maria Enders es una actriz famosa que recibe la oferta de realizar nuevamente la obra teatral que le lanzó a la fama, pero eso sí, encarnando a Helena (el personaje más mayor) en lugar de Sigrid. Su decisión deambula entre el sí, por el amor que tiene al escritor de la obra, recientemente fallecido, y el no, por no querer sentirse vieja al ofrecérsele este papel y no el juvenil. Esta película está dividida en tres actos indicados, el primero enseña la noticia del fallecimiento de un gran amigo, el escritor que escribió la obra que le dio la fama. El segundo es la batalla psicológica interna de María ante la propuesta de protagonizar esta obra de nuevo, y la posterior decisión. Y, por último, el tercer acto es la conclusión de su historia y el trabajo que lleva a cabo. En estos actos nos encontramos con dos actrices totalmente protagonistas, Juliette Binoche y Kristen Stewart, y como secundaria a Chloë Grace Moretz. Todas ellas están magníficas, destacaría enormemente a Kristen y Chloë, ya que son las que poseen una menor trayectoria, pero sobre todo a la primera de ellas, muy criticada en toda la saga crepúsculo y aquí demuestra que si le ofrecen buenos papeles sabe dotarlos de un gran carisma, y por ello se ha convertido en la primera actriz estadounidense en ganar un premio César de mejor actriz secundaria. De Juliette poco hay que resaltar, pues ella siempre ralla a un nivel altísimo.
El trabajo de Assayas es tratado con una grandísima profundidad. El cómo se introduce hasta el fondo de los personajes es muy meritorio, al conseguir que llegue rápidamente al espectador. No se puede obviar que el trabajo es complejo, por ello existe cierta abstracción y no consigue ser del todo visual para los espectadores, por tanto da la sensación de cierto aburrimiento. La profundidad utiliza como base la relación entre María y Valeria, la representante, que es una gran amistad mucho más allá que empleada-jefa, y observando un gran paralelismo entre el guión de la obra teatral (una chica joven y su jefa se enamoran) y ellas mismas, no distinguiendo cuando ambas están ensayando o simplemente están comentando su vida real. Posteriormente aparece Jo-Ann, actriz que comparte el protagonismo de esta obra teatral, y por medio de una serie de videos conocemos su desenfrenada vida, en la que no se corta si debe insultar a alguien o decirle las cosas a la cara, lo cual hace pensar sobre la hipocresía de la sociedad. En estos sucesos se recurre al uso de Internet como yuxtaposición entre Val, la joven totalmente introducida en estos derroteros, y María, la madura que le cuesta emplear todos esos aparatos de manera fluida y, lo más importante, que no le gusta utilizar. En este caso se llega al conocimiento de cómo una vida puede destruirse por medio de un bulo o, simplemente, con una foto cualquiera.
Toda obra tan entusiasta requiere un final en condiciones. En Viaje a Sils Maria nos encontramos con dos, uno por cada protagonista. Val acaba como debe acabar, según nos han enseñado al personaje, sin cambios de personalidad y totalmente fiel. Se corresponde con el final del segundo acto, dándole todo el peso de la relación con María. María es diferente, ella no quiere dejarse llevar y prefiere organizar cada minuto. Assayas dijo que “no se trata de la película sobre el declive de una actriz, sino de su madurez”. No puedo estar más de acuerdo, y ello se muestra en la evolución que va sufriendo el personaje hasta decidirse a trabajar en esa obra y, lo que más, con el papel tan contrario al anterior.
Concluyendo, estamos ante una obra muy profunda y complicada de asimilar, que bien es cierto que a ratos llega a saturar e incluso a desesperar, pero con un gran trabajo que acaba llegando a buen puerto. Son ese tipo de cine que a veces apetece ver, para tener en la cabeza un nudo de impresiones e ir poco a poco asimilando el cocktail de sentimientos que quiere transmitir.
Calificación: 7,5/10
Título original: Sils Maria (Clouds of Sils Maria)
Año: 2014
Duración: 124 min.
País: Francia
Director: Olivier Assayas
Guión: Olivier Assayas
Fotografía: Yorick Le Saux
Reparto: Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chloë Grace Moretz, Johnny Flynn, Lars Eidinger,Hanns Zischler, Claire Tran, Angela Winkler, Frank M. Ahearn, Alister Mazzotti,Steffen Mennekes
Productora: Coproducción Francia-Alemania; CG Cinéma / CAB Productions / Pallas Film / Vortex Sutra / Arte France Cinéma