Tribunal
Galardonada en festivales como Venecia y Bafici, Tribunal es una película india que no tiene nada que ver con los géneros populares que se desarrollan en esta cinematografía, convertidos en los últimos tiempos en reclamo de un cine en el que no todo es Bollywood. La acción arranca cuando un trovador callejero es acusado de haber incitado al suicidio a un trabajador del alcantarillado. A partir de ese momento, y cual viaje tortuoso por los laberintos burocráticos y legales, la película deviene una efectiva denuncia de los procesos judiciales en la India.
Narayan Kamble,(Vira Sathidar),es el músico protagonista de esta historia. A sus 65 años imparte clases de música y poesía tradicional a niños al tiempo que actúa con su grupo en pequeños escenarios de barrios y plazas públicas. La acusación de incitación al suicidio a un trabajador de la limpieza de alcantarillas que,(presuntamente),se quitó la vida tras escuchar una canción que hablaba de “quitarse la vida en las alcantarillas” pondrá a Kamble en situación de reclusión hasta que se resuelva el juicio.
El director debutante Chaitanya Tamhane construye una sólida ópera prima que sigue el esquema de la mejor tradición del cine judicial americano, (intercalando las secuencias del juicio con las vidas privadas de los dos abogados: fiscal y defensor), pero con los ritmos y cadencias propios del cine indio.
El guion acierta al proporcionar pinceladas de la vida del abogado defensor y de la fiscal.El primero más cerca de la burguesía y la segunda del pueblo llano. Y lo hace a través de la imagen y no del diálogo. Intuimos rasgos de sus identidades a través de sus acciones cotidianas, (comprar en el supermercado, viajar en transporte público, tomar una cerveza en un bar acompañado de amigos, cocinar para el marido y los hijos…). Pequeños detalles que, sin apenas necesidad de palabras, permiten al público occidental fraternizar con una cultura tan distante -en todos los sentidos-, muy lejos del recargado exotismo de Bollywood.
Además de ser una película de género judicial, Tribunal ejerce en cierto modo de documental acerca de los modos y costumbres de una India que se resiste a occidentalizarse: las supersticiones, el citado papel de la mujer que sigue subordinada al hombre, y, como tema central, el caótico sistema penal en el que los jueces reinterpretan de forma poco ecuánime lo que los testigos dicen dirigiendo la causa hacia un veredicto no necesariamente justo. A este caos penal contribuye la jungla idiomática de un país donde se hablan decenas de dialectos. El propio juicio sirve de ejemplo cuando del inglés se pasa al hindi y de este al marathi que el abogado defensor tiene problemas en comprender.
A lo largo de la cinta asistimos a un recital del absurdo: falsos testigos, policías autoritarios, fianzas desorbitadas, acusaciones infundadas, leyes del siglo XIX, lentitud y sobrecarga de trabajo, coexistencia de multitud de idiomas:(inglés, hindi, maratí…). Su director es claro en señalar culpables, pues aunque el sistema judicial de un país es un ente intangible, en última instancia está formado por personas de carne y hueso. Son las equivocaciones y la falta de profesionalidad de estas personas, (abogados, fiscales, jueces…),las que provocan que un país sea o no justo para con sus habitantes. Encontramos, además, menciones explícitas a otros problemas de la sociedad india contemporánea: el patente machismo, la inmigración, la diferencia de clases y castas, el aferramiento a las tradiciones, el lento proceso hacia la modernidad.
El director se sirve de una inteligente colocación de la cámara en los diferentes momentos del juicio y un acertado uso, (ocasional), del fuera de campo para construir un film ejemplarmente planificado. Existen sin embargo algunas secuencias anecdóticas intermedias que no aportan gran cosa a la trama y que alargan innecesariamente la película. Me resulta especialmente innecesario el epílogo que priva a la película de un memorable final de haber terminado con la fantástica secuencia al termino del juicio. Los diez minutos que vienen a continuación me resultan casi incomprensibles y afean el resultado final de una película que merecía terminar dejando mejor sabor de boca. Aun así, Tribunal es una de esas pequeñas joyas a descubrir de las que cada año nos llegan apenas media docena. Estrenada en España casi un año después de su paso por la cartelera de India, ‘Tribunal‘ supone la enésima muestra de que hay vida, (y calidad), más allá del celuloide norteamericano o europeo.
Calificación: 7/10
Año: 2014
Duración: 116 min.
País: India
Director: Chaitanya Tamhane
Guión: Chaitanya TamhaneMúsicaSambhaji Bhagat
Fotografía: Mrinal Desai
Reparto: Vira Sathidar, Vivek Gomber, Geetanjali Kulkarni, Pradeep Joshi, Usha Bane,Shirish Pawar, Bipin Maniar, Panna Mehta
Productora: Zoo Entertainment
Por lo que leola película es una crítica no solo al sistema judicial indio, sino a toda la compleja sociedad de la India. Aparte un atractivo es ver cine de la India alejado de bollywood, tiene buena pinta para ir a verla.
La película es un reflejo de la India; de como funcionan sus instituciones, su sistema judicial…A este típo de cine no estamos acostumbrados y se puede hacer algo densa. ( más de las tres cuartas partes del metraje se desarrolla en interiores ). Aun así, es una película más que recomendable!. Muchas gracias por seguirnos en Mundo Crítica.