The smell of us
Larry Clark lo ha vuelto a hacer. Una vez más ha vuelto a utilizar el sexo y la adolescencia como herramientas principales para mostrar la realidad en la que nos encontramos, la fragilidad y la decadencia humana. The smell of us, presentada en la sección oficial del SEFF 14, es simplemente eso, una demostración de lo jodida que está la raza humana en los tiempos que corren y lo fácil que es perderse en el camino. Lo duro que resulta seguir por la senda adecuada aun habiendo trampas, distracciones; bocados de vicio que te alejen de lo correcto, perdiendo así tus valores, tus principios, todo lo que te hace ser persona al fin y al cabo.
El argumento de su nueva cinta, se podría resumir en la siguiente línea: Jóvenes skaters buscan dinero para pijadas y se prostituyen para conseguirlo. Lo mismo que Wassup Rockers (2006), Ken Park (2002) o Kids (1995); pero en Francia. Violencia, sexo explícito, droga y, más en segundo plano, problemas. En este tipo de producciones se muestra la crudeza en primer plano enfocada a la adolescencia, teniendo como cometido (es de esperar) mostrar las dificultades por las que atraviesan los jóvenes (también los adultos) y las consecuencias negativas de las malas decisiones que toman estos, fruto tanto de su desorden emocional, como de su desmedida ambición. Despunte y desplome. Ascensión, turbulencia y caos. ¿Cuál es el límite entre el bien y el mal? ¿Hasta qué punto te arriesgarías para conseguir pasta? ¿Placer o vicio? ¿Dónde están la moralidad y los valores?. En resumen: el ser humano da asco y no lo sabe.
Utilizando el mal rollismo como bandera y lo bizarro como marca de estilo, The smell of us logra sumergirte en un nubarrón de mierda de proporciones titánicas. Una aventura cruel e insensata cuyo recorrido se pasa por la piedra lo moral/ético para dar paso a un realismo nutrido a base de tet*s, tranc*s, masturbaciones y sobacos en primer plano. Aquí no hay filtro, todo lo que de grima alimenta. Huele a cigarro liado y a sudor. Tanto los personajes como las propias situaciones acontecidas en el film (preincestos incluidos) te trasportan a un mundo terrible teñido de marrón, a un universo horrible creado con mala intención, con una falta notoria de sentimientos hacia la humanidad. No existe la razón, existe la barbaridad. Tampoco existe el guión, sólo hay hechos perturbadores e imágenes rompedoras directas al subconsciente. Poner la prostitución juvenil como tema central es lo que tiene, dar juego sin más, que se hable de tu obra más que por su calidad, por su crudeza. Larry Clark repite conceptos, repite estructuras, repite casi todo lo hecho con anterioridad. Pero, por mucho que lleve casi 20 años haciendo lo mismo, seguimos hablando de él; y ese es el problema.
Más que como película, The smell of us podría haberse quedado en mediometraje o videoclip. Resulta vacía y repetitiva, atractiva en su estética pero redundante en su exposición. Se puede aguantar 30 minutos pero ya está. Tiene demasiado poco guión y demasiado descontrol en la realización como para estar a la sombra de otras cintas con contenido similar como, por ejemplo, Spring Breakers o Gummo (Harmony Korine, 2012-1997). Si a eso le sumas unas interpretaciones totalmente distantes y frías, el resultado no llega ni al suficiente. Película poco original (respecto a su obra anterior), mal llevada, pero, parcialmente impactante aun así.
Si eres de los de filtro sensible, aléjate mirando el tendido. Para el resto de valientes, gente con estómago y conciencia a prueba de bombas, podrán ver intención pero ausencia de calidad. Eso sí, no deja indiferente.
Calificación: 4/10
Título original: The Smell of Us
Año: 2014
Duración: 88 min.
País: Francia
Director: Larry Clark
Guión: Mathieu Landais
Fotografía: Hélène Louvart
Reparto: Niseema Theillaud, Valérie Maës, Dominique Frot, Lukas Ionesco, Diane Rouxel,Philippe Rigot, Théo Cholbi, Laurence Bibot, Hugo Behar-Thinières, Ben Yaiche Ryan, Jean-Christophe Quenon, Rad Hourani, Jean de Loisy, Christophe Beudet,Adrien Binh Doan, Terin Maxime, Marc Zaffuto Fechoz
Productora: Coproducción Francia-Bélgica; Polaris Film Production & Finance / Morgane Production / Polyester