Spartacus
Spartacus no es una de esas series a la que cualquiera puede engancharse simplemente viendo un capitulo por azar. Un espectador medio no está preparado para la alta dosis de sangre, sexo y traición de Spartacus, y además saldrá espantado al observar su marcado toque Kitsch impregnando cada escena. Nacida al rebufo del tremendo éxito de 300 (Zack Snyder, 2006) esta serie seguramente hubiera pasado sin pena ni gloria de no contar con la presencia del cada vez más en alza Steven S. DeKnight, quien recientemente también ha triunfado con la serie de Daredevil.
Deknight consigue insuflar una fuerza colosal a su serie y de paso conseguir la difícil tarea de que haya acabado en boca de todos a pesar de que se nos presentó como un producto menos derivado de la ya mencionada 300. Todo ello se debe también a unos guiones más elaborados de lo que se podría esperar en una serie de estas características, Spartacus tiene más sensualidad implícita y explicita, más acción bien rodada y más sangre digital que cualquier otra serie, sí, pero además es posible que también tenga mayor número de giros argumentales y menos capítulos estirados innecesariamente. Es ante todo una serie consciente de su propia naturaleza y que no intenta pedir perdón por lo que es, adrenalina en dosis de 55 minutos.
Teniendo en cuenta que es una serie relativamente barata y que tuvieron que superar el dificilísimo y lamentable bache de perder a su carismático actor protagonista, Andy Whitfield, a causa de un cáncer tras terminar de rodar la primera temporada, el resultado final merece aun más merito. Con un plantel de personajes protagonistas geniales, y con grandes (y fuertes) actores detrás, que han seguido sus carreras con más o menos éxito, la serie nos regala a un Espartaco distinto a todos y que alcanza cotas de épica difíciles de ver en la televisión. Además es necesario subrayar la imagen que se nos muestra de Roma, una Roma interminable y cruel, cuyas sangrientas y codiciosas intrigas no cesan ni un minuto y encumbran y destronan hombres con la misma facilidad con la que caen peones en el ajedrez.
Nombrando de una forma distinta cada temporada, la serie consigue reinventarse una y otra vez evitando acomodarse a una formula y reforzando el sentido del espectáculo, lo que desemboca en diversión pura y dura, sin prejuicios, encorsetamientos o cualquier tipo de miedo al ridículo.
¡¡GLORIA AL CAMPEÓN DE CAPUA!!
Calificación: 7/10
Título original: Spartacus, Blood and sand, Gods of the sand, Vengeance, War of the Damned
Año: 2010-2013
Duración: 55 min./capitulo
País: Estados Unidos
Director: Steven S. DeKnight (Creador), Michael Hurst, Rick Jacobson, Jesse Warn
Guion: Aaron Helbing, Todd Helbing, Miranda Kwok, Steven S. DeKnight, Brent Fletcher, Tracy Bellomo, Andrew Chambliss, Daniel Knauf
Música: Joseph LoDuca
Fotografía: Aaron Morton
Reparto: Andy Whitfield, Lucy Lawless, John Hannah, Manu Bennett, Peter Mensah, Nick Tarabay, Craig Parker, Viva Bianca, Lesley-Ann Brandt, Jai Courtney, Erin Cummings, Craig Walsh-Wrightson, Eka Darville, Antonio Te Maioha, Ande Cunningham, Daniel Feuerriegel, Katrina Law, Brooke Williams, David Austin,Janine Burchett, John Bach, Lliam Powell, Liam McIntyre, Manu Bennett, Dustin Clare, Daniel Feuerriegel, Cynthia Addai-Robinson, Ellen Hollman, Ditch Davey, Barry Duffield, Heath Jones, Pana Hema Taylor, Blessing Mokgohloa, Jenna Lind, Gwendoline Taylor, Simon Merrells, Todd Lasance, Christian Antidormi, Anna Hutchison, Vince Colosimo, Richard Norton
Productora: Starz Media