Snowpiercer
Muy de vez en cuando, uno encuentra joyas. No es cuestión de buscar como un loco, simplemente las encuentras con el tiempo, vienen a ti, llegan a tus manos. Da gusto pensar que el cine, en toda su grandeza, es capaz de abastecernos de pequeñas muestras de talento arriesgadas por parte de algunos directores; piezas extrañas y frescas, impactantes y originalmente llevadas, creaciones totalmente oportunas en el tiempo y en el espacio.
A mí, particularmente, pelis como Snowpiercer no me sorprenden en absoluto, más teniendo en cuenta el recorrido mostrado por su realizador, Bong Joo-ho. Creador sorprendente donde los haya, de su mano hemos podido disfrutar de obras del calibre de The Host (2006), un homenaje a las pelis de monstruos en plan Godzilla, o la menos conocida, aunque no por ello menos impactante, Memories of Murder (2003), película policíaca mediante la cual la gente empezó a situar su obra en el inmenso mapa del celuloide. Continuador del legado de directores como Park Chan-wook (Oldboy,2003)o Kim Ki-duk (Hierro 3,2004), nuestro realizador ha sabido encontrar su sitio manteniendo la frescura y la originalidad como patrón principal sin alejarse de sus orígenes en ningún momento, apostando por una acción desenfadada con un guión más que contrastado.
Snowpiercer es una ostia en la cara, un bofetón jodidamente novedoso y contundente, un golpe en la mesa, un checkpoint, un oasis. Resulta una muestra brutal de cómo crear un producto redondo, estéticamente pulido con un guión complejo y atractivo (basado en el cómic «Le Trasperceneige»); una bocanada de aire fresco entre tanto humo que satura la industria del celuloide desde hace tiempo. Supone, en síntesis, algo distinto entre tantas películas del montón, una razón para sumergirte en el mundo de la ciencia ficción si aún no eres un flipado de esta y, sobre todo, una forma de profundizar más si cabe en el nuevo cine asiático (merece mucho la pena).
En nuestra peli todo gira en torno a la lucha de clases y al desequilibrio entre estas, que existe en un hipotético futuro en el que la humanidad debe de sobrevivir ante un cambio climático (un frío absoluto y total), generado por ella misma en el pasado para paliar justamente los efectos del calentamiento global que tanto amenazaba a la humanidad en aquellos tiempos (los nuestros). Los pocos supervivientes que quedan cohabitan en un tren, el Snowpiercer, en el que se mezclaran distintas personas de distintas clases, en el que solamente un elegido (Chris Evans) podrá liberar a los desfavorecidos y conseguir que los desequilibrios desaparezcan peleando y luchando hasta el final para desbancar al líder supremo del Snowpiercer, Clifford (Ed Harris).
Partiendo de la base de que la idea de que un tío se pelee contra una legión de enemigos siempre mola, quizás ese regustillo a lo Matrix y Blade Runner y, sobre todo, a la obra de Terry Gilliam (Brazil, 1985) mejore incluso más el resultado final. El director ha logrado condensar lo mejor del cine de acción con lo mejor de ciencia ficción, ha logrado hacer un producto comercial pero genial y totalmente estético (se nota la mano de Park Chan-wook en la producción) resultando una película más que completa cuyos momentos de acción rozan el excelente, estando tan bien ejecutados y rodados que mejoran el resultado final espectacularmente. Cabe remarcar que la interpretación tanto de Chris Evans y Song Kang-ho son más que convincentes, siendo los dos actores que tiran del carro en todo momento tensionando la cinta y retorciéndola a su antojo, hay momentos en los que se comen la cámara vamos. Lo único negativo a señalar posiblemente sea la lentitud que toma la cinta en los primeros 25-30 minutos y que, en ocasiones,resulte demasiado esperpéntica y recargada en su ambientación (en plan 12 monos), cosa que puede que no convenza a todos los públicos.
Fiel y sincera. Recargada y real. Estéticamente contundente y con ganas de contar cosas. Eso es lo que hace que Snowpiercer sea grande, que no sea una película típica, resultando una mezcla ordenada entre elegancia y violencia; como un ruido armonioso, como un grito melódico y fuerte. El cine coreano se está haciendo un hueco, está creando tendencia y dudo que esto vaya a frenar en un futuro inmediato. Si os molan los cómics y la ciencia ficción os va a flipar. Muy recomendable.
Calificación: 7,5/10
Título original: Snow Piercer – Snowpiercer (Le Transperceneige)
Año: 2013
Duración:126 min.
País: Corea del Sur
Director: Bong Joon-ho
Guión: Bong Joon-ho, Kelly Masterson (Cómic: Jean-Marc Rochette, Jacques Loeb)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Kyung-Pyo Hong
Reparto: Chris Evans, Song Kang-ho, Tilda Swinton, Jamie Bell, Octavia Spencer, Ewen Bremmer, Ah-sung Ko, John Hurt, Ed Harris, Alison Pill, Luke Pasqualino, Steve Park, Adnan Haskovic, Clark Middleton, Paul Lazar
Productora: Coproducción Corea de Sur-EEUU; Moho Films / Opus Pictures
Gran película, si señor, ¡cine evasivo del bueno!