Siempre Alice
Siempre Alice es Julianne Moore.
Poco más se puede decir de la cinta, porque todo lo copa el genio de la protagonista de Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002).Indiscutiblemente Moore está en uno de los mejores momentos de su prolífica carrera, pese a que a veces tropiece participando en proyectos tremebundos como El séptimo hijo (Sergey Bodrov, 2014). Sin ir más lejos, el próximo 6 de marzo llega a las carteleras españolas Maps to the stars, donde también realiza una portentosa interpretación a las órdenes de David Cronenberg. En la película que hoy nos ocupa hace el más difícil todavía: personificar los primeros estados del Alzheimer en una mujer joven y poner carne, huesos y miradas a sus miedos y su fuerza. El resultado es, en una palabra, impecable y apunta directamente a todos los premios del mundo. Premios que sin duda merece, aunque quizás los hubiera merecido más por la mencionada cinta de Cronenberg. Premios que también podrían llevar el nombre de Rosamund Pike por Perdida, pero Moore es mucha Moore.
Lo demás es una película que se parece asombrosamente a uno de esos telefilmes que pueblan las sobremesas de las cadenas de televisión, esos de problemáticas humanas y terribles desgracias. De hecho, no se diferencia en absoluto de cualquiera de ellos, salvo en el hecho de que tiene un reparto infinitamente superior a cualquiera que se pueda encontrar en una producción televisiva de dichas características. El guión es sensiblero y lacrimógeno desde el primer momento, está lleno de lugares comunes, apenas desarrolla unos personajes que son meros esqueletos vacíos de contenido. La insistencia en lograr la lágrima del espectador es tan desesperada que resulta machacona y cansina. No existe ningún interés por innovar lo más mínimo o por apartarse un poco de los tópicos. Muy al contrario, Siempre Alice es precisamente una celebración de esos lugares comunes de la más rancia y sensacionalista ficción telefilmesca a la que hacíamos referencia anteriormente. No existe nada memorable en ella más allá de su excelente protagonista, que es quien aporta con su talento la única emotividad auténtica que desprende la película (ver la escena en que Alice no recuerda el camino para ir al baño de su propia casa o cuando graba un mensaje para sí misma en el ordenador). La descarada intención del guión de los realizadores Richard Glatzer y Wash Westmoreland, que adapta una muy vendida novela de Lisa Genova, por buscar la lágrima del espectador es tan obvia que termina sacando a los más cinéfilos de la película, sostenida únicamente por los hombros de la protagonista de Las Horas (Stephen Daldry, 2002).
El resto del reparto también eleva la película unos puntos más arriba de lo que le correspondría por sí sola. Alec Baldwin es un muy buen apoyo para Moore y unos secundarios adecuados. Sorprende siempre ver lo que mejora Kristen Stewart fuera de lo mainstream y fantástico (léase la saga Crepúsculo o Blancanieves y la leyenda del cazador a las órdenes de Rupert Sanders). Da casi pena verla siempre en el fantástico con esa eterna expresión aturdida y la boca abierta. Siendo un poco malos, no cuesta imaginar por qué Walter Salles la escogió para ser una de las yonquis de On the road (2012). Afortunadamente no hay nada de esa Stewart en Siempre Alice. No es que sea Meryl Streep, ni lo va a ser nunca con casi total seguridad, pero resulta bastante natural y creíble en su interpretación, a pesar de que su personaje es quizás el más innecesario de la película. La hija mayor del matrimonio que forman Alice y John Howland, a quien interpreta Kate Bosworth, es un personaje bastante mejor definido que el de Stewart y hubiera merecido seguramente más minutos en pantalla.
No es nada del otro mundo, no aporta nada nuevo y es bastante simplona pero se deja ver, sobre todo en una sobremesa aburrida de domingo.
Lo mejor: ¿Hace falta repetirlo? Moore, Julianne Moore
Lo peor: Es un telefilme de sobremesa bastante simplón y sin nada extraordinario más allá de su protagonista
Calificación: 5/10
Título original: Still Alice
Año: 2014
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos
Director: Richard Glatzer, Wash Westmoreland
Guión: Richard Glatzer, Wash Westmoreland (Novela: Lisa Genova)
Música: Ilan Eshkeri
Fotografía: Denis Lenoir
Reparto: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth, Hunter Parrish, Erin Darke, Shane McRae, Victoria Cartagena, Stephen Kunken, Eha Urbsalu, Cali T. Rossen, Kristin Macomber, Cat Lynch, José Báez, Jamie Lee Petronis
Productora: Backup Media / Big Indie Pictures / Killer Films