La mosca
Seth Brundle tiene un plan, un invento que cambiará el mundo. Si las cosas salen bien modificará los parámetros del espacio-tiempo, creando, lo que muchos solo alcanzan a soñar, un máquina de teletransporte. Pero también está ella. La conoció de manera puntual, pero se está enamorando, está enganchado. Parece que todo funciona, su creación va viento en popa y su relación avanza día a día, pero en la vida no hay ecuaciones perfectas ni variables estrictas, cualquier factor puede determinar lo que eres y serás en un futuro.
De la luz a la sombra hay menos pasos de los que creemos, y eso es síntesis de lo que trata La Mosca. Más allá de esa ambición humana desproporcionada en querer cambiar su entorno y jugar a ser Dios, llevando la ciencia hacia ciertos extremos, esta historia sencilla versionada por David Cronenberg (la original se estrenó en 1958), relata las fases por las que pasa el ser humano en su descenso hacía los infiernos. La Mosca es una metáfora, una versión de La metamorfosis (Franz Kafka) menos filosófica y más estremecedora, en la que la tristeza deja de estar en primer plano en pos de la crudeza, la extrañeza y la enfermedad.
No debemos olvidar que viene de quien viene, uno de los padres de la serie B, un tipo acostumbrado a crear festivales de deformidades y sangre; muestras parcialmente malsanas pero llenas de elegancia, con modos y exquisitez suficientes para no caer en lo burdo en ningún momento. Cronenberg siempre ha sido uno de esos artesanos inteligentes, de esos que trabaja con las manos, el cerebro y el corazón, aunque últimamente navegue más por los claroscuros humanos sin explorar tanto el salvajismo plástico y fantástico al que nos tenía acostumbrados, y que fue pieza fundamental en su cine en los años 80 y 90, tal como se ve en nuestra cinta. Aquí es capaz de mostrar al monstruo detrás de la persona, la forma en la que la oscuridad llega a dominar completamente al individuo, trasportándolo del plano racional a la irracionalidad desatada, sumergiéndolo en el olvido y el exilio en relación al mundo que le rodea. Paso a paso, fase a fase, con un poder de narración y síntesis inmenso, y utilizando como vehículo a un Jeff Goldblum espectacular (con una riqueza interpretativa casi inédita en su carrera), se muestra la decadencia más penosa, mostrada con todo lujo de detalles utilizando una técnica majestuosa amplificada por unos efectos especiales de impresión (20 años por delante), siendo este un elemento con importancia aplastante dentro de este micromundo enfermizo creado por el director. Pero no todo deriva en oscuridad y destrucción, también hay espacio para el amor en nuestra historia. Como pareja de baile ideal de Goldblum aparece Geena Davis interpretando a Veronica, ese haz de luz que aparece en la vida de Brundle, su amada, la claridad, lo único positivo entre tanta tiniebla existencial y el único elemento que reaviva su humanidad. Una historia romántica y dramática tejida en caos, con puntos en común y con excesivos puntos de fuga a medida los minutos van avanzando.
Con el paso de los años La Mosca se ha convertido en una película inmortal, algo sencilla en su concepción, pero aun así un elemento trascendental dentro de la carrera del cineasta canadiense: una pieza de ciencia ficción legendaria y fundamental para la comprensión del cine de los 80. Su grandeza reside no solo en esa capacidad innata de no envejecer, perdiendo poca magia tras todos estos años, sino en la virtud de seguir sorprendiendo década tras década. Es una de esas experiencias que se quedan en tu cerebro para siempre, uno de esos productos infinitos que te acompañan tanto en los buenos como en los malos momentos, dejando en ti únicamente sensaciones gratas (aunque no por ello menos desagradables), consiguiendo lo que toda obra intelectual debiera de buscar: entretener, trascender y maravillar.
Calificación: 8/10
Año: 1986
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Director: David Cronenberg
Guion: George Langelaan, Charles Edward Pogue, David Cronenberg
Música: Howard Shore
Fotografía: Mark Irwin
Reparto: Jeff Goldblum, Geena Davis, John Getz, Joy Boushel, Leslie Carlson, George Chuvalo, Michael Copeman, David Cronenberg, Carol Lazare, Shawn Hewitt
Productora: 20th Century Fox / SLM Production Group / Brooksfilms