Que Dios nos perdone

que_dios_nos_perdone_ale_mc1

Qué contento se pone uno cuando sale de una sala de cine con una satisfacción enorme, viendo como el thriller español ha venido para quedarse, los directores ya se atreven a meter mano a un género denostado e infravalorado para la mayoría de los españoles, que normalmente se atrevían con algo más trivial como un drama o una comedia (probablemente también por los gustos de la sociedad). Ya estamos cansados de que los americanos basen películas propias en clásicos de otros países: Déjame entrar, Vainilla Sky y Funny Games entre otros, y esta vez Que Dios nos Perdone acoge el estilo de Seven, junto a trazos del Alberto Rodríguez más tenso para conseguir una película muy sólida, cerrada y con prácticamente ningún punto a criticar.

Alfaro y Velarde son dos inspectores de policía a los que se le asigna el caso de lo que parece ser un asesino de ancianas.  Su búsqueda coincide con la visita del papa Benedicto XVI, lo cual provoca que el caso sea más difícil al estar la capital española llena de gente de todos los países. Entre ambos deberán concluir el caso sin levantar sospechas y llamar la atención de los medios, lo cual provoca unas fuertes rencillas en el equipo policial. Antonio de la Torre y Roberto Álamo son los encargados de encarnar a los protagonistas, un dueto que hace honor al “poli bueno, poli malo”, y además tiene oscuros secretos personales que acaban influyendo en la búsqueda. Velarde resulta ser un policía tartamudo donde la soledad es su pilar básico, Alfaro tiene una familia que está más lejos de lo que parece. Sus personalidades son opuestas, pero en la búsqueda del asesino se consiguen relacionar como anillo al dedo.

que_dios_nos_perdone_ale_mc2

Dentro de los varios sucesos que protagoniza el sospechoso se observan variedad de comportamientos que se pueden relacionar con los policías. El abanico es amplio, la tensión va en aumento, y los problemas de ellos salen a flote según nos acercamos al final. Las influencias de Seven son enormes, en primer lugar por el dueto que se asemejan en ciertos puntos conflictivos. En segundo lugar está el supuesto asesino, que no se esconde para un desenlace, si no que la historia se irá mostrando según convenga. Por otra parte están los créditos iniciales, donde únicamente se muestran los dos policías, el resto ya saldrá al final (similar a Kevin Spacey en Seven). El desarrollo es magnífico, los tiempos son perfectos y no hay ningún pero en ese aspecto, el cual es respaldado por un guion que humaniza a los personajes, no se influencia por sacar personajes sin relevancia, sino todo lo contrario. Las sorpresas tampoco se exentan, hay varias e impactantes, lo cual enriquece todavía más la obra de Rodrigo Sorogoyen, el cual ya causaría una gran impresión con su gran drama Stockholm.

Madrid es un personaje clave, y la suciedad de la fotografía y la cámara la realzan. Estamos en un thriller, las ideas están claras, y por ello la técnica es tal cual se promete en una obra de suspense. No se queda atrás el tratamiento musical, que con escucharlo te percatas que va a ocurrir algo importante, sin embargo no sabes cuándo ni dónde, solamente que no le falta mucho para aparecer. Todo esto no sería posible si no se consiguiese la gran compenetración entre los actores, que es imposible destacar cuál de todos está mejor, pero si hubiera que levantar a alguno sería Roberto Álamo, estando muy muy cerca Javier Pereira y Antonio de la Torre. Los personajes son muy complejos, en su personalidad van multitud de detalles, con la mirada deben transmitir gran cantidad de sensaciones. Tal vez los dos protagonistas lo tengan más sencillo al empapar durante dos horas sus actuaciones, sin embargo Javier Pereira sí que presenta una complejidad mayor, porque aunque de su personaje se habla mucho, nunca se le ve hasta los últimos minutos. El movimiento de cámara en las escenas de acción es acertado, no se pierde en saturaciones, se entiende todo y además causa una angustia aumentando las pulsaciones.

Uno de los problemas más grandes del thriller suele ser cuadrar un final convincente. Esto causa quebraderos de cabeza a más de uno, y las opiniones vuelan por todos lados, porque lo que a uno le parece mejor al otro le parece peor. En este caso el final es discutible, no llueve a gusto de todos, sin embargo es completamente real y verosímil con la historia. En él se cierran varios cabos que permanecían abiertos, de manera implícita nos cuentan la historia de los implicados y uno se queda satisfecho. También resulta parecido a Tarde para la Ira, donde las promesas se cumplen y no importa absolutamente nada del resto.

Que dios nos perdone coge todo lo bueno del cine negro, thriller y drama social. Se critica a la sociedad, tan políticamente correcta, lo enlaza con un asesino voraz casi perfecto, que nunca se equivoca y, por si fuera poco, lo asfixia con unos crímenes feroces, prácticamente imperdonables para cualquier persona. Rodrigo Sorogoyen ha parido una de las mejores películas del año y la que, probablemente, sea su mejor trabajo, y es mucho decir por la sorprendente Stockholm. Lo único que se podría criticar es algún que otro exceso en el sentido explícito, dejar algún campo más abierto al espectador, sin embargo es una gota en medio de un océano perfecto. Efectivamente, que dios nos perdone ante los actos, porque en la vida se paga con la misma moneda. No se me ocurre mejor título, porque creas o no en Dios, todos hemos utilizado esa frase ante algún hecho censurable, y en este caso el uso es continuo. Magnífica, espléndida y atroz.

Calificación: 9/10

 
 

que_dios_nos_perdone_cartel_original_mcTítulo original: Que Dios nos Perdone

Año: 2016

Duración: 125 min.

País: España

Director: Rodrigo Sorogoyen

Guión: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen

Música: Olivier Arson

Fotografía: Alejandro de Pablo

Reparto: Antonio de la Torre, Roberto Álamo, Javier Pereira, Luis Zahera, José Luis García Pérez, Mónica López, María Ballesteros, Rocío Muñoz-Cobo, Ciro Miró, Andrés Gertrúdix, Silvia Casanova, Josean Bengoetxea

Productora: Tornasol Films / Atresmedia Cine / Mistery Producciones AIE / Hernández y Fernández P.C.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.