Paris-Manhattan
Woody Allen es un director carismático, talentoso y único. Probablemente una de sus características más destacables sea el humor tan fino y particular que posee, indescriptible y amado por sus fans. En esta ópera prima de Sophie Lellouche se rinde tributo a esta singularidad del director neoyorkino, y para ello Alice Taglioni intenta empaparse de todos sus rasgos para hacerse al personaje. Si ves la película sin saber nada de lo que va te darás cuenta que se ha intentado hacer la típica película de Allen, utilizando París de fondo, pero sin llegar a tales extremos de humor absurdo y extraño como se conseguía en Midnight in Paris.
Alice es una farmacéutica obsesionada con Woody Allen que basa su vida en unas imaginarias conversaciones con él. Ella es feliz con su vida de soltera, pero su familia intenta conseguirle novio como sea. Los puntos fuertes de la obra son esas conversaciones ficticias, con sus puntos de humor y algunos golpes curiosos, sin embargo se queda corto en todo. Las referencias continuas a la filmografía de Woody Allen son bastante evidentes, empezando por el título y acabando por el final, de lo más evidente en estas historias. Me ha parecido muy agradable el asociar a cada paciente de la farmacia con una de las películas de Allen, según las reacciones e inquietudes de estos intentarás enlazar historias con la gran trayectoria del director judío e incluso acabarás acertando. Lo positivo de esto es que acabarás con ganas de ver alguna de sus películas, y menos mal que mentan sus grandes obras y no se centran en otras más secundarias y que parten como algo menor viendo su filmografía. Especialmente se incide en Match Point.
He nombrado la palabra obsesión. Se deja claro que no hay que obsesionarse con nada, y se observa cuando la vida de Alice va a peor hasta que deja de lado esta actitud y todo empieza a fluir, y sorprendentemente todo parte de otra de las conversaciones imaginarias. Además, ¿qué ocurre cuando dejas de pensar en algo todo el tiempo? Pues que acaba por llegar el momento, el típico “cuando menos te lo esperes llegará” es la base de la cinta. Queda afianzado cuando en los últimos momentos hay una aparición estelar, una colaboración que salva de la mediocridad y provoca risas, no por el hecho de que se convierta en una comedia, sino por el carisma y talento. Tampoco es sorpresa decir quién aparece, pero lo obviaré por si acaso.
Me he dado cuenta que no he comentado nada malo, pero es que realmente el fallo es no buscar algo más. Las pretensiones son pasar un rato agradable y corto, lo cual es un plus al durar escasamente 80 minutos. No se pretende más y se agradece. Aun así querría comentar lo erróneo de la aparición y resolución de los conflictos. Aparecen un par de ellos, y se echa en falta un mayor desarrollo de los escasísimos segundos, es tan fantasioso e irreal que te saca del hilo.
Para concluir, obra menor que se puede ver y no te causará ningún mal. Se agradece que la elegancia francesa esté presente, ya que pega mucho con la historia y el ambiente. Se salva gracias a la aparición estelar final y el diálogo que sostiene, muy característico y agradable.
Calificación: 5/10
Título original: Paris-Manhattan
Año: 2012
Duración: 77 min.
País: Francia
Director: Sophie Lellouche
Guión: Sophie Lellouche
Música: Jean-Michel Bernard
Fotografía: Laurent Machuel
Reparto: Alice Taglioni, Patrick Bruel, Woody Allen, Marine Delterme, Louis-Do de Lencquesaing, Michel Aumont, Marie-Christine Adam, Yannick Soulier, Margaux Châtelier, Arsène Mosca, Gladys Cohen, Julie Martel, Roman Guisset, Paul-Edouard Gondard, Jacques Ciron
Productora: Vendôme Production / France 2 Cinéma / SND / Canal+ / Ciné+ / France Télévision / A Plus Image 3 / Palatine Étoile 9 / Dévelopimage