Padres por desigual
Esta comedia es justo lo que parece, otra de Will Ferrell. Si, como a mí, os encanta Will Ferrell, podéis acercaros a ella sin problema, si sois de esos que solo aceptan comedias delicatessen (en el caso de que tal cosa existiese) poneos de nuevo Pequeña Miss Sunshine y listos.
Los adeptos a Ferrell, esos que sonreímos con solo recordar algunas de sus escenas en su obra cumbre, Hermanos por pelotas (Step brothers, Adam McKay, 2008), una comedia que goza de uno de los mejores finales de la historia del cine, y que supongo seréis los únicos que seguís leyendo estas palabras, encontrareis otra de las películas en las que el actor derrocha carisma como solo él sabe. Con sus clásicas muecas y salidas de tono, que desentonan perfectamente con su apariencia de hombre de bien, se pone en esta ocasión en la piel de un padrastro que intenta ganarse por todos los medios el cariño de los hijos de su mujer, hasta que vuelve el padre biológico de los niños, un autentico macarra, y se produce la esperada rivalidad.
Esta cinta solo me sorprendió en un par de escenas, que es el doble de sorpresas que esperaba encontrarme en una producción de tal tipo, es simpática, entretenida y se deja ver, siendo algo menos ponzoñosa de lo que últimamente nos llega desde Hollywood y bueno, sale Will Ferrell, como venimos diciendo, que nadie se lleve a engaños.
Calificación: 6/10
Año: 2015
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Director: Sean Anders, John Morris
Guion: Brian Burns, Etan Cohen, Chris Henchy, Adam McKay
Fotografía: Julio Macat
Reparto: Will Ferrell, Mark Wahlberg, Linda Cardellini, Hannibal Buress, Paul Scheer, Cedric Yarbrough, LaMonica Garrett, Jamie Denbo, JoAnna Wortham, Christopher Heskey, Billy Slaughter, Nikki Fuega, John Cena
Productora: Gary Sanchez Productions / Good Universe / Paramount Pictures