Paddington

Paul King (Bunny and the Bull, 2009), ha conseguido convencer y refrescar la cartelera con su último trabajo, una cinta familiar clásica dirigida directamente a los peques (y no tan peques) de la casa: Paddington. Basado en la obra infantil homónima, Un oso llamado Paddington (A bear called Paddington), creada por el escritor inglés Michael Bond en 1958, la obra retrata las aventuras y desventuras de Paddington, un oso de origen de peruano que, con el fin de subsistir y tras la destrucción de su hogar (debido a un terremoto), decide probar suerte en Londres para encontrar una vida mejor. Allí se encontrará con los Brown, anfitriones inicialmente temporales, que le abrirán las puertas de su casa puntualmente y que lo albergarán en esta hasta conseguir un lugar más adecuado para él. Accidentes, situaciones graciosas y una elevada dosis de ternura se mezclan en este cuento visual simple pero conmovedor; una muestra suficiente y clara de cómo hacer buen cine familiar, resultando asequible para todos los públicos sin por ello tener que abandonar la frescura en su concepción.

King ha conseguido gustar sin alejarse de la esencia del cuento original, dándole un toque auténtico y excelentemente medido. Paddington resulta cercana y conmovedora, tanto por la magia de la propia historia (muy en la línea de La niñera mágica) como por la grandeza y la concepción de la figura del propio oso (el núcleo de todo), dándole un contenido y una apariencia inmejorables. Él es la estrella y el germen de todo lo que se cuece en la cinta. Aquí todo gira en torno a sus peripecias y travesuras; ves la magia en sus actos y en su comportamiento, engrandeciendo poco a poco su figura, consiguiendo transmitir una familiaridad creciente respecto al espectador minuto a minuto. Y es que dan ganas de abrazarlo, de adoptarlo y de quererlo como un hermano (por mucho que no pare de liarla parda) y esa sensación no cambia en ningún momento. Sus dificultades y alegrías son las tuyas. Te sientes tan partícipe de su historia que sientes el final como la partida de un familiar, como una despedida, como un horrible drama.

Es de destacar además, que tanto el elenco principal (con unas interpretaciones sensatas y suficientes) y la música bien ejecutada y del todo complementaria a la historia, ejercen de acompañantes de lujo al oso; potenciando su despliegue en escena, cediendo todo o casi todo el protagonismo a este. Como única laguna apreciable, aparece la extrema sencillez en su historia y nulo atrevimiento en determinadas ocasiones, lo que la aleja de niveles sobresalientes. Todo lo demás opera a su favor, resultando entretenida y directa, sin grandes artificios, pero con unas intenciones maravillosamente deliciosas.

Película altamente recomendable para niños y padres: una forma especial de hacer que una mera tarde se convierta en algo que recordar. Un producto diferente y finamente concebido; una muestra más de que hay vida lejos de Disney. Si buscas desconectar del ruido del mundo, Paddington es una más que buena alternativa. Disfruta del cuento.

 

 Calificación: 6,5/10

 
 

Título original: Paddington Bear

Año: 2014

Duración: 95 min.

País: Reino Unido

Director: Paul King

Guión: Paul King, Hamish McColl (Historia: Michael Bond)

Música: Nick Urata

Fotografía: Erik Wilson

Reparto: Hugh Bonneville, Sally Hawkins, Nicole Kidman, Peter Capaldi, Julie Walters, Jim Broadbent, Madeleine Harris, Samuel Joslin, Tim Downie

Productora: Heyday Films / Warner Bros. Pictures / TWC Dimension