Ouija: El origen del mal

En cuanto se anunció que Mike Flanagan sustituiría a Stiles White como director de la secuela de Ouija (2014), los aficionados al terror supimos de inmediato que esta secuela tenía al menos ciertas garantías, y se merecía el beneficio de la duda. Flanagan, que pese a no estar considerado ningún «maestro», nos ha traído más que correctas e interesantes muestras de cine de género prácticamente sin interrupción, como por ejemplo Absentia (2011), Oculus (2013), Somnia (2015) o Hush (2016), en todas ellas, el realizador ha demostrado una gran capacidad para sacar provecho a espacios cerrados tirando de ingenio y saber hacer, en Ouija, coge una cinta que no era másque un pastiche sin personalidad, que ademas se parecía demasiado a The Ring (2002, Gore Verbinski) y le añade su particular toque consiguiendo que gane solidez a través de sus personajes y contexto.
La película nos lleva atrás en el tiempo para contarnos hechos relacionados en torno a la comercialización (que ocurrió en realidad) de la tabla Ouija, y veremos como unas chicas que la usan para comunicarse con su padre fallecido traen a este mundo algo que no esperaban.
Con una buena atmósfera, unos personajes creíbles, y un par de momentos realmente tensos, el director consigue sacar del polvo una muestra de artesanía narrativa y nos presenta una entretenida cinta de esas para ver cualquier noche con un ojo puesto en las sombras que asoman por el pasillo.
Calificación: 5/10
Título original: Ouija: Origin of Evil
Año: 2016
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Director: Mike Flanagan
Guion: Mike Flanagan, Jeff Howard
Música: The Newton Brothers
Fotografía: Michael Fimognari
Reparto: Annalise Basso, Elizabeth Reaser, Lulu Wilson, Henry Thomas, Kate Siegel, Doug Jones, Lin Shaye, Alexis G. Zall, Sam Anderson, Ele Keats, Parker Mack, Lincoln Melcher, Eve Gordon, Chelsea Gonzalez, Gary Patrick Anderson, Bob Gebert
Productora: Allspark Pictures / Blumhouse Productions / Hasbro