Objetivo: París
Dentro de la gran variedad del Atlántida Film Fest se encuentra Objetivo: París, un trabajo situado en la sección de política que fue vetado tras el atentado terrorista de los yihadistas contra Charlie Hebdo. Con un director con cierto bagaje se podría esperar algo interesante, con tentativas y conocimientos de cómo captar a un espectador cercano a este tipo de cine, con aires de thriller y conocedor de historias terroristas, sin embargo ahí es donde se encuentra el error al querer centrarse más en la que no es útil y dejando de lado los puntos más fuertes.
Objetivo: París es la historia de creación de una cédula terrorista en París, cómo se genera desde dentro la tensión y odio para querer realizar un ataque y cómo se va evolucionando en el equipo para conseguir los objetivos que se proponen. El grupo está formado por cinco, donde uno de ellos es el líder claro y otro es un periodista infiltrado, y los otros tres resultan muy desaprovechados. Las tensiones se centran en ambos protagonistas, con rencillas en muchos momentos y una desconfianza mutua, el primero por sospechar algo y el segundo por miedo a que le reconozcan. Paralelamente existe una muy leve historia sobre la investigación policial, que únicamente se centra en el hecho de obligar a un periodista a sacar información a un terrorista, lo cual resulta inútil desde la base pues no tiene conocimientos para pasar desapercibo, con lo que muchos momentos vistos por el espectador están muy cercanos a la comedia ya que es imposible que un líder experto no vea rápidamente que esa persona de terrorista tiene poco.
Dentro de lo inverosímil del equipo elegido, también el ritmo es escaso para resultar entretenido. Muchas escenas son mera transición de la nada, y aunque se cuece a fuego muy lento para incitar a la reflexión estos momentos son muy prescindibles. El guion es flojito, el método para conseguir los ‘ingredientes’ de la bomba resulta sorprendente, pues robando de manera tan alterada se iban a dar cuenta pronto de qué estaban planeando. Aparte de ello los personajes son muy tontos para pertenecer a un grupo así, uno que está continuamente filmando todo, otro con ganas de matar a alguien pero no hace nada, y el líder actúa tan mal que no te crees nada de nada. Quitando los desarrollos humanos de los protagonistas con su familia y los minutos finales, que realmente guardan alguna sorpresa, el resto es pobre e insuficiente para el requerimiento de este tipo de cine.
Calificación: 4/10
Título original: Made in France
Año: 2015
Duración: 89 min.
País: Francia
Director: Nicolas Boukhrief
Guión: Éric Besnard, Nicolas Boukhrief
Fotografía: Patrick Ghiringhelli
Reparto: Malik Zidi, Dimitri Storoge, François Civil, Nassim Si Ahmed, Ahmed Dramé, Nailia Harzoune, Nicolas Grandhomme, Assaad Bouab, Malek Oudjail, Laurent Alexandre, Franck Gastambide, Judith Davis