Nunca apagues la luz

Buen ejercicio de terror de David Sandberg, notable incluso a ratos.
Vale, los personajes no son nada del otro mundo, se equivoca al dotar literalmente de voz a la villana en algunos momentos (ciertamente risibles… hubiera sido mejor si se hubiera quedado calladita) y abusa de los recursos del género (la música, los sustos, etc), pero está rodada con pulso, se pasa en un suspiro, es entretenidísima y da miedo, que es lo importante. Porque lo da. Sandberg, al igual que en el excelso corto del que nace este largometraje (protagonizado, por cierto, por su esposa Lotta Lotsen, que tiene un breve personaje en la película como la ayudante del padre de Martin y padrastro de Rebecca), juega con uno de los miedos más primarios de los seres humanos, que es la oscuridad, y ahí radica su éxito. Un espíritu asesino que aparece solamente cuando las luces se apagan… es una idea aterradora que pone el dedo en la llaga, es decir, en el miedo no sólo a la oscuridad en sí misma, sino también a lo desconocido. Todo ello mezclado con los terrores infantiles nunca superados del todo (los de Rebecca, principalmente), la ansiedad por no poder dormir o temer quedarse a oscuras y unas gotas de drama familiar (con desórdenes mentales, padres ausentes y enfrentamiento entre madres e hijos) otorgan un buen empaque dramático al guión. Igual pierde algo de lo malsano que tenía su hermano en formato corto de 2013, pero sin duda pone los pelos de punta con todas las apariciones de la diabólica Diana, que podría ser adoptada perfectamente como nueva hermana de Sadako y toda la colección de peludos fantasmas asesinos orientales que tanto nos aterrorizaron a finales de los 90 y principios de los 2000. Atención especialmente al prólogo, espeluznante, a su aparición en la casa de Rebecca, al intento de asesinato de esta en el techo de su habitación y, muy especialmente, al espeluznante momento en que Sophie intenta convencer al aterrorizado Martin de que Diana es buena gente y ha venido para quedarse… son momentos que, realmente, ponen los pelos de punta.
Por suerte, también cuenta con unas actuaciones bastante mejores de lo que se suele encontrar en el cine de terror actual. Maria Bello personifica maravillosamente la personalidad de Sophie, de la que no podemos dar muchos detalles por razones obvias, y Teresa Palmer no sólo hace un buen tándem con Gabriel Bateman, sino que es una protagonista excelente.


Muy recomendable, muy siniestra y muy disfrutable.

Lo mejor: Que inquieta. Y mucho, en algunos momentos. Y las interpretaciones de Teresa Palmer y Maria Bello, muy por encima de la media de lo que suele tener el género.
Lo peor: Innovar innova bien poco y abusa de los recursos clásicos del terror de siempre.

Calificación: 7/10

 
 

Título original: Lights Out

Año: 2016

Duración: 81 min.

País: Estados Unidos

Director: David F. Sandberg

Guión: David F. Sandberg, Eric Heisserer

Música: Benjamin Wallfisch

Fotografía: Marc Spicer

Reparto: Teresa Palmer, Maria Bello, Gabriel Bateman, Alexander DiPersia, Billy Burke,Alicia Vela-Bailey, Amiah Miller, Andi Osho, Maria Russell, Elizabeth Pan, Ava Cantrell, Rolando Boyce, Emily Alyn Lind, Lotta Losten

Productora: Grey Matter Productions / New Line Cinema

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