Nuestro último verano en Escocia
Quisiera empezar esta crítica con un pequeño consejo en forma de advertencia dirigida a los más cinéfilos del lugar: Mucho cuidado con perderse Nuestro último verano en Escocia (What We Did on Our Holiday, 2014) porque estamos ante la que es quizás una de las mejores comedias de las que han pasado por nuestras salas de cine en lo que llevamos de año. Dado que estamos ante una de esas películas a las que no se le da demasiado bombo en cuanto a publicidad se refiere, esta afirmación podría coger a más de uno un poco despistado e incluso podría sonar algo frívola en primera instancia. Pero qué más da… aquellos que ya hayan tenido la oportunidad de verla sabrán de sobra que la propuesta de Andy Hamilton y Guy Jenkin tiene virtudes y argumentos suficientes como para convencer al espectador más exigente. Pero para los que aún no sepan cuáles son, yo se las enumero:
1º- Un guión inteligente, ágil y lleno de matices en el que los diálogos sueltan chispas y hay suficiente lugar para que la casi omnipresente comedia deje suficiente espacio a la ternura e incluso al drama más crudo. Resulta sorprendente ver hasta qué punto Hamilton y Jenkins son capaces de conjugar en su libreto registros tan radicalmente distintos y exponerlos con tal armonía, teniendo en cuenta que tratan un tema tan recurrente y delicado como es el de las familias disfuncionales. Sea como sea, sus altas dosis de mala leche y acidez no sobrepasan el límite de lo grosero, sino que sirven de vehículo perfecto para la parodia y la caricatura, cosa que no sería posible sin el contrapeso que aporta la inocente visión de los tres pequeños protagonistas que se apoderan de la película a medida que ésta avanza; una visión limpia (aunque algo «contaminada» por la excentricidad de sus parientes) que permite que empaticemos con un repertorio de personajes que de otra forma parecería una jaula de grillos. Un sabio equilibrio que parece a estas alturas una característica implícita del humor más auténticamente británico.
2º- Grandes interpretaciones: Y esto sea dicho con permiso de la siempre grande Rosamund Pike y los efectivos secundarios; aquí los que se roban la película son los más peques, o sea; Emilia Jones, Bobby Smalldridge y Harriet Turnbull, quienes aportan el toque de naturalidad y gracia que completan y dan una dimensión especial a la belleza y el garbo de lo que el guión propone. Y no me cabe duda de que los propios directores han tenido gran parte de culpa de ello.
3º – Su mensaje y su capacidad para hacernos reír, reflexionar y emocionarnos: Porque aunque Nuestro último verano en Escocia sea una película que en principio trata la disfuncionalidad de algunas familias desde un prisma cómico, llevando sus situaciones al límite, ésta no carece de su faceta cariñosa y se permite recordarnos que la familia es un tesoro efímero que tenemos que valorar como se merece. Porque es de esas películas que tiene el don de transmitirnos optimismo y hacernos ver que los problemas pesan lo que nosotros queremos que pesen. Porque sabe hacer que nos riamos de nuestros males y de nosotros mismos. Y qué cojones… porque los abuelos, los padres y quienes se dan cabezazos contra la vida para sacarnos adelante se merecen un homenaje (aunque sea tirando de una historia tan particular).
4º – Sus paisajes: Escocia luce como nunca gracias a la fotografía de Martin Hawkins. Un placer para la vista que además viene aderezado por una música exquisita, apropiada para la ocasión.
5º- Su ritmo: Y es que Nuestro último verano en Escocia se pasa volando. Su humor tiene el timing perfecto y casi nunca decae, además, cuando tira de azúcar no empalaga ni tampoco se molesta en adoctrinarnos a diestro y siniestro. Hamilton y Jenkin prefieren engancharnos por la vía de la risa gamberra con toques de dulzura y algún que otro giro de guión sorprendente, por lo que es difícil despistarse y pensar en otras cosas cuando se cae en el encanto de esta película.
Pero, ¿Tiene algún defecto What We Did on Our Last Holiday? Por supuesto que sí. Quizás su mayor imperfección radica en terminar cediendo ante su afán de llegar a toda la familia y traicionar su espíritu travieso en un final que peca de iluso y rompe en parte la coherencia en el discurso y el tono respecto sus tramos anteriores. Pero esto es algo que se le perdona a esas alturas, pues para entonces nos habremos divertido tanto que nuestro margen de exigencia habrá sucumbido y se habrá vuelto más benevolente. ¿Puede igualmente resultar algo inverosímil en alguna de sus partes o simplemente un poco pasada de rosca? Pues también es posible, pero cabe pensar que su humor excéntrico está perfectamente justificado dentro del marco paródico en el que transcurre la película.
En definitiva, Nuestro último verano en Escocia es una de esas obras que tiene una magia especial. Sus autores se las arreglan para que su infinito catálogo de desdichas y sinsabores familiares termine siendo un motivo para que nos riamos, invitándonos de camino a que nos tomemos la vida un poco menos a pecho. Pocas pegas puedo ponerle a una película que consigue hacerme sonreír durante tanto tiempo y a una historia que despierta tantas sensaciones.
Algunos compañeros de la redacción comentaban que, guardando las distancias, Nuestro último verano en Escocia les recordaba a la genial Pequeña Miss Sunshine (Jonathan Dayton, Valerie Faris; 2006). De nuevo, habrá quienes encuentren dicha comparación algo frívola. Aunque, en el fondo, ambas comparten una temática, sentido del humor y desparpajo similares… así que, pensándolo bien, a lo mejor no iban tan desencaminados cuando pensaron en ello. Sea como sea, no se la pierdan. Ojalá la experiencia les guste tanto como a la mayoría de los que ya la hemos visto.
Calificación: 8’5/10
Título original: What We Did on Our Holiday
Año: 2014
Duración: 95 min.
País: Reino Unido
Director: Andy Hamilton, Guy Jenkin
Guion: Andy Hamilton, Guy Jenkin
Música: Alex Heffes
Fotografía: Martin Hawkins
Reparto: Rosamund Pike, David Tennant, Billy Connolly, Celia Imrie, Emilia Jones, Ben Miller, Amelia Bullmore, Bobby Smalldridge, Alexia Barlier, Imogen Toner, Kirstin Murray
Productora: BBC Films / Lipsync Productions / Origin Pictures