Netflix vs HBO
Seguimos con la segunda parte de la lucha de titanes. Por mucho que la batalla sea de poder a poder y que tanto la parrilla de Netflix como la de HBO tengan luces y sombras en sus respectivas ofertas; un servidor se queda con Netflix, la primera en aparecer en nuestras vidas y a mi modo de ver la que ofrece una propuesta más equilibrada. Veamos ahora sus pros y contras.
CONTRAS
No todo lo que produce Netflix está a la altura. Con la incorporación de Adam Sandler a la familia del gigante rojo se refrenda un poco la sensación a dejadez de sus últimas producciones. Algunas series teen infumables (Scream, por ejemplo), un descenso en la calidad de algunas series (compara Daredevil con Luke Cage y me cuentas), películas poco potables (IBoy, Sandy Wexler) y una apuesta más que personal por el monólogo (demasiada cantidad para mi gusto) hacen que la oferta de Netflix en los últimos tiempos tenga una calidad inferior a la inicial.
Además de lo anterior el catálogo de películas resulta insuficiente para el cinéfilo. Muchas películas sí, pero la oferta de cine español, clásicos o cine independiente brilla por su ausencia (cosa que ocurre también con nuestra competencia). Es de destacar la bajada del ritmo de subida de películas en los últimos tiempos y una especial obsesión (desde el principio) de saturar al espectador con producciones extranjeras domésticas poco o nada atractivas para el público español, lo que perjudica al nivel mostrado por el resto del catálogo de la plataforma.
PROS
HBO ha producido y produce obras maestras, es innegable. Los Soprano, The Wire o Boardwalk Empire refrendan el buen hacer de Home Box Office durante las últimas dos décadas, pero, ¿Netflix se encuentra demasiado lejos? A mi parecer, no tanto. Es difícil toserle a HBO a estas alturas, pero la gran N (con permiso de Nintendo) no se queda demasiado atrás, contando con series con factura más que sobresaliente como The Crown, House of Cards, Master of none, Stranger Things, Daredevil o Narcos (por citar algunas), verdaderas muestras de su buen hacer a la hora de crear propuestas variadas destinadas a una amplia variedad de públicos, aunque también sea innegable la existencia de morralla (tal cómo comentamos con anterioridad). Lo dicho, HBO va por delante, pero no en exceso.
Netflix adelanta posiciones una vez que nos adentramos en el género documental. Muy por delante. Tanto con producciones propias como ajenas, en esta parte del catálogo aparecen cintas apabullantes como Winter on fire o la impactante Amanda Knox, además de incorporar al pack documentales de naturaleza, sociedad y música, ofreciendo al espectador una amplia variedad de productos de calidad contrastada con las que incrementar las horas de divertimento. Independientemente de tu naturaleza e intereses, es casi imposible que no encuentres algo que te flipe por aquí. Ya estamos por encima de HBO chavales.
Hablando por último del grado de accesibilidad a la plataforma vía app, el mensaje es claro: «La app de HBO da pena». Lo da por su velocidad negativa (en «modo polea»), por la imposibilidad de crear distintos perfiles y por los problemas que está dando en su acceso a través de dispositivos móviles que no sean de marcas punteras. Netflix sin embargo ofrece una app más intuitiva y dinámica, contando con menos problemas que la citada anteriormente, ofreciendo incluso la posibilidad de realizar descargas de algunos contenidos (genial para aquellos que utilizamos transporte público), con efectos totalmente benignos en la eterna lucha con la piratería.
De manera global haciendo un mero recuento de «lo bueno» y «lo malo», es casi imposible no pensar en nuestra opción como la gran ganadora (por ahora) en el cada vez más vasto reino de las TV de streaming. HBO tiene cosas. Incluso Amazon Prime tiene cosas. Pero ninguna de ellas tiene la variedad de catálogo de Netflix. Ganamos.