Negociador
Parece ser que los conflictos armados y los atentados, ya no están tan presentes en el día a día, pero, sin duda alguna, siguen y seguirán estando en el recuerdo de la gente de a pie pase lo que pase en nuestro país. Ya nacieras en los ochenta, en los noventa o en el dos mil, la acción de los grupos terroristas independentistas ha estado siempre en boca de todos, no tan sólo por sus actos violentos y aberrantes, sino también por el posicionamiento de los distintos gobiernos y su enfoque respecto al grave problema del terrorismo y los efectos secundarios respecto a la población. Sin duda, la situación se ha calmado, pero aunque el fuego no pegue igual, siguen quedando las cenizas.
Para muchos la mejor fórmula es la calma, el olvido y el paso del tiempo; pero no son las únicas alternativas, otros prefieren utilizar el cine y, más concretamente, el humor como herramienta para «capear» el temporal y dar otra visión más controvertida pero igualmente entendible. Ahí es donde aparece Borja Cobeaga, director y guionista vasco (San Sebastián, 1977); uno de los encargados de ofrecer otra dimensión de la realidad vasca mucho más positiva y salvaje, siempre utilizando la comedia más mordaz como vehículo fundamental. Sirva de ejemplo su excelsa contribución al programa Vaya semanita, serie donde se relata el día a día del País Vasco en clave de sátira; un show totalmente arriesgado fuertemente recargado de protesta siempre edulcorado con una dosis estratosférica de humor afilado. Tras esto vino su gran puesta de largo con Pagafantas, uno de los puntos de inflexión de la nueva comedia española, y No controles, su segunda contribución, película algo más ramplona pero con unas intenciones innegables. Después firmó el guion de Ocho apellidos vascos, y el resto ya os imagináis.
2014 es el año de su vuelta al ruedo, para ofrecer quizás, su película más rompedora hasta la fecha, una vuelta de tuerca al conflicto vasco tomando como punto de partida la negociación entre Manu Aranguren, interlocutor entre el gobierno español y ETA. Inspirada en las negociaciones entre Jesús Eguiguren (PSE) y las cabezas visibles de ETA, Javier López Peña «Thierry» y José Antonio Urrutikoetxea «Josu Ternera», realizadas en Oslo en Noviembre de 2005; Cobeaga vuelve a abordar la realidad vasca de una forma diferente, mostrando el conflicto desde el despacho, obviando las bombas y resaltando las relaciones humanas surgidas entre ambas partes de la negociación. Una forma valiente de abordar un tema del todo pantanoso dándole más importancia a la comunicación que a la violencia.
Seriedad vestida de sátira; eso es justamente lo que pretende ser y es Negociador.Lejos de parecer un retrato social tal como fueron en su día El lobo o la más cercana GAL (Miguel Courtois, 2004-2006); el fin principal aquí es mostrar una versión algo más light y menos dramática, con el aroma inconfundible del cine del autor: diversión, pero sin desmerecer en este caso el mensaje. El director sigue explotando su ya clásica comedia para perfilar las situaciones y llevarlas al extremo, generando un producto dotado de un humor negro repleto de miradas y gestos, alejado del chiste fácil y el gag simplón. Hay carcajadas pero también hay tensión, y ese equilibrio se mantiene durante los ochenta minutos que dura la película. Ahí está su fortaleza. En esa dualidad entre lo serio y lo exagerado, entre la telerealidad y el teatrillo bizarro que plantean personajes principales totalmente caricaturescos, espléndidamente interpretados por Ramón Barea, Joseba Bengoetexea y Carlos Areces (genial); sobre los que recae el peso de la cinta, y que junto al más que depurado guion (ojo a los espléndidos diálogos) forman un ejercicio rotundo y arriesgado.
Puede que no sea la nueva Pagafantas, pero es que tampoco lo pretende. Cobeaga cambia aquí de traje dejando de lado su vertiente más loca y desmesurada para crear algo nuevo, más maduro, perdiendo en el camino parte de la efervescencia de sus creaciones anteriores eso sí. Para muchos no dejará de ser una obra exageradamente sencilla, regular, bizarra, desenfocada y parcialmente descafeinada. Para otros, sin embargo, será una nueva forma de abarcar una realidad que escuece demasiado y que con pasión e intenciones espléndidas se ha convertido en un cuento político notable. Sin duda, una experiencia distinta y brutalmente contundente.
Iniciemos el diálogo.
Calificación: 7,5/10
Año: 2014
Duración: 80 min.
País: España
Director: Borja Cobeaga
Guión: Borja Cobeaga
Música: Aránzazu Calleja
Fotografía: Jon D. Domínguez
Reparto: Ramón Barea, Josean Bengoetxea, Carlos Areces, Melina Matthews, Jons Pappila,María Cruickshank, Óscar Ladoire, Raúl Arévalo, Secun de la Rosa, Alejandro Tejería, Santi Ugalde, Gorka Aguinagalde
Productora: Sayaka Producciones Audiovisuales / Telecinco Cinema