Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo
Hay cosas en esta vida que no se pueden comprar con dinero. Es algo secundario. Existe una amplia variedad de sensaciones vitales que experimentamos que son imposibles de medir en moneda, son tan primarias y naturales que, por mucho que el mundo/las personas tiendan a envilecerse siempre resultan inalterables, siendo los pilares sobre los que se basa la humanidad del individuo.Y es que algunas experiencias son impagables. El primer beso, el primer día de instituto, la primera vez o tu primera trastada importante; se convierten en hitos vitales para la gran mayoría de personas, llegando a ser checkpoints circunstanciales que remarcan tu personalidad gravemente, qué alteran tu conducta, tu comportamiento y la forma de encarar los problemas futuros. Para otros individuos, jóvenes no tan jóvenes ya (20-30-40), gente que ha crecido con la música de Mazinger Z de fondo, no hay nada igual comparable a los sentimientos experimentados al escuchar tu primer disco, al jugar a tu primer videojuego o al leer tu primer cómic. Nada. Son sensaciones que uno tiene ya para siempre, que permanecerán en nuestra memoria hasta nuestro último aliento; piezas memorables que figurarán para siempre en nuestro book privado de momentos felices.
Mortadelo y Filemón representa uno de esos instantes especiales, de esos sentimientos fundamentales, de esas experiencias notables. Recuerdos imborrables de la niñez. Capítulos imborrables dentro de la memoria colectiva del populacho. Junto a otras series regulares como Superlópez (Jan, 1973), El botones Sacarino (Francisco Ibáñez, 1963) o Rompetechos (Francisco Ibáñez, 1964), forma una de las piedras angulares sobre las que se ha cimentado la cultura española de forma global, evolucionando con esta, adaptándose a la realidad del país año a año reflejando con bondad, carisma y con una dosis enorme de humor los acontecimientos por los que ha atravesado nuestro país en el último medio siglo. Con su aportación han logrado criar a varias generaciones, que han crecido y se han hecho personas leyendo sus historietas favoritas, sintiendo cada viñeta como si fuera la última, riendo hasta reventar, viviendo cada instante como algo especial, completando tomo tras tomo, edición tras edición (Súper Humor, Ole!) consiguiendo poco a poco crear un espacio cada más amplio en nuestro corazón. Sin ellos nada hubiera sido igual. Han creado mundos excepcionales sin los cuales hubiera sido imposible levantarnos y progresar. Sin sus lecciones y sus genialidades nuestra vida hubiera resultado muchísimo más aburrida e infinitamente menos plena, embelleciendo este mundo de mierda en el que vivimos actualmente con alegría, positivismo y claridad. Gracias.
Con ánimo de rendir homenaje perpetuo a la figura de Mortadelo y Filemón, y como pequeña contraprestación a todos los buenos momentos que nos han dado, aparece la figura de Javier Fesser (El milagro de P.Tinto, 1998), realizador que ha dedicado parte de su carrera profesional a rendir tributo al TBO mediante adaptaciones, siendo el resto de su obra (excepto Camino) una elongación natural del humor gráfico de estos, generando piezas estéticamente inmejorables con una esencia cargada de emotividad y frescura, siendo estas un homenaje brutal/esperpéntico a la España más profunda y cañí. Fesser vuelve a escena, esta vez con una película de animación digital bajo el brazo, para traernos, posiblemente, la última entrega (¿?) de ese puzle conceptual basado en la figura de los detectives más zoquetes y botarates que ha dado este país. Vuelven los gadgets, los martillazos, los yunques cayendo desde la azotea, las situaciones imposibles y… Ofelia. Están de vuelta. Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo.
En esta ocasión, como una de tantas, nuestro dúo dinámico tendrá como misión principal hacer frente a un enemigo tan loco como peligroso, Jimmy el cachondo, que intentará por todos los medios posibles (gadgets + bombas+ rompe-muelas) acabar con la T.I.A robando uno de sus archivos de alto secreto y, de paso, destruyendo sus instalaciones para siempre. Nuestros agentes se tendrán que poner el traje de faena para, con todo su ingenio (¿?), recursos varios (suerte, chiripa) y toda su astucia destruir a Jimmy, salvando una vez más a la humanidad e intentar de paso colgarse más de una medalla extra. Una aventura hilarante y especial, pulida a base hostias, caídas, explosiones y, sobre todo, humor del bueno. El mismo concepto, pero en distinto envase. Misma estructura, historia continuista, marca de identidad indemne.
Y es que ese es el rollo, dar lo de siempre y resultar atractiva estéticamente para niños, jóvenes y adultos. En esta Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo se refleja a la perfección el estilo del tebeo, la influencia del autor en cada poro, en cada resquicio. Fesser consigue reflejar de forma excelente el carácter frenético de las historietas de Ibáñez con eficiencia y maestría, una vez más. Todo es tan ágil, tan rápido, tan continuo que entre tanta coña, tanta explosión y tanto mamporro, uno no tiene tiempo ni de respirar. No hay espacio para la relajación. Siempre está ocurriendo algo de importancia ya sea en primer como en segundo plano, haciendo que cada minuto sea un perpetuo rastreo de situaciones hilarantes edulcoradas con un humor bruto, directo y ciertamente afilado. Esa es la esencia del cómic, del estilo Bruguera: galletas sin fin, explosiones y ningún inciso, pura acción de principio a fin, pura diversión sin más.
Si eres de los que la flipa con Mortadelo, la película no te defraudará: mantiene ese aroma a nostalgia de principio a fin, ahí está su grandeza. Con una animación pulida y más que correcta (algo lejos de Pixar), una música made in Fesser y un doblaje genial (Ramón Langa, Karra Elejalde entre otros); consigue poco a poco llevarnos a su terreno, al espléndido mundo humorístico de las historias de antes, logrando un equilibrio genial entre lo añejo y lo moderno. Si vas al cine con el cerebro en off, si no te identificas en absoluto con los personajes y/o desconoces el cómic, puede que la velocidad de la película sea demasiado elevada, llegando a saturar en exceso, pudiendo ser excesivamente mareante y apabullante en ciertas ocasiones.
Sin más, disfruten de la aventura. Déjense llevar por aquel ritmillo.
Calificación: 7,5/10
Título original: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
Año: 2014
Duración: 88 min.
País: España
Director: Javier Fesser
Guión: Javier Fesser, Cristóbal Ruiz, Claro García (Personajes: Francisco Ibáñez)
Música: Rafael Arnau
Fotografía: Miguel Pablos
Reparto: Animation
Productora: Zeta Cinema / Películas Pendelton / Warner Bros. / Canal + / Televisión Española / TV3 / Ilion Animation Studios