Marte (The Martian)
Hace unos años nadie ponía pegas al cine de Ridley Scott. No importaba lo que realizase que inmediatamente se convertía en una de las mejores películas de los últimos años, pero todo empezó a torcerse a raíz de cosechar una serie de películas con un nivel inferior con el que empezó, lo cual no quiere decir que sean malas. Bien por un mal montaje (una de sus asignaturas pendientes) o por imposiciones de la distribuidora (esa versión recortada de El Reino de los Cielos) le han cosechado como un director decadente. El mayor agravio diría que se produjo en Prometheus, película odiada y amada a partes iguales, y que ya entró a catalogar al director británico. En este caso tampoco ayudó la comparación inevitable con Alien, la que probablemente sea su mejor película y donde mejor consigue condensar los ingredientes. Este debate podría eternizarse hasta varios artículos, sin embargo no es el propósito de este análisis, con el cual solo se pretende mostrar lo irregular que ha sido su cine en los últimos años. Sin importarle las críticas se ha lanzado a proyectos tales como Exodus: Dioses y Reyes, con una versión libre y fallida de ese pasaje bíblico y, por último, a la adaptación de El Marciano (titulada en España como Marte), lo cual denota su atrevimiento por llevar a la gran pantalla uno de los libros de ciencia ficción más laureados últimamente. El nerviosismo no pudo ser mayor conociendo sus antecedentes, y más todavía por la gran losa que supone siempre llevar un libro al cine, que siempre partes de los típicos argumentos “el libro es mejor”, sin embargo esta vez se puede afirmar que ha dado con la tecla y ha conseguido plasmar la esencia de la novela de Andy Weir, aun con algunas licencias más que evidentes.
Otro de los problemas que se podría encontrar es el público, que viene de darle una gran acogida a dos películas espaciales: Gravity e Interstellar, con lo cual las comparaciones no iban a tardar en aparecer. Sinceramente, eso es lo de menos, pues las tres películas solo comparten el universo espacial, pero cada una de ellas es hija de su padre y de su madre y ni por asomo tratan los mismos temas. El único nexo en común es que en determinados momentos la gravedad es cero.
Un equipo de astronautas se encuentra en Marte para dirigir una investigación del terreno. Debido a la aparición de una tormenta deciden abortar la misión, sin embargo Mark Watney sufre un accidente y será dado por muerto. La tripulación regresa a La Tierra sin percatarse que realmente Mark ha sobrevivido, lo cual será descubierto por la NASA unos días después. Mark deberá recurrir a su imaginación para sobrevivir en un planeta desconocido y con unas condiciones contraproducentes para lo conocido hasta ahora. En esos momentos comienza la odisea de un superviviente, un hombre al estilo Náufrago, sin conocimiento de la existencia de nadie ni nada y que no puede comunicarse con el planeta tierra ni con sus compañeros. Mark comienza un rodaje diario de a bordo para ir desahogándose, con un optimismo exuberante sabiendo que no va a poder vivir durante mucho tiempo, sin embargo sus conocimientos científicos y botánicos podrían alargar su agonía durante unas semanas, y eso será hacia lo que dirigirá sus esfuerzos.
El comienzo es algo atascado. Es cierto que la complejidad de alargar treinta minutos un soliloquio es muy difícil, y por ello puede resultar cargante hasta que la NASA y, sobre todo, el equipo de astronautas salen a escena. Marte mejora según avanza, hasta llegar al gran clímax, el cual probablemente pueda ser criticado por diversos problemas, los cuales son licencias de toda película de ciencia ficción (cabe remarcar la palabra ficción, obviamente no es algo real a día de hoy y posiblemente tampoco en un futuro, pero estamos ante una película). También es importante destacar que la ciencia avistada es muy fiel a la realidad, dicho por científicos trabajadores de la NASA, de hecho toda película que transcurra en el espacio debe ser supervisada por una serie de científicos de esta empresa americana, los cuales deben analizar el guion y sugerir cambios. Algo sorprendente es el humor, muy característico del personaje de Mark, y que para nada es plomizo ni repetitivo, no es típico ni nada esperable, si no que te sorprende cuando menos te lo espera con muchos zarpazos. Y no se quedará solo ahí, que en el equipo de expertos se guardan sus gags sobre ciertas obras de la tierra media, lo cual dota de una frescura sorprendente.
La espectacularidad de este trabajo es abrumante. El asistir al visionado con bajas expectativas también ayuda, pero aun siendo exigente se descubren muchísimas virtudes. No importa que sea un blockbuster mientras esté bien desarrollado y tenga un buen guion, no importa quién dirija si el resultado final es tan divertido y entretenido como la obra que está entre manos, todo da igual si el acabado es impactante. Marte es entretenimiento puro y duro, diversión por encima de la media, y a lo que no se le pide nada más. Realmente es mentira, le falta un pilar básico, y es el poco desarrollo del drama. Ahí hay que dar la razón a ese sector del público que comenta que no llega a emocionar, pero personalmente me da absolutamente igual. Me lo he pasado como un niño, he sufrido las últimas escenas como si fuera el protagonista y he acabado con una sonrisa de oreja a oreja. Poco me importa que no sean reales diversas situaciones del espacio (la palabra “real” hablando del espacio no debería existir, pues hasta ahora nadie ha realizado estas investigaciones) si al abrir el envoltorio me encuentro con un festival de semejante calibre. Yo soy de los que sufrí el dramatismo de Gravity, de los que soñé con el viaje de Interstellar y de los que he disfrutado con los fuegos de artificio de Marte. Me da absolutamente igual que la cuerda de la nave no pueda medir tanto o que los zapatos en lugar de plomo sean de titanio, lo que no paso por alto es que me he reído continuamente y me he embarcado en el Hermes camino de una expedición inolvidable.
Calificación: 8,5/10
Año: 2015
Duración: 142 min.
País: Estados Unidos
Director: Ridley Scott
Guión: Drew Goddard (Novela: Andy Weir)
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Dariusz Wolski
Reparto: Matt Damon, Jessica Chastain, Kate Mara, Chiwetel Ejiofor, Kristen Wiig, Jeff Daniels, Sebastian Stan, Mackenzie Davis, Michael Peña, Sean Bean, Donald Glover, Aksel Hennie, Mark O’Neal, Brian Caspe
Productora: Twentieth Century Fox / Scott Free