Los mercenarios 3

los_mercenarios_3_Iv_MC2En ciertas ocasiones uno recibe ostias, sin mediar acción física de por medio; pequeñas decepciones que hacen que dejes de creer en el ser humano como ser creativo, como ente mágico, como autor de obras espectaculares y brutalmente complejas. Hay veces en las que te encuentras en tu camino con obras que dejan tu cerebro en off, que apagan tu sensibilidad a base de propuestas horribles que, más que dignificar el arte, defecan en él, practicando el medievo con su culo(sin protección) a base de bien.

En esos momentos uno sufre más que en un dentista, es como si te hubieran reabierto una herida cerrada hace años, como si echaran en ella cal viva y de paso te escupieran en la boca. En esos momentos el dolor invade tu interior y no sabes bien a que atenerte. Existe la posibilidad de olvidar lo que has visto, mirar para otro lado y alejarte sin hacer ruido (haciendo mutis por el foro); o bien, puedes cagarte en la puta sin más, haciendo aspavientos y soltar mierda en modo aspersor sin que por ello se aleje esa rabia que sientes al sentirte estafado y como un gilipollas. En esos instantes no te queda otra: o comes mierda y asientes, o comes mierda y te enfadas. Después del visionado de la nueva de Los mercenarios, elegir la segunda opción es lo más razonable. Empecemos.

Sly ha vuelto chavales, pero en baja forma. Esa fuerza, esa iniciativa, esas intenciones, la frescura y las ideas tan claras mostradas en las anteriores películas ya no están, no existen, han desaparecido. Donde antes te encontrabas una ostia bien dada o una explosión injustificada (pero espectacular) ahora te encuentras una conversación horrible o una coña infumable. Los tiros, las peleas y las explosiones siguen estando ahí pero ya no tienen esa esencia, ese regustillo a añejo que tenían tiempo atrás, dejando la acción continúa para dejar paso a una historia más madurada pero igualmente estéril. Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, si te funcionaba la fórmula para que variarla, para que cambiarla. No termino de entenderlo.

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Si por algo se caracterizaban las dos primeras entregas era por apostar por la acción continua pasándose la trama por el forro, basando todo en el siguiente principio: «Que le den al guión y que prime la acción». Entre tanto tiro, tanta frasaza brutal y tantas explosiones uno se sentía dentro de una guerra, se sentía parte de esa espectacularidad, de esa batalla abierta entre leyendas vivas de las películas de ostias de toda la vida. Todo buen amante de este género se sentía totalmente pleno/flipado/encantado al ver un elenco tan extenso de mitos vivientes de este tipo de cine en el mismo producto. Stallone dio con la tecla perfecta para atraer a ese público dormido durante tanto tiempo, ofreciéndoles un sueño real: contar con todos esos actores, que no habían coincidido nunca en su inmensa mayoría, y meterlos en el mismo mundo, en la misma trama. A base de ofrecer entretenimiento al espectador e incentivando a este con una propuesta fresca y sumamente atractiva (grupo armado, malote busca) parecía que el bueno de Sly había hecho resurgir un cine hecho para la evasión y gozo del espectador. Pues no totalmente. Puede que nos hayamos equivocado. Con esta tercera parte se ha cortado el grifo de la frescura, y puede que sea para siempre.

Si bien la propuesta sigue intacta, mostrando las mismas intenciones que sus predecesoras, esa frescura ha dejado paso al estancamiento y al aburrimiento cargándose todo lo bueno de las anteriores, transformando la virtud en defecto. Lo único que cambia aquí es la intensidad y fuerza, aportando una historia muy similar y un planteamiento casi idéntico (lucha-descanso-lucha-descanso-lucha-lucha). En Los mercenarios 3, cambia el malo, encarnado ahora por el incombustible Mel Gibson (Arma letal,1987), y cambian algunos personajes, apareciendo en escena nueva muchachada con habilidades distintas a las mostradas por el equipo clásico. Todo lo demás sigue igual: venganza, venganza y más venganza. Hasta ahí, casi todo intacto. Lo que falla es el contenido, no la forma. Las mismas intenciones, pero distinto resultado. Siguen apareciendo muchos actores, muchos personajes y la trama sigue siendo igual; pero lo que definitivamente ha cambiado es la calidad de la muestra, la cantidad de guayas por minuto, y eso hace que se resienta todo en exceso, haciendo que la estructura venza. Pocas ostias y demasiado diálogo. Mucha mecha y poca chispa.

Aquí siguen apareciendo los mismos de siempre, pero es que los nuevos lo hacen de p**a pena j***r (perdón por los tacos). Antonio Banderas, Wesley Snipes y Harrison Ford están horribles, sin paños calientes. Es preferible que no hubieran aparecido, mejor que no lo hubieran hecho. Con su anti interpretación han hecho que me cague en los pantalones y, puede que esa mancha se quede ahí para siempre, que sea una mancha crónica en mi jodida alma, en serio. Sus caras inexpresivas, su falta de naturalidad y, sobre todo, lo ridículo en las situaciones en las que están sumergidos durante la cinta ha hecho que llegue a pensar que todo es una coña, un mal sueño, una pesadilla horrible de la que finalmente tras las casi dos horas de metraje y, no sin algún bostezo de por medio, haya podido escapar casi indemne (sólo con la mancha). Cabe destacar además, que si el cine de acción depende de los jóvenes descubrimientos (Kellan Lutz & cia) que aparecen en esta entrega, estamos jodidos a base de bien; es como si el éxito de la música pasara por las manos de Kiko Rivera. ¡Ha llegado el Apocalipsis!.

Resultado desigual y obra olvidable, espero que la siguiente entrega (si la hubiera) mejore lo visto en esta. Una película de acción sin acción es como un sandwich sin pan, como unas lentejas sin reproches, como un partido político sin chorizos. En fin, si pueden elegir, denle duro a los noventa y olviden. Me voy con el rifle a otra parte.

Calificación: 3,5/10

 
 
 los_mercenarios_3_cartelTítulo original: The Expendables 3

Año: 2014

Duración: 123 min.

País: Estados Unidos

Director: Patrick Hughes

Guión: Sylvester Stallone, Creighton Rothenberger, Katrin Benedikt (Personajes: Dave Callaham)

Música: Brian TylerFotografíaPeter Menzies Jr.

Reparto: Sylvester Stallone, Jason Statham, Arnold Schwarzenegger, Harrison Ford, Mel Gibson, Jet Li, Dolph Lundgren, Terry Crews, Randy Couture, Wesley Snipes,Antonio Banderas, Kellan Lutz, Ronda Rousey, Victor Ortiz, Kelsey Grammer, Glen Powell, Robert Davi

Productora: Millennium Films / Nu Image Films

 

 

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