Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte 1
La moda de las sagas exitosas acaba siempre por dividir la que debería ser la última película en dos partes. Ocurrió con Harry Potter y las reliquias de la muerte a manos de David Yates, lo cual repercutió considerablemente pero acabó salvando bien el proyecto. Continuó con la saga Crepúsculo: Amanecer, nuevamente consiguiendo recaudaciones tremendas pero fracasando en la calidad audiovisual y defenestrando a los pocos que consideran esa saga digna de verse. Esta forma de explotar la gallina de los huevos de oro ha arruinado la buena segunda parte, donde se vio que Francis Lawrence es un gran director y que aporta mucho trabajo. No quiere decir que en esta su mano sea mala, todo lo contrario pues es de lo poco salvable, pero el dejar que la distribuidora dividiera un libro de 300 páginas en dos, cuando esta película podría haberse resumido en tres cuartos de hora más condensados y sin tanta evaporación dialéctica, termina por repercutirle.
Una sensación de tristeza me invade al haberme empapado de estos libros, con sus altibajos pero siempre constantes en lo oscuro de su argumento y desarrollo, intercalando política, amor y amistad con una calidad mas que aceptable, sabiendo el público hacia el que mayormente va dirigido. Es lógico que se añadan escenas al querer estirar el chicle de Sinsajo, al igual que el hecho de hacerse larga pues ya en el libro incluye un ritmo muy pasado y sosegado hasta que llega a los dos tercios, sin embargo al menos que se mantenga fiel la adaptación, pero ni aun así… En serio, ¿qué necesidad hay de, en la única escena de acción, cambiar uno de los detalles más importante? Amén de haber añadido otra escena por la cara, por lo visto debido a que la película se quedaba aburrida al no haber más de cinco minutos con algo de tensión. Realmente espero que Suzanne Collins no haya dado el visto bueno a esta destrucción de su historia.
La historia nos sitúa tras el rescate que ha sufrido Katniss en los anteriores Juegos del Hambre, y nos ilustra que ocurre a partir de ahí y los hechos que se deben suceder para continuar el ataque al Capitolio y salvar a Panem de la dictadura impuesta por el presidente Snow. La primera mitad de la película está dominada por la palabra y la extorsión, no existe atisbo de introducir algo de tensión y ya sabes qué va a ocurrir, aunque para llegar a la declaración de Coin habrán pasado cincuenta soporíferos minutos. Tras esto llega la escasa acción, que se ventilan enseguida y sin mediar alguna explicación. Y aquí acaba todo lo buenamente correcto, pues el deshilachado guion decae y durante la hora que falta no sabes qué ocurre ni porqué, lo cual presumiblemente se verá en la segunda parte, que sí prometo (mejor dicho, deseo) va a ser muy grande, con unos giros argumentales y sorpresas que no había leído en ninguna historia juvenil.
Tener uno de los repartos más atractivos del mundo no consigue levantar el vuelo del gran error que supone este 2×1 de un libro que en dos horas podía haber conseguido una notable adaptación y haber llevado a Francis Lawrence y su equipo a un nivel y un caché que pocos hasta ahora han conseguido en una saga de blockbusters. Es sonrojante tener actores del nivel de Jennifer Lawrence y Philip Seymour Hoffman para atarlos interpretativamente y no permitirles desplegar su talento y valentía. Me duele mucho decirlo, pero Jennifer tiene prácticamente la misma cara en todas las escenas, y de Philip no se puede decir nada bueno tampoco. El único que he visto comerse a todos es Woody Harrelson, el gran salvador en la primera escena que aparece y ha causado un soplo de aire fresco gracias a su desparpajo consiguiendo levantar al espectador con su gracia natural y provocando las escenas más cómicas, gracias a dios. Una adaptación perfecta de Haymitch.
En parte creo injusto valorar la cinta individualmente pues indudablemente le falta un gran grueso, el que sostiene el libro y por tanto sostendrá la saga. Pero ya sabemos que la avaricia rompe el saco, seguro que el saco económico no acabará dañado, sin embargo el dolor ético es tan importante para la posteridad que esta distopía futurista no puede salir bien parada.
Pero oye, no todo iba a ser malo. Continua manteniéndose el oscuro argumento y no limita las escenas a lo maravilloso de los colores. Plasma el ambiente y la negrura de los libros de Collins y sobrecoge en determinadas escenas. No esperéis ver historias felices ni pájaros volando, y no os dejéis engañar por la frescura de las rosas, pues el camino marchito está por llegar y tengo la gran esperanza que la gran calidad del equipo resurja entre las cenizas del Distrito 13 para acabar con la libido por las nubes y olvidarse de esta primera parte, tan fallida como indecente. Como dice Finnick: “Cada mañana salgo de una pesadilla y descubro que lo de fuera no es mejor”. Siento exactamente lo mismo al salir de esta proyección.
Calificación: 5/10
Título original: The Hunger Games: Mockingjay – Part 1
Año: 2014
Duración: 123 min.
País: Estados Unidos
Director: Francis Lawrence
Guión: Danny Strong (Novela: Suzanne Collins)
Música: James Newton Howard
Fotografía: Jo Willems
Reparto: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Natalie Dormer, Sam Claflin, Liam Hemsworth, Julianne Moore, Gwendoline Christie, Philip Seymour Hoffman, Robert Knepper, Stef Dawson, Elden Henson, Evan Ross, Mahershala Ali, Wes Chatham
Productora: Lionsgate Films / Color Force
