Los héroes del mal
La adolescencia es una época de cambios, de continuos experimentos que definen del todo lo que vamos a ser de mayores y nuestras aspiraciones futuras. Elegir un camino supone descartar opciones y tomar decisiones de peso, importantes, esenciales para definir si estamos en los límites del bien o si los sobrepasamos ahondando en la maldad primaria más radical. Ahí es donde el ser humano dejar de ser animal y debe pensar no solo en él, sino en los efectos secundarios de sus actos en otros.
Los héroes del mal, primera película del director vasco Zoe Berritúa, parte de esa proceso de decisión en toda adolescencia para mostrar el camino hacia la inestabilidad, el rencor y el sufrimiento de un grupo de jóvenes alejados de la normalidad y totalmente enfrascados en las pantanosas lagunas de la juventud. En la cinta se retrata fase a fase la relación de tres chavales, tres adolescentes incomprendidos, aislados y faltos de todo aliciente, en una búsqueda continua de su propia identidad explotando la apetecible senda de la libertad y sus ramificaciones positivas pero, sobre todo, negativas, extremadamente negativas. Aquí no solo se habla de cómo se van fraguando esos lazos de amistad entre personas, lo realmente interesante es el proceso de desevolución y desgaste que sufren con el paso del tiempo, fruto de sus propias dudas e incógnitas, traduciéndose en una espiral insana de drogas, peleas, actos vandálicos y venganza sin control.
De intenciones inmejorables e historia atractiva, Los héroes del mal supone otra muestra más de drama pero anclado en la realidad social en la que vivimos actualmente edulcorada con tintes de thriller. Una idea genial, eso es innegable, pero algo falla; le faltan condimentos añadidos para destacar. Sus principales lagunas aparecen en el campo interpretativo, con un trío de actores con aptitudes suficientes para triunfar pero a los que se les nota su inexperiencia, ya sea por su propia incapacidad a la hora de darle veracidad a determinadas situaciones mostradas en la cinta o por lo incompleto del propio guion. Ahí aparece otro punto negro. El contexto sobre el que se basa este es excelente pero todo está demasiado incompleto y resulta muy poco creíble y demasiado vago. Uno no se llega a creer del todo determinados acontecimientos (lo del robo en el hiper por ejemplo) ni el comportamiento de unos personajes confusos y parcialmente vacíos. Le falta realismo, le sobra relleno y muecas innecesarias.
Aun así, y por mucho que carezca de efervescencia y de una mayor solidez en sus formas, es de agradecer el nivel de riesgo tomado a la hora de ejecutar una obra de tales dimensiones. Parece que en España alejarse de la comedieta de garrafón está costando en exceso, pero que poco a poco y con ayuda de directores consolidados (en nuestro caso Alex de la Iglesia), la propuesta se está diversificando a mejor aportando riqueza a nuestra industria. Presentada en el 18º Festival de Málaga Cine Español, Los héroes del mal es una película mejorable de principio a fin pero distinta, diferente y directa. Lo único que le falta es cautivar y pulir su brusquedad.
Calificación: 5,5/10
Título original: Los héroes del mal
Año: 2015
País: España
Director: Zoe Berriatúa
Guión: Zoe Berriatúa
Reparto: Jorge Clemente, Beatriz Medina, Emilio Palacios
Productora: Pokeepsie Films