Las ovejas no pierden el tren
Vaya, vaya… qué divertida es Las ovejas no pierden el tren… ¿a que nunca en su vida han escuchado chistes sobre semen y problemas de pareja? ¿A que jamás de los jamases una película ha intentado hacerles reír con madres estrambóticas, hermanas locas, protagonistas sufrientes en medio del humorístico caos y chistes sobre el contraste entre la vida urbana y la rural?
No me entiendan mal.
Las ovejas no pierden el tren es una película más o menos simpática, con buenas intenciones y agradable de ver en una tarde aburrida en la que no se tenga nada mejor que hacer. Tiene un director, Álvaro Fernández Armero, que se maneja bien en la comedia (lo lleva demostrando toda su carrera (Salir pitando, El juego de la verdad, Nada en la nevera y sobre todo la recordada Todo es mentira, con unos jovencísimos Penélope Cruz y Coque Malla, allá por el año 1994), y sobre todo tiene uno de esos repartos llenos de actores de probadísima solvencia, muchos de ellos ganadores del Goya o nominados varias veces, intérpretes de esos que hacen fácil lo difícil y son capaces de salvar una mala película del desastre más absoluto. Inma Cuesta demuestra una vez más su arrolladora versatilidad, y los momentos más divertidos son los que la tienen a ella en pantalla con Candela Peña y Kiti Manver, estupendas ambas cada una en su género (pocas actrices hay en España de personalidad tan marcada como ellas y de carisma y talento cómico similar). No se puede decir lo mismo de un sorprendente Raúl Arévalo (sorprendente para mal, esta vez), que tiene la misma cara de ajo durante todo el metraje y ni siquiera parece el mismo actorazo de AzulOscuroCasiNegro (Daniel Sánchez-Arévalo, 2006), Gordos (D. Sánchez-Arévalo, 2009) o La isla Mínima (Alberto Rodríguez, 2014).
El problema es que la película es mucho menos divertida de lo que ella misma se cree (los mejores chistes son los del trailer, y con eso queda todo dicho) y la historia está más vista que el tebeo. No sorprende, no emociona, no nada. Es plana como una tabla de surf y apenas consigue arrancar algunas medias sonrisas. El tema de la familia estrambótica con madre y hermana alocadas, protagonista sufriente, tímida y poco o nada triunfadora (una imagen que no le pega nada a Cuesta, pese a que la actriz jienense lo defiende con talento) y problemas de pareja ya nos lo han presentado como ciento cincuenta mil veces antes, y nos lo han presentado mejor.
Regularcilla. No se puede decir otra cosa.
Lo mejor: Es simpática
Lo peor: No es demasiado divertida y sí muy tópica.
Calificación: 4,5/10
Título original: Las ovejas no pierden el tren
Año: 2015
Duración: 103 min.
País: España
Director: Álvaro Fernández Armero
Guión: Álvaro Fernández Armero
Fotografía: David Azcano
Reparto: Inma Cuesta, Raúl Arévalo, Candela Peña, Alberto San Juan, Irene Escolar, Jorge Bosch, Kiti Mánver, Alicia Rubio, Álex Martínez, Eva Marciel, Ruth Armas, Pepo Oliva, Miguel Rellán, Petra Martínez, Hugo Fuertes
Productora: Morena Films / Televisión Española (TVE) / Canal+ España