La puerta abierta
Marina Seresesky gesta su primer largometraje y lo engloba en el género de la comedia dramática, o tragicomedia. En el cine español nunca ha dejado de estar de moda este género, donde la más pura antigüedad hasta lo más reciente. Con tintes algo cercanos al cine de Pedro Almodóvar (diversos guiños a Volver) y cierto parecido a Julieta. De una historia con moraleja, con unos comienzas duros y difíciles, pasa a la pura comedia y concluye con un plano trasero mostrando la esperanza, el giro de acontecimientos y la liberación.
Rosa (Carmen Machi) es una prostituta que vive al cuidado de su madre Antonia (Terele Pávez) en una finca pobre y plagada de compañeros de trabajo. Su solitaria vida se ve alterada cuando una nueva inquilina llega a su casa, y donde la melancolía familiar era la base pasa a abrirse un camino de esperanza. Con un reparto de lujo intenta llegar al espectador rápidamente para no dejarlo ir, ayudándose mucho de su duración en torno a los 80 minutos.
La efectividad es elevada gracias, principalmente, a Antonia (el personaje de Terele Pávez), lleno de vitalidad y alegría con muchísimos toques de humor. En contraposición está Carmen Machi, que interpreta magníficamente bien un personaje que está desquiciado, sin sentido de la vida y buscando una esperanza que no encontrará. Su género es el drama y encaja perfectamente con la comedia de Antonia. En paralelo los secundarios cuadran una bonita historia de reflexión, de no desesperarse, pero para ello se necesita un catalizador, que en este caso será la niña. Con una buena dirección a la que podrían fallarle algunos relativos altibajos en el guión, sin embargo toda historia requiere de cierta pausa y no estar en el clímax continuo que nos tenía acostumbrado.
En determinados momentos se introduce en algunos atolladeros difíciles de salir, por ejemplo la historia de la portera y el marido, que chirría en el desenlace de esta historia. También se encuentra una triple conclusión que extraña, podría resultar más perfecta en el cierre e incluso no mostrar tanto para dejar al aire la interpretación de la resolución de Rosa. La primera de estas conclusiones está demasiado pactada en el sentido de querer resultar efectivo al espectador, la típica lágrima fácil, aunque es totalmente necesario. La segunda es buena, algo se podía intuir por las conversaciones pero se requiere de la explicación. Y la tercera es cuando se produce la verdadera conclusión de la directora, con unas bonitas imágenes finales y un círculo cerrado tal y como empezó. Un buen trabajo para ser el primer largometraje de la argentina, muy recomendable en el que brillan con luz propia las dos protagonistas, especialmente una Terele Pávez en estado de gracia.
Calificación: 7/10
Título original: La puerta abierta
Año: 2016
Duración: 84 min.
País: España
Director: Marina Seresesky
Guion: Marina Seresesky
Música: Mariano Marín
Fotografía: Roberto Fernández
Reparto: Carmen Machi, Terele Pávez, Asier Etxeandia, Mar Saura, Emilio Palacios,Christian Sánchez, Paco Tous, Yoima Valdés, Monika Kowalska, Sonia Almarcha,Hugo Ndiaye, Lucía Balas
Productora: Meridional Producciones