La habitación
La habitación es un regalo para un cinéfilo, y sin duda una de las mejores películas de 2015.
Cabría pensar que una película que empieza con una joven secuestrada en un zulo y con la única compañía de su hijo y, por supuesto, el secuestrador, va a ser algo deprimente, morboso e insano. Nada más lejos de la realidad. La habitación no es una película que se recree en lo escabroso de la situación de Joy Newsome, que es mucho. Es precisamente esa sencillez y, hasta cierto punto, normalidad con la que Lenny Abrahamson retrata la vida cotidiana de madre e hijo en su encierro lo que convierte a la primera hora de película en una de las experiencias cinematográficas más fascinantes que se recuerdan en mucho tiempo. Es imposible apartar los ojos de la pantalla, y sin necesidad de mostrar ninguna violencia o escena desagradable, la tensión que acompaña a las imágenes (especialmente cuando el secuestrador está presente… y seguro que no hace falta que demos más datos) es asfixiante y casi inaguantable para el espectador. Mucho peor lo que se intuye que lo que se ve, sin duda. La segunda parte de la película, una vez la situación de Joy y Jack ha cambiado, también es fantástica, aunque sin duda más convencional y «fácil», por así decirlo, y sin duda es algo inferior a ese primer tercio. Aun así, resulta en su conjunto una película de terrible y abrumadora belleza, llena de amor, de buenos sentimientos y de reflexiones acerca de lo que hace que la vida valga la pena incluso en los momentos más bajos, o cómo se puede empezar a reconstruir una vida completamente rota por una experiencia demoledora.
Brie Larson… pues la verdad, si se lleva el Oscar, como está haciendo con casi todos los premios de la crítica, será muy merecido. La californiana es una auténtica revelación. ¿Dónde había estado hasta ahora? Tiene un aplomo increíble, una capacidad para emocionar desmedida, y su presencia, sus ojos (esa mirada…) y su fuerza en pantalla son sencillamente arrolladoras. No era nada fácil componer un personaje así, y Larson lo hace con una destreza (interpretativa, pero sobre todo emocional) que ponen siempre al espectador el nudo en la garganta. A su lado, inolvidable, el pequeño Jacob Tremblay, uno de los mejores niños actores que se recuerdan en muchos años, y con eso queda todo dicho.
Tal y como Lenny Abrahamson dice, La habitación no es una película sobre un hecho criminal, aunque todo parta de ahí. Es una historia de amor, de supervivencia y de la vida en su esencia más pura, que es sufrir y disfrutar. Como la película.
Lo mejor: Brie Larson, sencillamente arrebatadora, y la casi perfección de todos sus elementos.
Lo peor: La segunda hora, más convencional y menos fascinante, aunque igualmente estremecedora.
Calificación: 9/10
Año: 2015
Duración: 118 min.
País: Irlanda
Director: Lenny Abrahamson
Guión: Emma Donoghue (Novela: Emma Donoghue)
Música: Stephen Rennicks
Fotografía: Danny Cohen
Reparto: Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy, Megan Park, Amanda Brugel, Sean Bridgers, Joe Pingue, Chantelle Chung, Randal Edwards, Jack Fulton, Kate Drummond
Productora: Film4 / Irish Film Board / Element Pictures