La fiesta de las salchichas
Hacía tiempo que no se estrenaba una película tan subversiva, ni en imagen real, ni mucho menos animada. La fiesta de las salchichas no solo juega con las obvias connotaciones sexuales, si no que va mucho más allá y se atreve a tirarle a todo y a todos, pivotando sobre todo alrededor de la religión y su función entre los seres humanos, sí, seres humanos, la antropomorfización (y por ende la autoconsciencia) no solo se refiere a productos de un supermercado, si no también para tratar un montón de temas que están inteligentemente incluidos. Además, el grosero, malhablado y genial humor que destila la cinta solo es una más de sus virtudes, consiguiendo que tanto forma como fondo comulguen a las mil maravillas.
Para contarnos la historia de una salchicha y un bollito que esperan a pasar a la otra vida para consumar su amor en unos grandes almacenes, Vernon y Tiernan juegan hábilmente con la metáfora como principal arma y sin perder en ningún momento su carácter, tanto formal como a nivel discursivo, nos presentan una película cuyo fondo se aleja de las producciones Pixar y su carácter didáctico (o iniciático, incluso) para ofrecer una vía de escape exclusivamente adulta, una visión desprejuiciada y gamberra pero también muy útil, sobre todo teniendo en cuenta el gran número de leyes invisibles que nos subyugan.
No veáis tráilers ni leáis sesudos análisis, entrad en el cine y dejaos sorprender por su infinita e inteligente repertorio de referencias, no os arrepentiréis.
Calificación: 8/10
Título original: Sausage Party
Año: 2016
Duración: 89 min.
País: Estados Unidos
Director: Conrad Vernon, Greg Tiernan
Guion: Evan Goldberg, Kyle Hunter, Seth Rogen, Ariel Shaffir (Historia: Seth Rogen, Evan Goldberg, Jonah Hill)
Música: Christopher Lennertz, Alan Menken
Reparto: Animación
Productora: Annapurna Pictures / Nitrogen Studios Canada / Point Grey Pictures