Kurt Cobain: Montage of Heck


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Hay músicos que nunca morirán. Artistas que siempre estarán en nuestra memoria ya fuere por su contribución, su importancia o la propia fatalidad en su pérdida. De entre ellos, destacaran por siempre los que se fueron antes, los que se convirtieron en leyenda de forma precoz sin haber alcanzado si quiera la treintena de edad; pero que debido, no solo a sus creaciones, si no a su inestabilidad personal y recorrido discordante marcaron a diferentes generaciones. Así es «El Club de los 27»: un organismo poblado de leyendas y en continua expansión cuya figura sigue estando presente debido a la influencia de las drogas, el sexo y el rock & roll en la sociedad a la que pertenecemos.

Es casi imposible hablar de música y muerte fatal sin pasar por Kurt Cobain, guitarrista y solista de una de las mejores bandas de la historia, Nirvana. Añorado, alabado y querido por chavales y no tan chavales, el artista americano siempre será un referente para aquellos que inician su andadura en la música; pero también un absoluto desastre para aquellos que quieran crecer en lo demás. De carácter solitario desde su juventud, más tendente a la autodestrucción que a la normalidad y la estabilidad; es indudable, que su figura jamás dejará indiferente a nadie. 7 años de carrera (1987-1994): luces, sombra y ceniza.

Después de la irregular ¿Quién mató a Kurt Cobain? (Nick Broomfield, 1998) y tras soportar experimentos del calibre de Kurt Cobain: sobre un hijo (A.J Snack, 2007), basado en conversaciones con el propio artista, o la versión ficción de la historia engendrada por Gus Van Sant, de nombre Last Days (2005); el mundo del cine parecía que, con igual o desigual acierto, ya había rendido homenaje a la figura del músico de Washington… pues parece ser que no del todo.

HBO vuelve a participar en otro de esos tributos (tras la producción de la propia Last Days), llevando a la gran pantalla la obra biográfica definitiva (¿?) del Ex-Nirvana; dónde no solo se repasa su evolución en la escena rock de inicios de los noventa, si no en los orígenes del mito: su nacimiento, crecimiento y posterior caída. Brett Morgen, director altamente curtido en esto del género documental (El chico que conquisto Hollywood, On the ropes…), nos trae Kurt Cobain: A Montage of Heck, un recorrido igual de conmovedor que sus predecesores pero con dos diferencias de peso: el uso de la animación y una mayor indagación en su infancia; el resto ya lo sabemos.

 

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Original en su concepción pero irregular en la transmisión de sensaciones, la muestra de Morgen es atractiva, pero a partir de la mitad empieza a perder gas. Lo que resulta prometedor en sus inicios alternando la música de la banda con propias escenas tanto de animación como de archivo, finalmente deriva en una consecución de fragmentos de entrevistas (principalmente con Novoselic y Love), que no desembocan en ninguna parte y que carecen, si ya conoces la historia eso si, en una piscina de obviedades demasiado innecesaria. La cinta alterna partes sobresalientes, como la secuencia de «School» o la parte en la que se habla de su infancia en clave de animación (muy Kill Bill), con partes ramplonas y aburridas que finalmente hacen que la calidad del metraje baje muchos enteros. Si has visto Sonic Highways (documental basado en las experiencias del grupo Foo Fighters en la creación de su último lp), le ocurre algo parecido, empieza tirando de genialidad y fuerza pero baja en niveles de efervescencia a medida que el tema avanza. Parece mentira que conociendo la fórmula perfecta no se mantenga el nivel y se dosifiquen tanto los esfuerzos, y más teniendo en cuenta tanto el presupuesto como la calidad en los productos «made in» HBO.

Kurt Cobain: A Montage of Heck no deja de ser otra contribución más, algo más vanguardista e íntima, pero parcialmente incompleta (además de autorizada) y blanda (muy Disney). Su fuerza reside en su montaje, en su producción, en su ejecución. Lejos de eso se encuentra la calidad en las propias entrevistas, su extensión y su sentido. Dos horas y media que bien podría haber sido una hora y media, sin perder un ápice de su vistosidad y contenido. Si buscas documentales musicales en condiciones enchúfate Foo Fighters: Back and forth (2011) o la octava maravilla de Malik Bendjelloul, Searching for Sugar Man (2012): películas mejor realizadas, más interesantes y menos irregulares. Aun así, nunca está de más, tanto si eres de los que flipa con Nirvana como si no has tenido la oportunidad de conocerlos, tantear y probar la pieza de HBO+Brett Morgen. Bien, pero lejos del notable.

 Calificación: 6/10

 

Cobain_cartelTítulo original: Cobain: Montage of Heck

Año: 2015

Duración: 132 min.

País: Estados Unidos

Director: Brett Morgen

Guión: Brett Morgen

Música: Jeff Danna

Reparto: Documentary, Courtney Love, Dave Grohl, Kurt Cobain, Krist Novoselic

Productora: HBO Documentary Films / Public Road Productions

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