Juntos y revueltos
Podemos decir que ya es oficial. Digan “hola” al verano porque hemos entrado de lleno en él, no hay lugar a dudas. Cuando va muriendo el mes de junio los termómetros empiezan a sudar, las horas de luz se prolongan y a las pantallas de las salas de cine empiezan a llegar películas rodadas para ser vistas preferentemente durante los meses más tórridos del año. Con la llegada de la época estival, el número de blockbusters de acción y las comedias sin demasiadas pretensiones se acrecienta considerablemente permitiendo disfrutar así a un público que, víctima de las agresivas temperaturas a pie de calle, busca la evasión más fresca y sencilla en forma de película.
Juntos y revueltos (Blended, Frank Coraci, 2014) es una de esas cintas que encaja perfectamente en el prototipo de película veraniega. Los ingredientes son los típicos de muchas otras producciones por el estilo; un atropellado romance en clave de comedia protagonizado por una pareja de actores famosos, una buena dosis de humor familiar, otra de un poco de humor más adulto, un escenario exótico, un contexto vacacional y Voilá!, ya tenemos la receta veraniega para el cine al más puro estilo americano.
A bote pronto a todos se nos ocurren muchas películas que atienden, cada una en su forma, a dicha fórmula. ¿Qué fue de los Morgan? (Did You Hear About The Morgans?, Marc Lawrence, 2009), Matrimonio Compulsivo (The Heartbreak Kid, Peter & Bobby Farrelly, 2007), o incluso una cinta que ya compartía la misma pareja protagonista que la película que nos ocupa, 50 primeras citas (50 First Dates, Peter Segal, 2004), podrían ser ejemplos perfectos de lo que venimos diciendo.
Así que, para empezar, conviene ir aclarando que Juntos y revueltos es una propuesta que gustará a quienes agradezcan ver dicho tipo de cine y no hagan ascos a pagar por una fórmula que a pesar de estar bastante trillada, es honesta consigo misma. Los amantes de la comedia sin demasiadas pretensiones no se sentirán defraudados en absoluto con la producción dirigida por Frank Coraci. En cambio, quienes busquen algo diferente a este tipo de propuestas, harán mejor si se meten en otra sala.
El argumento de la película (como no podía ser de otra forma) es sencillo a la par que algo inverosímil, asunto que no debería ser estorbo en absoluto cuando se le quiere dar protagonismo al plantel de actores y las situaciones cómicas: Después de una cita a ciegas bastante desastrosa, Jim y Lauren, un padre de familia viudo y una madre divorciada que están interpretados por Adam Sandler y Drew Barrymore respectivamente, acuerdan por el bien de su salud mental no verse nunca más. Dicha promesa es aceptada por parte de ambos con una voluntad férrea de cumplirla, aunque lo que ninguno de los dos saben es que el destino les tiene reservada una caprichosa sorpresa, pues cada uno por su lado (con sus respectivas familias) contratarán unas vacaciones familiares en África que por casualidad dará con todos en la misma suite de un gigantesco y espectacular resort dedicado al ocio familiar y los safaris. Así pues, la promesa acordada por ambos se verá forzada a romperse por fuerza mayor; Jim, Lauren y sus hijos, un puñado de extravagantes infantes y adolescentes, se verán juntos y revueltos, obligados a convivir y tratar de disfrutar de unas más que peculiares vacaciones.
Como ya se ha señalado, el argumento de la película no tiene demasiada importancia por sí mismo en la última propuesta del director que ya nos brindara otras comedias como El Aguador (The Waterboy, 1999), o Click (2006). En esta ocasión casi todo el peso recae de nuevo sobre las espaldas del que es uno de sus cómicos fetiches, Adam Sandler, y por supuesto, en los numerosos gags y situaciones cómicas que contiene su guión. Es a través del humor, las aventuras familiares y las pinceladas de comedia romántica por donde se quiere llegar al corazón del espectador, así que no debemos exigirle a la cinta más de lo que se propone darnos, ya que Juntos y revueltos no es ni de lejos una película que se tome en serio a sí misma, de hecho, sus toques de humor absurdo y unas cuantas licencias cómicas un tanto surrealistas se encargan de recordarle al espectador que la única pretensión con la que se debe sentar en la butaca de cine es la de divertirse. Así pues, la cinta de Coraci puede definirse tranquilamente como una especie de atracción turística en la que el relax y la diversión vienen garantizados si uno quiere acompañar a sus propios protagonistas por las tierras Africanas. De ser así, el disfrute de cada uno está medianamente asegurado, ya que estamos ante una película que funciona decentemente dentro de su género y sus propias aspiraciones.
Acompañando a Sandler tenemos a una de las actrices con las que quizás más química ha surgido cuando ambos han compartido pantalla; hablamos de Drew Barrymore, una actriz que al igual que el propio Sandler ha disfrutado de una carrera profesional un tanto irregular, pero que, por razones que a más de uno se nos escapan, rinde ocasionalmente a un digo nivel, sobre todo cuando tienen a alguien que los dirija con acierto. No somos pocos los que recordamos la ya mencionada 50 primeras citas. En aquella película se reunieron ambos actores para marcar una de las que quizás sea de sus incursiones más recordadas en el género de la comedia romántica. Entonces, bajo la mano de Peter Segal, la pareja exhibió una inusitada química y frescura, haciendo que más de uno se sorprendiera a la vez que deleitase con unas actuaciones que iban como anillo al dedo con el original guión de George Wing, Lowell Ganz y Babaloo Mandel. De hecho, 50 Primeras citas es un referente a tener en cuenta a la hora de entender a día de hoy la comedia romántica como un género respetable capaz de sobrevivir a sus propios clichés. Debido al éxito de dicha cinta dentro de diversos sectores del público, la expectación que levantaba la última película de Coraci era bastante comprensible, ya que a raíz de su anterior trabajo juntos, muchos de los asiduos al género habían puesto sus ojos en el tándem que ambos forman.
Para los que estén leyendo esto y formen parte de los admiradores del equipo Sandler/Barrymore cabe decir que no se sentirán defraudados pero tampoco deleitados hasta los niveles de entonces, ya que Juntos y revueltos tiene un guión menos romántico en el que claramente vence un tono y un enfoque más familiar, por lo que las situaciones que veremos en pantalla no tendrán la misma magia que más de uno puede esperar al recordar la cinta de Peter Segal.
Así pues, en medio de semejante calor, entre baños en la playa y cervezas a pie de costa, se agradece poder entrar de vez en cuando en una sala de cine con su aire acondicionado y tirar de un buen refresco para dejarse llevar por una de estas propuestas veraniegas. Los que busquen algo liviano y meridianamente ameno lo encontrarán, y los que de camino quieran abstraerse pegándose sus propias vacaciones por África, también podrán hacerlo acompañando a Drew y Adam sin necesidad de gastar mucho dinero. Además, hay una buena gama de personajes secundarios y situaciones surrealistas esperando a ser disfrutadas.
El viaje merece la pena. Frank Coraci no ha inventado la pólvora, es más, su propuesta cae en algunas ocasiones en el ridículo más o menos estrepitoso y en otras, las irregularidades de ritmo y nivel cómico saltan a la vista, pero como resultado general la cosa funciona con la suficiente decencia. Dejando de lado un mensaje de fondo algo rancio en el que parece que la felicidad es sólo alcanzable a traves de la familia y algún que otro tópico del género, se percibe que su director al menos sabe defenderse haciendo este tipo de cine, cosa que, viendo el panorama que a veces se nos presenta en verano, es de agradecer. Y es que, a treinta y pico grados largos, a veces las exigencias cambian.
Así que nada; “¡¡Hola, verano. Pórtate bien!!”.
Calificación: 5/10.
Año: 2014
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Director: Frank Coraci
Guión: Ivan Menchell, Clare Sera
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Julio Macat
Reparto: Adam Sandler, Drew Barrymore, Wendi McLendon-Covey, Terry Crews, Bella Thorne, Joel McHale, Lauren Lapkus, Kevin Nealon, Alyvia Alyn Lind, Anna Colwell
Productora: Warner Brothers / Happy Madison Productions / Karz Entertainment