Joy
David O Russell siempre se caracteriza por no saber muy bien qué hace. Con esto no me refiero que haga películas al tuntún, si no que crea comedias con drama, drama con comedias, westerns modernos con pantalones de pana, y acaba resultando su película como inclasificable. Joy se vendió como una comedia, sin embargo no te ríes. Luego se vendió como un drama de una mujer trabajadora que lucha por conseguir lo que es suyo, y realmente se acerca más a esto, pero tampoco. Luego llegan las nominaciones de los premios y vemos que Joy se clasifica como comedia (al igual que Marte) y la incredulidad todavía crece más, ¿en serio? Por mucho que los productores la vendan así, porque es su trabajo y hay que meterla donde sea, estas concesiones claman al cielo. Ya veremos si les llega la cara para premiar la película a ‘Mejor Comedia’, porque el hecho simple de nominarla a ‘Mejor algo’ llama la atención, pero viendo comedias como Y de repente tú acabas entendiendo el criterio tan discernido entre público y crítica.
Joy Mangano es una humilde trabajadora, con muchos problemas para llegar a fin de mes y que día a día debe lidiar con su familia, que más que una familia parece un gallinero. Dos hijos, una abuela, una madre enganchada a los culebrones, un padre que solo ve números y negocios y un exmarido que vive en el sótano. Por una serie de situaciones acaba descubriendo un invento para la fregona que podría cambiar la vida de la gente, sin embargo la montaña que debe escalar para conseguir que tan siquiera vean su invento la va consumiendo. Jennifer Lawrence interpreta a esta luchadora mujer que vive por y para cuidar su familia, sobreviviendo a base de insomnio y sin recibir ayuda de nadie. A priori parecía una historia muy poco interesante para realizar una película, y al verla se confirma totalmente, es absurdo llevar a la gran pantalla esta aventura que no empatiza con nadie y que está totalmente falta de tensión al conocer como acaba, gracias a la gran sinopsis que promueve Fox. El guión está alargado hasta la extenuación para cubrir las dos horas reglamentarias, para algo que en un cortometraje de media hora hubiera quedado de escándalo, pero claro, no llamaría tanto la atención. Y eso que arranca de forma medio intrigante por conocer su vida, pero al nombrar la “mopa mágica” y ver el invento ya resulta cansina.
El principal error de O Russell es intentar asimilarse a American Hustle. Una historia totalmente diferente y se observan técnicas reproducidas, empezando por la reiteración en la iluminación, con colores muy característicos al igual que ocurriese en la película del engaño americano. También intenta desdramatizar los problemas por medio de la comedia, sin embargo lo que le funcionaba en aquella le falla aquí, y la razón es simple. En American Hustle eso pegaba mucho, porque era una comedia muy marcada y entretenida, sin embargo Joy es una historia de superación personal, de vencer tus miedos y pelear hasta el final, y los momentos dramáticos son de vital importancia. Tal vez el director haya pensado que eliminando esta carga emocional se convertiría en una comedia, pero nada más lejos de la realidad, pues es el fallo más importante: falta de tensión y credibilidad. Tampoco consigue volcar el peso necesario a los personajes secundarios (que son todos menos el de Jennifer Lawrence), y mira que sabe hacerlo de maravilla como ocurriese en El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook). Bradley Cooper no se adapta nunca a la insipidez de su personaje, probablemente porque tal como aparece desaparece y es algo totalmente prescindible, pues mientras te lo intentan desarrollar la cámara siempre se la come la joven Lawrence. Y ahí está lo verdaderamente admirable, la interpretación de Jennifer Lawrence. Ella está increíble, la evolución que se le observa es abrumadora y da por segura la continuidad en la industria del cine. Su personaje no necesita ser histérico ni llamar la atención, no necesita chillar a la academia “Eh, que estoy aquí”, con una sutileza terrible te envuelve en ternura y credibilidad, observas su sufrimiento y lo vives con ella. Sin duda a tenerla en cuenta en los premios, aunque la pareja Rooney Mara – Cate Blanchett junto a Brie Larson parece que son las grandes favoritas, las cuales sin duda se lo merecen.
Lawrence por encima de Russell. Lawrence por encima de todos. Este tipo de actores y actrices son los que convierten al resto del reparto en meras comparsas rodando sobre ellos, aunque en este caso los actores hayan sido mutilados de antemano por las pocas ganas de la historia. Una película pasable que no dice nada ni enseña nada, dos horas dando vueltas hasta llegar a un previsible final que resulta bastante artificioso. Un gran alboroto que nunca llega a tomarse en serio, un director que nunca llega a creer en el proyecto, y unos espectadores a los que les sobra totalmente la historia.
Calificación: 5/10
Año: 2015
Duración: 124 min.
País: Estados Unidos
Director: David O Russell
Guion: David O Russell, Annie Mumolo
Música: David Campbell, West Dylan Thordson
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Bradley Cooper, Isabella Rossellini, Diane Ladd, Édgar Ramírez, Virginia Madsen, Elisabeth Röhm, Dascha Polanco, Jimmy Jean-Louis, Madison Wolfe, Erica McDermott, Isabella Crovetti-Cramp, Arthur Hiou,Damien Di Paola
Productora: 20th Century Fox / Annapurna Pictures / Davis Entertainment
Es la película de los personajes insoportables. La familia no hay quién la aguante, sobre todo a la novia del padre (Isabella Rossellini) y a la hermana de la prota. Por otro lado, vaya historia chorra. No digo que la mujer no tenga su mérito y que esté bien que se haya forrado, pero es que esto es una película sobre la reina de la Teletienda, señores, LA TELETIENDA. Que el próximo paso es una peli sobre la primera persona que ganó pasta con un rasca y gana o un programa de adivinación Bruja Lola Style. Y bien que se han preocupado en el trailer (por lo menos el español) de no decir cuál es el gran invento y dejarlo como «gran misterio» porque tú le dices a cualquiera que vas a ver una peli sobre la inventora de una mopa muy apañada y pierdes su amistad.
Muy de acuerdo con tu percepción Jose. Los personajes son dignos de telefilm, obviando a la protagonista aunque tampoco es que esté bien desarrollado. Es una película aburrida, sin ninguna miga ni gracia y sobre un tema que no interesa a nadie, por ello como dices en los trailers intentan explotar que es una historia de superación personal aunque luego no lo sea porque no indice O Russell en el drama de Joy. Si no fuese por los dos o tres momentos más carismáticos pasaría como película de tarde de Antena 3.
Gracias por tu comentario.