Into the Woods
Disney siempre será Disney, y a la casa de Mickey Mouse se le deben miles de momentos maravillosos y películas inolvidables de la Historia del Cine, pero a veces también meten la pata. Into the Woods es uno de esos casos.
En esta adaptación del célebre musical de Stephen Sondheim, lo que le falla a Rob Marshall [tercer musical en cine para él después de Chicago (2002) y Nine (2009)] no es ni los medios ni la intención. Es admirable que se haya logrado hacer una película visualmente tan lograda con tan escaso presupuesto, y el interés por trasladar este crossover de cuentos a la pantalla al ritmo de las canciones del autor de Sweeney Todd es de agradecer. Pero el toque Disney tiene siempre que imponerse, y eso en una historia como esta es un error. Continuamente hay una oscuridad que quiere salir a la luz pero que no puede hacerlo porque la mano de la casa madre Disney es demasiado poderosa sobre ella. Y eso finalmente es un lastre para la película, porque nada funciona como debería y queda una sensación rara, como si faltara algo para completarla y redondearla. Efectivamente, falta toda esa oscuridad, sangre, sexo e implicaciones malsanas que tiene el original teatral y que aquí brillan por su ausencia. Cabe pensar en qué habrían hecho otros directores y estudios con el suculento material dramático sin necesidad de pagar el necesario peaje de endulzamiento Disney. Además, después de ese prólogo brillante con todos los personajes cantando la misma melodía y explicando sus cuitas y congojas (el mejor tramo de la película de largo), la película cae en una sucesión demasiado larga (prácticamente una hora…) de escenas inconexas, como set pieces independientes pegadas con pegamento unas con otras pero sin dar en ningún momento sensación de cohesión a pesar de la presencia continua del Panadero y su mujer en todos los fregados. Toda la trama de la Gigante que amenaza el reino tampoco está todo lo bien llevada que debería y termina dando bastante igual a un espectador que nunca siente miedo por el destino de los personajes. Así, se puede decir que los cuentos individuales con los que tantos han crecido terminan por tener mucho más encanto por sí mismos que en esta mezcla que lleva a cabo la película, carente de alma y de verdadero interés.
Afortunadamente, Into the Woods tiene un casting capaz de salvar el día, el mes y lo que haga falta. Anna Kendrick sigue demostrando que es una de las actrices de presencia más simpática de los últimos años, Chris Pine está fantástico y muy divertido, y Emily Blunt llena la pantalla cada vez que aparece. La protagonista de Looper (Rian Johnson, 2012) es sin duda lo mejor de la cinta, canta como los ángeles (igual que Kendrick) y es quien más aprovecha el arco dramático de su personaje. Meryl Streep tiene talento y carisma de sobra para acometer un personaje, el de la Bruja, que la actriz disfruta como una enana, aunque que nadie se llame a engaño. Este no es uno de los mejores trabajos de Streep, ni de casualidad, y el aluvión de nominaciones que está recibiendo se deben solamente a que es Meryl Streep, una de las mejores actrices de la Historia (si no ya la mejor indiscutiblemente) y haga lo que haga hay que aplaudirla. Lo mismo se puede decir de un fugaz Johnny Depp en otro de sus clásicos roles raros e histriónicos en los que es especialista y que puede interpretar ya hasta con los ojos cerrados.
Una lástima que Disney tuviera que meter la mano en esto, porque la gran virtud de Into the Woods, el musical de Sondheim, fue siempre la oscuridad, la mala baba y la cantidad de elementos adultos y turbios que introducía en los cuentos de siempre. Todo eso se ha perdido por el camino (atención a la rapidez con que se despacha el terrible castigo de la madrastra y hermanastras de Cenicienta). Lástima.
Lo mejor: El excelente reparto, y muy especialmente Emily Blunt.
Lo peor: No funciona como debería porque su enfoque es equivocado desde el principio.
Calificación: 6/10
Título original: Into the Woods
Año: 2014
Duración: 124 min.
País: Estados Unidos
Director: Rob Marshall
Guión: James Lapine (Musical: Stephen Sondheim, James Lapine)
Música: Stephen Sondheim
Fotografía: Dion Beebe
Reparto: Meryl Streep, Emily Blunt, James Corden, Anna Kendrick, Chris Pine, Johnny Depp,Lucy Punch, Christine Baranski, Tammy Blanchard, Daniel Huttlestone, Tracey Ullman, Mackenzie Mauzy, Billy Magnussen, Lilla Crawford, Richard Glover, Simon Russell Beale, Joanna Riding, Annette Crosbie
Productora: Walt Disney Pictures / Lucamar Productions