Focus

Hace unos días Margot Robbie contó cómo fue el casting de Focus. Ella se encontraba en una isla croata y recibió la llamada de su agente, debía presentarse en el plazo de 48 horas en Nueva York. El avión que debía tomar salía en unas horas, y para salir de esa isla no tenía más remedio que coger un barco con salida inmediata. Salió corriendo del agua y se dirigió a su habitación, recogió lo más rápido que pudo y encaró su camino hacia el barco sin siquiera vestirse adecuadamente. Tras las diversas escalas y transbordos consiguió llegar a Nueva York, pero no le daba tiempo ni a cambiarse, con lo que tuvo que entrar al casting con ropa de pijama. Todos se quedaron estupefactos, Will Smith incluso llegó a pensar: “A esta chica no le importa el papel”, sin embargo ella no titubeó y ejecutó su papel. Todos quedaron exhaustos y la eligieron. Unos años atrás también tuvo un casting peculiar para ser seleccionada como La loba de Wall Street. No porqué le exigieran algo difícil o extraño, sino porque ella no supo reaccionar ante una subida de tono de Leonardo Dicaprio y, cuando le tocaba besarle, ella… le dio un bofetón. Tanto Dicaprio como el director, Martin Scorsese, empezaron a reír. Les gustó tanto que inmediatamente le ofrecieron el papel. Parece claro que Margot Robbie posee un talento innato en los castings, y estos papeles la han convertido en una de las chicas del momento con tan solo 24 años.

Estas anécdotas no vienen a colación de nada, sin embargo son mucho más interesantes que la obra que nos presentan Glenn Ficarra y John Requa, directores de Crazy, Stupid, Love, una comedia para nada despreciable y que parecen haberse olvidado de los puntos fuertes para aplicarlos en Focus. Nicky (Will Smith) es un estafador que busca incorporar alguien a su equipo, y se fija en Jess (Margot Robbie). Ambos acaban enamorados, sin embargo su relación acaba rompiéndose, lo cual originará una serie de circunstancias futuras nada alegres para ellos. Se plantea claramente una historia dividida en dos, con una primera parte alargada y una segunda farragosa, con una conclusión insultante que crea un nuevo cine, el de “olvida todo lo que has visto”. Se aplauden los giros de guión, pero no los laberintos finales cuando durante toda la obra no se han realizado.

El comienzo es adrenalínico, ni los personajes se presentan, se dejan caer todos ellos y los vas conociendo de manera gradual. La comedia está presente, pues en este envoltorio Oceans Eleven no quieren robarnos nada, sino mostrarnos el absurdo de cualquier comedia romántica de medio pelo. Según pasan los eternos minutos la película se va desnudando, las carencias quedan al descubierto, y para distraernos también se realiza una literalización de la palabra “desnudo” por parte de sus personajes, como no… del femenino. Paralelamente plantean una serie de giros, los cuales me atrevo a decir que hay más de la decena, y recuerdan a los típicos cliffhangers seriéfilos para tenerte enganchado, sin embargo no están nada bien administrados pues se presentan mayormente en la ridícula escena final, cambiando de rumbo y mareando para que a nadie se le hubiese ocurrido ni pensar en esa conclusión. Y ahí asalta otro problema, pues el problema de una película nunca es el previsible final, sino el desarrollo y concepción del guión. Por mi parte no me importa conocer como acaba algo, me gusta estar continuamente entretenido y centrado en la base, pero nada de irse por las ramas para acabar sintiéndote estafado y engañado ante tal adivinanza.

Esta aventura sirve para demostrar que Will Smith no está eligiendo adecuadamente, bien porque no quiere o porque se le ha acabado la inspiración. En After Earth parecía haber alcanzado el tope de ridiculez, sin embargo aquí mantiene el ritmo (afortunadamente no lo baja todavía más). La elección es vuestra, el híbrido malo de Resacón en las Vegas con Oceans Eleven está en cartelera. No os robarán la cartera ni el corazón, probablemente tampoco el tiempo, aunque no os prometo nada sobre vuestras neuronas. Seguiremos atentos a los castings de Margot Robbie, que tantas risas nos están dando.

Calificación: 4/10

 
 

Título original: Focus

Año: 2015

Duración: 104 min.

País: Estados Unidos

Director: Glenn Ficarra, John Requa

Guión: Glenn Ficarra, John Requa

Música: Nick Urata

Fotografía: Xavier Pérez Grobet

Reparto: Will Smith, Margot Robbie, Rodrigo Santoro, Stephanie Honore, BD Wong, Adrian Martinez, Robert Taylor, Kate Adair, Joe Chrest, Dominic Fumusa, Nina Leon,Candice Michele Barley, Griff Furst, Brennan Brown, Juan Minujín

Productora: Warner Bros.