Expedientes Warren
Si hay algo por lo que destaca el malayo James Wan, y que es, presumiblemente, lo que le ha llevado al éxito, es la combinación de una (por el momento) interminable colección de recursos para poner en tensión al espectador y una solidez narrativa que hace que sus cintas no desprendan ese aroma a serie B o producto menor que a menudo tienen las películas de género. Desde esa joya que fue la primera Saw (2004) hasta el segundo Expediente Warren, Wan no ha dejado de mejorar e incluso se atrevió con el cine de acción dándonos la que quizá sea mejor secuela de la saga A todo gas. En mi más sincera opinión, pese a lo ya conseguido, lo mejor de este director aun está por llegar.
Expediente Warren: The Conjuring (2013): Wan no parecía tener suficiente casas encantadas con la lisérgica y personalísima saga de Insidious (, donde probó por primera vez la formula (pareja protagonista + niños + espíritu + casa encantada) que tan bien le está funcionando, y si en aquella ocasión la maravillosa Rose Byrne daba credibilidad a la cinta, en ésta tenía a su disposición a una Vera Farmiga que posee tanto talento como se la subestima en la actualidad. Patrick Wilson repetía en su papel de marido agobiado por presencias del bajo astral y, junto a Farmiga, daban vida a los Warren, una pareja real de investigadores conocidos en todo el mundo por los aficionados a lo sobrenatural. Expediente Warren fue un éxito al contar con más presupuesto y el talento desatado de Wan; el sonido, la fotografía, la música y la dirección al servicio del miedo, pocos vieron esta película sin saltar en el asiento, y que incluso dio lugar a un correcto spin off, Anabelle (John R. Leonetti, 2014) que si bien estaba alejado de la maestría del director de la original sí que proporcionó un buen rato a los adictos al género. En vista a los resultados de este sucedáneo, los productores prefirieron sabiamente, esperar a que Wan terminara con A todo gas 7, alargada, recordemos, por la triste y prematura muerte de Paul Walker.
Expediente Warren 2: El caso de Enfield: Bueno, pues si decíamos que en el primer expediente Warren Wan contaba con el mayor presupuesto hasta la fecha, ahora el estilo del malayo se magnifica hasta la extenuación, el director se divierte en pos de acabar con nuestros nervios y nos trae una autentica colección de (nuevos) monstruos. Más fantasiosa y desbordante, pero con largos momentos de autentico y glorioso terror, es más larga que su predecesora pero está más equilibrada, y construye un imaginario propio en torno a la actividad del matrimonio protagonista que hila de manera fantástica la película. En esta ocasión incluso juega con las distintas perspectivas que ofrece la cinta desde el punto de vista de la credibilidad de los personajes y la cedida por los espectadores, si decíamos que Wan era el más listo de la clase no era por nada, amigos, hay mucho más que vísceras y sustos fáciles en El caso de Enfield. Al igual que en el expediente anterior, el sonido y la música son un juguete más en manos del terror y consigue que cualquier tonada, por sencilla o tradicional que ésta sea, nos atormente incluso al abandonar la película. Así que dejaos llevar, entrad con ganas de pasarlo mal un buen rato y no cuestionéis las elecciones de los personajes, ya sabemos que la gente precavida nunca protagoniza películas de terror.
Calificación: 7/10
Título original: The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist
Año: 2016
Duración: 133 min.
País: Estados Unidos
Director: James Wan
Guion: Carey Hayes, Chad Hayes
Música: Joseph Bishara
Fotografía: Don Burgess
Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Frances O’Connor, Madison Wolfe, Lauren Esposito,Patrick McAuley, Benjamin Haigh, Maria Doyle Kennedy, Simon Delaney, Franka Potente, Simon McBurney
Productora: Evergreen Media Group / New Line Cinema / The Safran Company