Entrevista a Fernando Balihaut

Fernando Balihaut nace en Buenos Aires en el año 1983. Estudió Dirección de Cine y trabajó como cámara y editor de vídeo para diversos programas de televisión. Actualmente reside en Madrid desde 2008. Infidelidades (2001), Estatuas (2003), La señora (2006) o Levantamiento (2009) son algunos de sus cortos. Animal supone su ópera prima, su salto definitivo al largometraje. Y con ella competirá en la próxima edición del Festival de Málaga, la número 18, dentro de la Sección Oficial de Zonazine. Hablamos con él de su película, de su paso por el certamen malagueño y de nuestro lado más “animal” como humanos, entre otras muchas cuestiones.
Animal es un thriller en donde la violencia, el sexo, los celos y las pasiones juegan un papel esencial en la trama, cuéntenos cómo surge su ópera prima y qué se encontrará el espectador cuando acuda a verla.
Animal surge de la necesidad de comenzar a hacer lo que siempre fue una enfermedad para mí: el cine. Desde los 15 años, cuando fui a golpear las puertas del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en Argentina y me dijeron que volviera cuando hubiera terminado la secundaria.
Pero mi interés en las temáticas del cine en general, y del sexo en particular, creo que aparecieron con Hitchcock un par de años más tarde, quien ha retratado el deseo sexual y el lado oscuro del ser humano, ambos elementos en un ámbito comercial, puesto que sus películas siempre fueron respaldadas por los grandes estudios, de un modo sumamente personal y a su vez exitoso. Luego vi La naranja mecánica y flipé. Tenía 18 años y me pareció que aquello era espectacular. Y con el tiempo uno, buscando, comienza a conocer a directores que tienen una visión del mundo muy parecida a la que uno tiene como individuo y con la cual te sientes sumamente identificado. Desde el primer corto que hice con 17 años hasta Animal, puedo decir que siempre me interesaron los mimos temas: los celos, el sexo, los crímenes, y la infidelidad.
Creo que esto es lo que hace a la película tan honesta: no está pensada para satisfacer determinado sector del público, sino más bien a mi propia necesidad de reflejar el modo en que veo a las personas. Muchas veces, cuando conozco a alguien, me pregunto cómo será esa persona al llegar a su casa, en la soledad de su hogar, cuáles serán su secretos. Desde ya, creo que la gente que acuda a verla, si son personas que leyeron la trama, al menos, saldrán gratamente sorprendidas.
Estamos viendo como cada vez más se apuesta en España por el thriller. ¿Qué le aporta este género y qué tiene de especial?
El thriller es el género por excelencia, en mi opinión, porque es el que más se asemeja a nuestra realidad cotidiana: gente ordinaria viéndose, de repente, sumergida en un sinfín de giros inesperados que ponen en peligro su propia existencia, ante la sociedad y ante sí mismos. Y si bien soy fanático de otros géneros, porque me gusta mucho el cine de terror o el de ciencia ficción, que a su vez rinden muy bien en la taquilla, muchas veces e incluso más que el thriller, y sobre todo en España, estos no alcanzan a conectar con el espectador como este último, quien no necesita de poner un asesino en serie o circunstancias excepcionales para ponerte los pelos de punta.

Al hilo de la trama y el título de su filme, el año pasado pudimos ver las reacciones tan bárbaras que tenían los protagonistas de Relatos salvajes (Damián Szifrón, 2014), así que le pregunto, ¿cuánto de animales tenemos los seres humanos?
Todo, los seres humanos somos animales. Venimos de ellos, somos impulsivos, agresivos, egoístas, y todo esto con los componentes racionales que hemos desarrollado: megalómanos, mentirosos, compulsivos, sádicos, rasgos que no suelen verse en nuestros antepasados, por eso es tan fascinante el lado oscuro que llevamos dentro, porque somos una especie única, con cualidades que a día de hoy, todavía no comprendemos. Y probablemente nunca lo haremos.
La película de Damián la vi cuando estuve el año pasado en Argentina, esperé a estar allí porque me apetecía verla con el público local, y si bien me gustó mucho, porque refleja la idiosincrasia argentina, y en muchos momentos universal de todo ser humano, considero que hay películas que retratan aún mucho mejor el lado más básico que tenemos. Un toque de violencia, del director chino Jia Zhangke, es una película brutal, de obligado visionado, pues trata justamente relatos salvajes sin ningún tapujo, con imágenes espeluznantes sobre hacia dónde vamos como raza, una deshumanización jamás vista. Szifrón es muy bueno en lo que hace, conecta con el público de un modo privilegiado, y no por nada su película lleva recaudados en todo el mundo 30 millones de dólares, pero la cinta que acabo de nombrar te deja con una sensación muy triste, muy oscura, te deja pensando en qué nos estamos convirtiendo.
¿Cómo se saca adelante una película en nuestro país sin financiación alguna? ¿Cómo fue la experiencia del rodaje y la producción?
Con pasión y mucha tenacidad. No hay otro modo, el que hace cine, acá y en cualquier parte del mundo, sin financiación alguna, es un suicida. No hay justificación, estadísticamente hablando, que te garantice tener éxito. Todo lo contrario. Por suerte hay algo llamado ilusión, que hace que uno deje de lado la realidad y sueñe con llegar a poder vivir de esto. Hay que tener esas tres características para triunfar en todas las profesiones artísticas: ilusión, pasión y tenacidad. Eso, y mucho trabajo.
Háblenos sobre el reparto, caras desconocidas en su mayoría para el público pero con mucha ilusión y ganas de trabajar.
Debo decir que tuve mucha suerte con los actores de la película. A Georbis lo conocía hacía ya muchos años, lo había visto trabajar en una obra llamada A trozos, un monólogo de una hora. Y cuando estaba escribiendo el guion lo llamé y quedamos a tomar algo. Él estaba sin curro por esa época, hace justo un año, leyó la sinopsis y como compartimos mucho de este aspecto de degradación del ser humano, conectamos automáticamente. Y hace un papel increíble, la cantidad de matices que le da a su personaje en los 100 minutos que dura la película, en la cual aparece en el 98 por ciento de su duración, es increíble y admirable. Solo por la escena final, que cuando la vi en casa al llegar de grabarla me dio escalofríos, se merece un premio a mejor actor. Es una escena muy compleja desde el punto de vista actoral, porque fácilmente podría haber quedado como algo ridículo. Es magistral.
Luego a Bárbara Hermosilla la conocimos mediante un casting en la página www.soloactores.com y al principio tenía reservas cuando hizo el casting, porque es una chica súper alegre, con mucha energía positiva, y ya en el pasado había conocido a una actriz con similares características en otro casting y cuando hicimos el cortometraje fue una auténtica pesadilla. Pero Bárbara fue una profesional en todo momento, aun cuando el proyecto, que en su primer día de grabación nos recuerdo a Georbis, ella y yo en un parque, con la cámara sobre el trípode y yo dándole al botón de grabar para luego correr a sostener la caña del micrófono, lo cual era cutre desde la producción a más no poder, ella puso toda la seriedad y la fe que el proyecto requería.
Y Fidel Betancourt es un grande, entendió el concepto de su personaje desde el primer momento y aunque es el que menos aparece, su personaje da el peso que se merece como contrapunto al de Georbis. Estoy muy satisfecho con los tres, la verdad. Sin sus actuaciones esta película hubiera caído en una cosa bizarra.

¿Qué ha supuesto que Animal concurse en el Festival de Málaga? Y, ¿qué recorrido va a tener la cinta una vez concluya el certamen malacitano?
Una alegría inmensa. Cuando me llamó el director del festival, Juan Antonio Vigar, para preguntarme si estaba interesado en que la película estuviera en la sección Zonazine del festival, pensaba por dentro: ¿pero qué me está preguntando? Uno de los festivales más importantes del país, y yo, que jamás había hecho nada, tenga la oportunidad de presentar este micro proyecto en una sala de cine, con prensa y críticos, con posibilidad de ser vista por un público. ¡Es un sueño hecho realidad! Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Porque hacer una película con un par de amigos ya es un logro, pero verte de repente en un festival tan grande en el que la gente ya comienza a hablar de tu película, es una sensación descomunal. Y yo desde el primer día a los actores les comentaba, hace un año, que quería llegar para las fechas de Málaga, quería presentarla a selección, porque consideraba que era el festival más apropiado para la clase de película que estaba haciendo, tanto porque el festival siempre se preocupó por las pequeñas películas como por las grandes. Era una combinación perfecta. Le voy a estar eternamente agradecido, a él y al comité de selección.
Sé que anda con la escritura de otro guion, ¿podría adelantarnos algo?
Tiene mucho del ambiente de Animal, pero esta va a ser más madura. El personaje es el de una mujer mayor, de 80 años de edad, que vive sola, pero como sucede en mi primera película, la anciana comienza unos cuantos procesos de cambios alrededor de su vida y su familia, que crearán el arco dramático de la historia. No esperen una cinta de amor ni de redención.
Mucha suerte por Málaga y espero poder entrevistarle de nuevo por esa próxima película que tiene en mente.
Muchas gracias a ustedes por este espacio y el interés en nuestra película. A quien quiera saber más sobre lo que va sucediendo con Animal: facebook.com/animallapelicula.