El videoclip del viernes
Estaba cantado. Tarde o temprano teníamos que repetir con Vampire Weekend. Demasiado nos ha costado no hacerlo antes, no solo porque nos encanta su música, sino porque aún no habíamos escogido uno de sus videos más espectaculares, Step, para nuestra sección semanal.
Después de haber dejado a algunos de sus seguidores con un sabor algo agridulce tras la salida al mercado de su segundo álbum de estudio, Contra (2010), se esperaba la vuelta de los neoyorkinos con una mezcla de sentimientos que variaban desde la prudencia más absoluta hasta la pura expectación incondicional. Toda esa curiosidad se vería satisfecha con su tercera referencia, Modern Vampires of the City (2013), una obra imaginativa y desenvuelta que demostraría que los que intentaban darlos por muertos estaban adelantando acontecimientos, ya que su tercer disco es tranquilamente el que muestra más claramente la positiva evolución del conjunto.
Entre el abanico de buenas canciones que ofrece dicho trabajo destaca especialmente el tema que hemos seleccionado; primero por su particularidad, luego por su belleza y finalmente porque desde que salió su videoclip éste va casi espiritualmente unido a las imágenes filmadas por Greg Brunkalla. Inspirada en un popular tema de los raperos Souls of Mischief titulado «Step to my Girl», la canción de Vampire Weekend es todo un derroche de imaginación y un verdadero ejercicio de equilibrio entre lo abstracto y lo reconocible. Letra y melodía confluyen en una extraña armonía que cala irremediablemente dentro de quien la oye, siendo un triunfo del pop más arriesgado y personal.
Pero, como decíamos, a los que ya conocemos la obra maestra audiovisual que acompaña a lo musical en Step nos resulta casi inconcebible separar imágenes y sonidos. Los impagables planos de New York sirven como homenaje y deleite para los que aman cada uno de sus distritos; un homenaje que a más de uno le remitirá a aquel que el genio Woody Allen hizo en su día con Manhattan (1979) y que nos traslada directamente al entorno que ha visto nacer a los propios componentes de la banda. Así pues, la receta es tan simple como efectiva: una gran fotografía, un montaje sencillo, y un toque de karaoke que elevan la experiencia a niveles exquisitos.
Disfruten de Step. Viajen durante unos minutos con Vampire Weekend y Greg Brunkallasin moverse del sofá. Y sobre todo, disfruten del finde.