El videoclip del viernes
Pues le toca el turno al pop; y sin salir de casa. Lejos del mundanal ruido generado en semanas anteriores, este viernes nos alejamos hacía un territorio inhóspito e inexplorado de la mano de un dúo tan friki como productivo en escena, de nombre Hidrogenesse.
Carlos Ballesteros y Genís Segarra son los padres de la criatura. En escena desde el año 96, aunque hasta el 2000 no sacaron su primer single «Así se baila el siglo XX», la dupla catalana se han encargado desde sus inicios de innovar tanto a nivel vocal como en instrumentales en cada paso dado en los últimos 20 años. Bizarros y enganchados al teclado desde siempre, sus ritmos electrónicos potencian más si cabe su imagen «made in» Almodovar hasta los umbrales de lo absurdo. Es complicado saber si son cabeza privilegiadas o locos formidables; extraterrestres enamorados de la Tierra o hipsters llevados al extremo, pero que mas da, son atrevidos a su forma y eso nos vale.
Ya desde su primer viaje musical Gimastica Passiva (2001) se olía a innovación. Letras frescas, pianos, coros imposibles y locuras varias componen una banda sonora edulcorada tendiente a lo que ya hizo Alaska años atrás: crear música sencilla pero atrayente. Aquí aparecen cortes como «Góngora» (con una temática de época más que acusada) o la ya legendaria (el verdadero himno de la banda), «No hay nada más triste que lo tuyo». Y después tocaron la cima de lo radical. Volvieron a crear, a transformar esas melodías tan simplistas basadas en una línea de piano constante en arte abstracto. Modernizaron lo que hacían, lo estilizaron. Consiguieron darle más profundidad, metiendo más cortes y efectos, creando una psicodelia popera atractiva para el gran público. Mejoraron como compositores sin perder un ápice de su frescura en la generación de líricas entusiastas y locas sin dejar de lado su espíritu ochentero y desenfadado. El resultado de esa evolución se manifiesta en su siguiente trabajo: Animalitos (2007).
Pajaritos, pajarracos, caballos, ponis: todo les vale para trastornar un poco más su poesía y transformar sus composiciones en ambientes bizarros. Animalitos es así; un particular grito desmedido hacía lo comercial y un auténtico homenaje hacía lo transgresor. Hoy, y ya son unas cuantas semanas, centramos nuestro particular foco en una de las piezas de este segundo álbum, «Disfraz de tigre», en el que se retrata el estado de una chica, sus aptitudes hacía la vida y su alienación respecto a su propio mundo sin perder su identidad. Si a esto le metes bastante locura y un vídeo cultivado en el surrealismo, obra de Darío Peña, el producto se torna en una experiencia inolvidable, en un viaje vistoso y ultra hipster. Entre los trabajos del realizador aparecen spots para Zara, Seat o Coca-Cola(anuncio de Fanta) y vídeos musicales para entre otros Josef Salvat («Till I found you») o incluso The Charlatans («Come home baby»). Productos talentosos y con una realización exquisita. Esos son los principales atributos de Peña detrás de la cámara y los principales rasgos que definen «Disfraz de tigre» y a Hidrogenesse como perfectos creadores de tendencias. Grupo distinto, director de quilates.
Sin más, aquí el vídeo.