El videoclip del viernes
Ritmos rápidos, sonidos envolventes, guitarras preparadas para romper y mucho rock. Esa es la ecuación propuesta por el grupo británico Kasabian; uno de esos clásicos que nunca pasan de moda aún con el paso de los años…y ya son unos cuantos. Mucho tiempo ha pasado ya, en concreto 12 años, desde que la banda de Leicester (Inglaterra), se estrenara en la música aportando al mundo un primer álbum, de título homónimo, siempre recordado por su frescura, inmejorable intención y extraordinario acabado: una obra maestra del rock alternativo de la última década. Dentro de este encontramos verdaderas piezas maestras, como «L.S.F», «Processed Beats» o «One foot club»; temazos rompedores no artificiales directos hacía tu cerebro sin filtros, verdaderas obras de ingeniería sonora creadas para trascender en la memoria del oyente por siempre. 2005 fue el año en el que Empire, segundo lp de estudio, salió a la venta. Con un sonido más adulto, algo menos fresco y, sobre todo, más electrónico, Kasabian dejo de lado el rock más alternativo para sumergirse en ritmos más atmosféricos, mucho más en la línea de lo que ya hicieron Primal Scream tiempo atrás con Xtrmntr (2000), cambiando de tercio como parte de su evolución y abandonando esa esencia a Oasis que tenían en sus inicios.
Hoy analizamos «Shoot the runner», uno de los singles principales de ese segundo lp, y, posiblemente, uno de los temas más recurrentes en sus directos. Compuesto por un beat de batería marcado y vibrante, la guitarra de Sergio Pizzorno (líder de la banda) ejerce de vehículo perfecto para el lucimiento de la voz de Tom Meighan y el suyo propio, derivando en una instrumental diseñada para quedarse en tu mente a modo de repetición. Un puñetero martillo pegando en tu cabeza en bucle.
Acompañando al tema nos encontramos un vídeo donde se funde la imagen real y la animación, muy en la onda de «Go with the flow» de Queens of the stone age (rollo Sin City otra vez), realizada por el dúo de directores formado por Alex Courtes y Martin Fougerol, expertos creadores de clips y consumados innovadores en cuanto a la diversidad y forma de su propuesta. Su trayectoria engloba trabajos para U2 («Vertigo»), The White Stripes («One nation army») o Jamiroquai («(Don’t) give a chance»), vídeos rompedores estéticamente, experimentales y finamente ejecutados. Una virguería en movimiento repleta de matices artísticos sumamente excelentes con una banda sonora de lujo.
Sin más, aquí el vídeo. Otro pedacito de buena música. Dale al play.