El videoclip del viernes
Venimos con buenas noticias. The Prodigy han vuelto. Llevábamos casi seis años sin ellos (desde que lanzaron su último disco, Invaders Must Die, en febrero del 2009) y que una banda de semejante calibre saque a la luz un nuevo single siempre es una alegría.
La primera toma de contacto con el que será su nuevo trabajo, el cual llevará por nombre The Day is My Enemy y podremos comprar en marzo de este mismo año, ya nos adelanta parte del sonido con el que los británicos han decidido volver al panorama de la música electrónica. Tal y como dejaron entrever en una entrevista publicada hace pocos meses, su estilo parece que ha decidido tornarse más agresivo si cabe, coqueteando con registros que sin dejar su característico sello propio se acercan al rock y el punk como nunca antes lo habían hecho. Nasty (que así se llama el tema en cuestión) promete un álbum lleno de decibelios y distorsión, una vuelta de tuerca al siempre estilo inigualable de estos veteranos de Essex.
El encargado del apartado visual para éste, el primer videoclip de lo nuevo de los británicos, corre de la mano de Oliver Jones (para más info: http://www.betterfeelingfilms.com/), realizador ciertamente aún poco conocido en el mundillo, pero que demuestra saber moverse en el terreno con soltura. El claro ejemplo es esta producción, la cual encaja perfectamente con el aura oscura y violenta del tema al que acompaña. En ella un zorro se adentra en la ciudad y unos cazadores salen en su búsqueda para repeler su incursión y acabar con él, pero a medida que la caza transcurre los roles dan un inquietante giro radical. La ya conocida historia del cazador cazado, pero vista desde una perspectiva renovada y bastante original. Además, la animación de tonos rojos y sombríos va como anillo al dedo con la atmósfera cargada que propone The Prodigy.
Así pues, empezamos el fin de semana con garra. Con una banda como la que hemos elegido en esta ocasión, la cosa no podía ser menos. Más de 20 años de carrera a sus espaldas y los ingleses siempre han sabido renovarse y conservar su fuerza prodigiosa para mantenerse en primera linea de fuego. Trabajos como Experience (1992), Music for the Jilted Generation (1994) o The Fat of the Land (1997) han demostrado que, desde que aparecieran en la época dorada el Rave británico, Liam Howlett y compañía son una mina inagotable de buenas canciones. Esperemos que su talento dure muchos años más y que podamos seguir descargando adrenalina con su música hasta que el cuerpo nos diga «basta».
Tengan muy buen fin de semana. Disfruten.