El videoclip del viernes
¿Habéis visto Un día de furia?. Los que no, ya tardáis. Es una de esas películas que hace que uno de nuestros mayores dramas contemporáneos se toque con la comedia. En ella tenemos el placer de ver como el personaje interpretado por Michael Douglas, el ya mítico Bill Foster, explota víctima del estrés convirtiéndose en la encarnación propia de la violencia. Lo que parecía otro día más en la larga lista de días calurosos, atestados de tráfico y de ritmo frenético en la ciudad de Los Ángeles se convertiría de repente en una jornada en la que un loco suelto siembra el terror a diestro y siniestro. Pero el matiz y el quid de la cuestión estaba en que el pobre de Bill Foster no era un loco, sino un enloquecido. Una víctima más de nuestros tiempos en los que la capacidad de soportar la hostilidad y fugacidad de cada día nos puede poner al filo del abismo de nuestra salud mental. (Una temática que por cierto también trata la reciente película de Damián Szifrón, Relatos Salvajes).
Pues bien, nuestro Videoclip del viernes homenajea en esta ocasión a la película de Joel Schumacher y Michael Douglas. Con Sam Jones como director y los Foo Fighters como protagonistas en lo musical, veremos al propio vocalista de la banda, Dave Grohl, convertirse en una especie de alter ego de Bill Foster y estallar en su particular día de furia. Con el toque característico de humor que siempre acompaña al carismático cantante, el videoclip le da un toque de ironía a un tema que en realidad habla de superar los baches que nos pone la vida y reempezar las cosas retomándolo todo con más fuerza que nunca. O en definitiva, como reza el su estribillo «aprender a caminar de nuevo».
La canción de nuestro videoclip es uno de esos temas que inyectan optimismo a cualquiera que lo escuche, un auténtico trallazo guitarrero al más puro estilo de la banda que además engloba una letra genial. O dicho de otra forma, un derroche de actitud que sólo la banda de Seattle puede firmar como si no costase esfuerzo alguno eso de hacer auténticos himnos. Englobado en el séptimo álbum de la formación, de título Wasting Light, el tema lideró durante mucho tiempo las principales listas de éxitos a lo largo y ancho de todo el mundo, nada nuevo después de haber sacado a la luz trabajos como The Colour and the Shape (1997), There is Nothing Left to Lose (1999) o el su disco debut de título homónimo publicado en 1995.
Con este chute de humor y de buen rollo damos paso al fin de semana. Disfrútenlo e intenten dejar el estrés a un lado para relajarse y divertirse. Y si puede ser viendo mucho cine y oyendo mucha música, mejor que mejor. Es bueno para la salud, así que ya saben…