El videoclip del viernes

the_four_seasons_MC1Esta semana toca cambiar el rollo y adentrarse dentro del pop más melódico, de los ritmos pre Beatles que poblaron las radios locales y nacionales estadounidenses durante los años 50,60 y 70. Aprovechando que Mr. Eastwood estrena película, y que dicha película trata sobre ellos, resultaba más que necesario contar un poquito más de la banda y realizar una primera toma de contacto con los chicos de Jersey. Esta semana vamos a hablar de Francesco Stephen Castelluccio y de su banda. Con todos ustedes: Frankie Valli & The Four Seasons.

A finales de los años 50 y principios de los 60 en EEUU lo que se estilaba era el Jazz y el Rock & Roll; Dizzie Gillespie, Charlie Parker o, el rey del rock, Elvis Presley estaban en las disqueras de toda América causando tsunamis sonoros a su paso, siendo el objeto de deseo de muchas jovencitas vendiendo millones de copias de sus creaciones de norte a sur, de este a oeste. Ante ese panorama destacar se tornaba gris y conseguir la gesta pudiera resultar una tremenda jodienda pero, ahí es donde los grandes demostraron galones, donde los gigantes mostraron su calidad a base de innovar en campos distintos, ofreciendo productos frescos para un público acostumbrado a otro tipo de música, dándole a este otro tipo de cosas: obras más sensibles, más accesibles y mucho más refinadas combinando ritmos pegadizos y líricas más suaves. Creaciones frescas en un mercado del todo saturado.

Ahí es donde surgió el pop, aprovechando esas fisuras creativas/artísticas que la industria musical (en este caso americana) ofrecía; y ese fue el punto de inflexión para muchos grupos. Ahí es donde se germinó The Four Seasons como banda, como idea, como concepto, como padrinos de un género muy de moda en otras tierras, en otras latitudes. Padres de lo romántico, de la sensibilidad como bandera, acuñaron el romanticismo como marca de identidad potenciando una imagen cercana respecto al público consiguiendo colar en la década de los 60 un número 1 entre tanto tema Beatles, teniendo como competencia tan sólo a los Beach Boys (California Dreaming) hasta la introducción del cuarteto de Liverpool en las familias estadounidenses.

Con temas como, la mítica-romántica, «Big girls don´t cry»; la surfera «Walk like a man» (muy en la onda de los Beach Boys) o, el clásico de toda la vida y multiversionada, «Can’t take my eyes off you», supieron meterse a la gente en el bolsillo, antes de que los grupos británicos (Stones y Beatles), con sus pelos cortados a capa y su cara de chicos buenos conquistaran la escena musical de aquella época y los relegaran a un segundo plano. Algo había cambiado. La gente empezaba a pasar de lo clásico, de lo pasteloso. El rollo melódico a finales de los 60 termino por agotarse, apareció el soul y el funk; letras más profundas y un estilo mucho más evolucionado y rompedor. Tocaba reinventarse.

Principio de los 70: Funk, soul, rock, música disco. Reinvención parcial, traspaso al sonido Motown. Pretendiendo evolucionar y competir de tú a tú con gigantes como James Brown o Marvin Gaye (por nombrar algunos) la banda intentó cambiar levemente de registro para adaptarse a los nuevos tiempos. Nada de revolución, solamente adaptación modificando su sonido e incluyendo ritmos más soul pero igualmente cuidados, valga de ejemplo el tema «Walk on, Don´t look back». No sirvió. Fracasaron. Caída de ventas y de popularidad. Pero el talento seguía ahí. Tocaba resucitar.

A mediados de los 70 a base de dar conciertos y de recobrar la confianza perdida por sus fans, el grupo empezó a emerger de nuevo. Cambiaron parcialmente su música modernizando sus engranajes, adentrándose en la música disco tan de moda por aquel entonces; siendo la edad de oro de las chorreras, los pelos cardados, los Bee Gees y los bailoteos de John Travolta (on fire por aquel entonces). Frankie Valli y su peña había vuelto. Finalmente habían conseguido volver a diferenciarse y encontrar el sitio que les pertenecía. Escuchar «My eyes adored you» o «Who loves you», el tema objeto del clip de esta semana, supuso una transmisión de buenas vibraciones, un cambio lógico y metódico realizado por la banda adaptándose a la juventud setentera; consiguiendo mantener sus letras de siempre, pero con más fuerza, con más talante, utilizando la música disco como vehículo perfecto para seguir en la onda (véase Grease), para estar dentro de una industria que por mucho tiempo los había relegado del podio de los grandes mitos de la historia de la música.

Grupo referencia para varias generaciones, con subidas y bajadas, con luces y sombras. Espero que al menos se hayan hecho una idea de su magnitud, importancia y posición dentro de la evolución en la música americana de los últimos 50 años. Para más información acudan al antes conocido como Dirty Harry. Denle duro a la peli y descubran en profundidad la naturaleza de Valli y sus chicos. Disfruten.

 

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