El videoclip del viernes

Nuestro videoclip del viernes esta semana tiene como protagonista a una de las bandas más representativas de la historia del indie rock norteamericano, The Smashing Pumpkins. Formada a finales de los años 80 en Chicago, Illinois, el conjunto liderado por Billy Corgan supone uno de los ejemplos más evidentes en cuanto a la refinación del género se refiere. A lo largo de su carrera la banda ha flirteado con numerosos estilos musicales que abarcan desde el dream pop y el shoegaze hasta las guitarras más sugerentes del rock psicodélico y el sonido de tintes góticos.

A naide se le escapa la importancia que los de Billy Corgan tienen en el panorama musical de las últimas dos décadas, de hecho, la influencia de su música es tal que es difícil comprender el género sin la marca que han dejado sus trabajos. Entre ellos, los que más aclamación recibieron en su momento fueron su segundo álbum, titulado Siamese Dream, y el disco que contiene el tema que nos ocupa en esta ocasión, de título Mellon Collie and the Infinite Sadness, un doble LP que ya ha pasado a los anales de la historia de la música por méritos incontestables.

Lanzado en 1995, el que fue el tercer album de los de Illinois obtuvo un éxito rotundo desde sus primeros días en el mercado, un primer puesto en la Billboard 200 y un Disco de diamante dan fe del triunfo sin paliativos que supuso este valiente paso en forma de 28 canciones. Entre ellas se encuentra el tema elegido para nuestro videoclip semanal, Tonight, Tonight. Un corte escrito por el propio Billy Corgan que bien puede servirnos de ilustración sobre el abanico de estilos y la marca de personalidad que The Smashing Pumpkins poseían.

Dirigido por Jonathan Dayton y Valerie Faris, el videoclip de Tonight, Tonight bebe directamente de las fuentes más primitivas de la historia del cine, más concretamente de la cinta de Georges Méliès, Viaje a la Luna (Le Voyage dans la Lune, 1902). Inspirados directamente por la hermosa portada del álbum, los directores responsables de las imágenes que acompañarían al espléndido tema utilizarían como base los mismos trucos primitivos y técnicas que el director francés utilizara cuando por entonces el cine apenas gateaba. Con el mismo estilo teatralizado y con una serie de efectos especiales sencillos, los realizadores dotan a sus imágenes de la magia necesaria que evoca y reclama la música de los norteamericanos. Con un estilo apabullantemente fantasioso y un diseño de producción que recuerda a la de la época más primigenia del séptimo arte, el video musical de Tonight, Tonight se antoja como la pieza complementaria perfecta para el abanico de artes mágicas que Mellon Collie and the Infinite Sadness atesora.

Así pues, abróchense los cinturones, que hoy nos vamos a la Luna.

Buen fin de semana de parte de todo el equipo de Mundo Crítica.

 

 

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