El poder del Tai Chi
De la opera prima de Keanu Reeves hay mucho que decir, pero nada bueno. El mediocre actor, se sienta esta vez también en la silla de director y perpetra una obra insípida, previsible y poco inspirada, que pese a dejar claro su ya conocido amor por las artes marciales, no tiene nada nuevo que ofrecer, en ninguno de los sentidos, al espectador.
El protagonista, el artista marcial, Tiger Hu Chen, logra clavar la mayoría de las escenas de acción, no siendo así en las demás ocasiones en las que el actor aparece en pantalla, puesto que esta carente de toda personalidad y carisma, y que esboza las pocas líneas de guión que le encargan con una monotonía y falsa emotividad. Ni siquiera la aparición de Iko Uwais, protagonista de una de las más recientes catedrales del cine de artes marciales como es Redada asesina (The Raid, Gareth Evans, 2011) logra salvar los muebles, al ser relajado a un papel totalmente prescindible, más cerca del cameo que de algo más reseñable.
Las coreografías no están mal, siendo la mayor parte de los implicados en ellas entendidos en dicha materia, exceptuando las secuencias en las que el uso de cables estropea el resultado final, restando credibilidad y merito al dedicado trabajo de los expertos en cualquier disciplina marcial de las que aparecen, que son bastantes, y merece una mención aparte el maestro de nuestro protagonista, un grueso gurú que suponemos que no predica demasiado con su filosofía o que quizá esta demasiado entretenido devorando mantecados para practicar el omnipresente Tai Chi, que constantemente es mencionado a lo largo la cinta.
Por su parte, el libreto de Michael G. Cooney, es plano e irregular, dejando a los personajes sin ningún tipo de margen de evolución o trasfondo, y buscando además cierto efectismo, que no se si por su misma culpa o de la pésima labor del director, nunca llega a efectuarse, dejando varias lagunas de interés que finalmente se terminan al llegar el ansiado final.
¿Y qué decir del villano que nos presenta el propio Reeves? Dejarlo en villano de opereta sería quedarnos muy cortos, ya que esa colección de caras de palo, esas muecas y esas frases lapidarias se merecen una calificación aparte, tampoco vamos a analizar la escena donde el actor ‘lucha’ y nos regala esas escenas de falsa cámara lenta para no hacer leña del árbol caído.
Podríamos pasarnos horas lo desastroso del casting, el montaje o la dirección, pero sinceramente, no merece la pena, sería injusto que la pasión que no emplearon en hacer la película la volquemos nosotros en su crítica y análisis.
Calificación: 2/10
Título original: Man of Tai Chi
Año: 2013
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Keanu Reeves
Guion: Michael G. Cooney
Música: Chan Kwong-wing
Fotografía: Elliot Davis
Reparto: Keanu Reeves, Jeremy Marinas, Karen Mok, Iko Uwais, Brahim Achabbakhe, Tiger Hu Chen
Productora: Coproducción EEUU-China; China Film Group / Dalian Wanda Group / Village Roadshow Pictures