El hombre de las mil caras
El sevillano Alberto Rodríguez regresa con una nueva radiografía de nuestra España pasada. Y no tanto para que entendamos quienes fuimos como para que comprendamos quienes somos. De dónde hemos venido para llegar hasta donde estamos ahora. En definitiva, qué es eso de ser español. Después de contarnos las miserias de los barrios marginales de Sevilla y las vivencias de los ciudadanos que lo habitan, de narrarnos la operación de limpieza tan poco ortodoxa contra la droga por parte de un grupo de policías a petición de altas fuerzas del Estado para adecentar la capital andaluza en vísperas de la Expo 92, y mostrarnos que las viejas heridas producidas por la guerra civil en nuestra sociedad ni son tan viejas ni están cerradas a través de una sórdida historia negra de crímenes, poderosos y corrupción ambientada a comienzos de los años 80, ahora Rodríguez vuelve a adentrarse en nuestra identidad paseándose por nuestra idiosincrasia de forma tan natural como inteligente, presentándonos a unos de los personajes de nuestra memoria reciente más sibilino, mentiroso, embaucador y corrupto. Hablamos del ex agente secreto del gobierno español Francisco Paesa (Paco para los amigos).
El filme se centra en el episodio de su vida en el cual recibe el encargo de ayudar a escapar de la justicia, salvaguardar su fortuna robada y huir del país al ex Director General de la Guardia Civil Luis Roldán, hombre estafador y singular donde los haya. Nos referimos a unos de los casos de corrupción más sonados e indignantes de nuestro país en los últimos tiempos, y que sacudió fuertemente al gobierno español presidido por aquel entonces por Felipe González. A modo de narración, decisión algo discutible, que nos es contada por parte del piloto y amigo de Paesa, Jesús Camoes, (personaje que interpreta José Coronado) se nos ofrece una trama que abarca demasiados años y que se encuentra repleta de mentiras y mentirosos, espías y espiados, engañadores y engañados, corruptelas y corruptos, así como variopintos personajes que cualquier persona decente y honrada no debería tener cerca o haber visto en su vida. A pesar de todo este juego de apariencias y de los muchos giros que la historia dará, que no se preocupe el espectador si se pierde un poco en ciertos detalles, pues como se cita en la propia película, toda la verdad no la conocemos y esta se envuelve en algunas mentiras. Además que el entretenimiento está asegurado, el sentido del ritmo es perfecto y el montaje resulta excepcional. Lo que no implica que se pueda pensar que ciertos pasajes de poco interés para la enjundia del asunto podían haber sido obviados perfectamente. Aun con todo, estamos ante un notable thriller político de una calidad encomiable donde la acción y la comedia también tienen cabida. Unos 120 minutos muy disfrutables y en los cuales a uno, también, le invadirá la ira mezclada con el humor, y la indignación con la reflexión.
La labor más que solvente de sus actores protagonistas también ayuda muchísimo a elevar la calidad del filme. Un colosal Eduard Fernández fabrica un Paesa extraordinario con muy poco material con el que documentarse, pero la construcción le sale redonda. José Coronado elabora otra portentosa composición de su personaje y Carlos Santos clava la compleja figura de Luis Roldán, emulando loablemente todos sus gestos y manías característicos. En cambio, los personajes femeninos son tratados como meros muebles y es así como son retratados en la cinta. Reflejo de una época en la que el poder era solo cosa de hombres y el machismo imperaba aún por ciertas esferas gubernamentales.
En El hombre de las mil caras Rodríguez vuelve a contar con su equipo habitual. El guion lo firma junto a Rafael Cobos, dando lugar a una lúcida escritura cargada de escenas y diálogos excepcionales. En la banda sonora se encuentra Julio de la Rosa, quien compone un tema principal muy eficaz y bastante bien insertado en la narración, al igual que la vigorosa fotografía de Alex Catalán. Alberto Rodríguez se ha enfrentado con osadía a una historia real, harta compleja y delicada, pero del que sale enormemente airoso. No cabe duda de que en manos de otro director seguramente hubiese naufragado. El sevillano suma y sigue y se reafirma como uno de los destacados realizadores de nuestro país y uno de los mejores observadores de nuestra querida España, que mejor nos conoce y mejor nos retrata.
Calificación: 7/10
Título original: El hombre de las mil caras
Año: 2016
Duración: 123 min.
País: España
Director: Alberto Rodríguez
Guion: Alberto Rodríguez, Rafael Cobos (Libro: Manuel Cerdán)
Música: Julio de la Rosa
Fotografía: Alex Catalán
Reparto: Eduard Fernández, José Coronado, Carlos Santos, Marta Etura,Emilio Gutiérrez Caba, Luis Callejo, Tomás del Estal, Israel Elejalde,Pedro Casablanc, Enric Benavent, Christian Stamm, Philippe Rebbot, Alba Galocha,Jimmy Shaw, Craig Stevenson
Productora: Zeta Cinema / Atresmedia Cine / Atípica Films / Sacromonte