El Hobbit: Un viaje inesperado

el_hobbit_Iv_MC1Siempre está bien volver a La Comarca. Volver a recorrer esos bellos campos verdes, con un cielo azul pleno y sin vicios. Volver a saquear las huertas de los Tuk, disfrutar en el Pony saltador y vivir el hoy sin tener que centrarse en el mañana. Está bien ser libre, ser feliz sin pensar, huyendo del rencor, del temor y de la oscuridad. Poder mantenerte en un espacio alejado del odio, inmerso en una pompa gigante de alegría continua, fiel y natural; obviando los problemas, afrontando el futuro sin rozamiento, con seguridad. Es genial poder volver a la infancia, poder sentirte niño y disfrutar. Sentir que durante un rato vuelves al pasado teniendo cero responsabilidades y que, por mucho que se terminen jodiendo las cosas, siempre tendrás margen para soñar. Eso es lo que uno siente al ver El Señor de los anillos: un amplio abanico de sensaciones tan reales y conmovedoras que terminan erizando bellos y haciendo olvidar conflictos vitales. Un oasis entre tanta preocupación. Una gozada.

Peter Jackson (Braindead, 1992) ha hecho que creamos en la magia, que sintamos la aventura como nuestra y que, sobre todo, disfrutemos. Ha conseguido crear un vehículo perfecto para poder volver atrás, un vínculo abierto para volver a la aventura épica cuando nos dé la gana, sacando brillo a un género parcialmente olvidado desde que Willow (Ron Howard, 1988) aportara esa magia básica que toda infancia debe tener, que toda niñez debe soportar. Ha logrado plasmar con una perfección encomiable el universo de Tolkien con una magnificencia que no se escribe en manuales, ni en libros; tirando 100% de corazón. Puro amor hacía la obra. Una oda al cine de aventuras. Un libro abierto a la imaginación.

No sólo se necesita técnica; si no tienes alma es imposible crear mundos, generar sensaciones. Lo difícil no es simplemente recrear situaciones, acontecimientos y personajes; lo más complicado es convencer, entretener y entusiasmar. Dotar de personalidad propia a tu creación, que tenga vida. Conseguir transmitir magia. Dar con esa fórmula perfecta que te permita llegar al espectador con efervescencia y frescura. Ofrecer una obra atemporal, válida para pequeños de hoy y de mañana, para mayores y más mayores. Una vez dada esa fórmula perfecta, esa ecuación genial, es extremadamente inverosímil poder fallar y ciertamente fácil acertar y ganar. Jackson lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto de tirar de libreto y de talante (y talento) para proseguir con la obra de Tolkien, para seguir rindiendo homenaje a su legado, y casi sin despeinarse. Ha vuelto por la puerta grande, recreando de nuevo esa galaxia imaginativa que nos abdujo tiempo atrás. Ha vuelto con El Hobbit: un viaje inesperado. El origen de todo, el cierre de un ciclo.

el_hobbit_Iv_MC2Bilbo Bolsón es un hobbit de La Comarca. Un individuo tranquilo y reposado, aferrado a particulares costumbres, protagonista de una vida acomodada pero sin alicientes. Hasta que llega Gandalf y lo cambia todo. El mago le da la oportunidad de participar en una expedición enana hacía tierras lejanas (La Montaña Solitaria, Erebor); ser partícipe de un viaje que removerá todos sus cimientos vitales y que lo alejará de esa normalidad aburrida en la que está sumergido. Habrá luchas, obstáculos y enemigos que no se lo pondrán nada sencillo; la travesía será dificultosa, pero merecerá la pena vivirla. El plan es recuperar para Thorin «escudo de roble» (rey de la montaña) y los suyos el reino perdido de Erebor (su casa) flanqueado desde hace años por el dragón Smaug. La montaña, repleta de oro y riquezas, ahora es el hogar de la bestia y no será fácil de abatir pero, tocará luchar por ella. Es hora de recuperar lo que se perdió tiempo atrás: el hogar, las raíces, los recuerdos  y, lo más importante, el espíritu. Es el momento de ser fiel a uno mismo y, por una vez en la vida, oír a tu corazón en vez de a tu cabeza. ¿Lo conseguirán?

Aun resultando un producto menos original y menos impactante respecto a sus hermanas mayores, El Hobbit: un viaje inesperado ofrece algo muy parecido a estas: divertir, divertir y divertir. Desde que comienza, con la genial secuencia de los enanos llegando a Bolsón cerrado liándola parda, hasta que finaliza es ciertamente complicado caer en las redes del aburrimiento. La acción es tan continua que, aun siendo una película de casi 3 horas, aporta dinamismo, logrando enfrascar al espectador en una aventura vertiginosa y directa (atentos a la secuencia de los trasgos).  Su ritmo no sólo recuerda al ESDLA, también se identifica con Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio (Steven Spielberg, 2011); ofreciendo una sucesión de luchas, persecuciones y coreografías excepcionalmente diseñadas y estéticamente sobresalientes: un deleite para los sentidos. No hay preámbulo aquí, ni tanto drama como antaño. Se olvida la profundidad en el guión y lo enraizado en su realización para dar paso a la pura y dura acción; manteniendo, eso sí, toda el aroma de sus predecesoras sin alterar ni un ápice lo creado con anterioridad, sin desmerecer en absoluto el cuento de Tolkien. Aquí hay más sencillez en la estructura (un avanza, salta y pega), menos descaro y riesgo en la propuesta, aunque la misma efectividad en la ejecución. Es algo así como un cuento interactivo constante. Una versión de La Comunidad del anillo con menos pausas, más simpleza y más acción. Un recorrido sincero y directo al alma. Un viaje de vuelta  a la Tierra Media con energías renovadas y una imaginación desmedida.

Rotunda e ilusionante, supone una nueva vuelta al universo tolkiano para deleite de los fans más incondicionales, un regalo para aquellos que disfrutaron (y siguen disfrutando) a tope tanto de los libros como de las anteriores películas. Si eres de los que no se siente atraído ante este tipo de propuestas y/o tienes un gusto algo más exquisito, lo único que te ofrecerá será más de lo mismo: criaturas varias, luchas y fantasía. Una nueva forma de sacar más pasta aprovechando la grandeza y el tirón de la primera trilogía. Sólo eso.

Sin más; coge tus bártulos, tu chaqueta, tus ganas de vivir y olvida lo mundano. Es hora de arriesgar tu posición, tu comodidad y tu aburrida estabilidad para vivir emociones fuertes. Sumérgete en la aventura y tendrás algo que contar a los tuyos. Vive.

Calificación: 7/10

 
 

El_hobbit_cartelTítulo original: The Hobbit: An Unexpected Journey

Año: 2012

Duración: 170 min.

País: Estados Unidos

Director: Peter Jackson

Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson, Guillermo del Toro (Novela: J.R.R. Tolkien)

Música: Howard Shore

Fotografía: Andrew Lesnie

Reparto: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, Ken Stott, Aidan Turner, James Nesbitt, Graham McTavish, Dean O’Gorman, Peter Hambleton, Jed Brophy,Stephen Hunter, John Callen, Adam Brown, William Kircher, Mark Hadlow, Sylvester McCoy, Andy Serkis, Hugo Weaving, Cate Blanchett, Christopher Lee, Ian Holm,Barry Humphries, Manu Bennett, Elijah Wood, Bret McKenzie

Productora: Co-producción USA-Nueva Zelanda; Warner Bros. Pictures / MGM / New Line Cinema / WingNut Films

 

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