El extraordinario viaje de T.S.Spivet
Los viajes suelen ser duros, pero merecen la pena. Puede que el camino se erice y que la armonía se convierta en dificultad, que la creatividad se torne en miedo y que los sentidos antes agudizados se silencien ante problemas que puedan surgir, pero, al final, si encuentras la luz y llegas a tus objetivos finales, importa bien poco lo que hayas sufrido, lo que hayas sangrado en el trayecto, lo que hayas dejado atrás. De las heridas uno aprende, las heridas te hacen sentir y disfrutar al fin y al cabo. Esquivar los problemas es la llave para disfrutar de este mundo y de la vida. El mundo puede ser maravilloso. Maravilloso.
Las personas siempre estamos sumergidas en travesías, en medio de trayectos que, o bien nos llevan a sitios placenteros o bien nos adentran en vías muertas, en puntos sin retorno. Depende de ti mismo el saber elegir en cada momento que ruta tomar para poder gestionar bien lo que tienes, lo que eres; conociéndote mejor serás capaz de llegar donde quieras, donde esta vida te lleve. Pero el ser humano se lo tiene que creer, y eso no siempre pasa.
El cine siempre ha intentado ser el apoyo ideal para hacer que el camino sea lo más llevadero posible. No sólo se ha encargado de que disfrutemos del ocio y que los momentos negativos sean más digeribles, sino que además se ha convertido en una herramienta de lujo para que entendamos que el éxito sólo se alcanza con esfuerzo, y que, la recompensa sólo se alcanza con trabajo y teniendo el autoestima alta. Con trabajos como, la maravillosa, Forrest Gump (Robert Zemeckis,1996); la apabullante-impactante, Hacía rutas salvajes (Sean Penn,2007) o, la preciosa, Una historia verdadera (David Lynch,1999), por nombrar algunas, directores/autores han intentado hacer ver a las personas que a base de empeño se pueden tirar muros, se puede llegar hasta el fin; y que, lo importante, no es el final sino lo que aprendes en el viaje, las vivencias y lloros, caer y volver a levantarse. La vida es magia. La magia es pasión y creatividad. Si hablamos de magia en esto del cine debemos de hablar de magos, y uno de ellos es Jean-Pierre Jeunet.
Brutal, impactante y bella. La obra de Jeunet siempre ha oscilado entre la belleza y fragilidad con una suavidad digna de elogio, haciendo que tanto la profundidad en sus personajes como las buenas vibraciones que logran causar en el espectador hagan que su cine sea tan cercano que logre una sonrisa, que logre alegrar el corazón, que logre ser familiar y fiel, consiguiendo que te sientas como en casa. Con obras como Delicatessen (1991) o la, ultraconocida-mítica, Amelie (2001), el director nos ha sumergido en un Universo distinto, utilizando el campo sensitivo con una deliciosa facilidad mezclando con éxito producciones tan creativas como sencillas, en el que la evolución de los personajes resulta simplemente genial. Tan sólo algunos elegidos son capaces de convertir miradas en algo más que gestos y transformar sueños en hechos, encontrando resquicios mínimos donde poder demostrar que la magia y la belleza se puede encontrar en las pequeñas cosas de la vida, en las cosas más mundanas. En su nueva película Jeunet lo vuelve a hacer, vuelve a mostrar esa genialidad, vuelve a demostrar tablas y talento, vuelve a hacer algo especial.
El extraordinario viaje de T.S.Spivet (basado en la novela de Reif Larsen) tiene algo cautivador, algo que logra entusiasmar. Su historia pivota en la figura del niño de 10 años T.S. Spivet, dotado con una inteligencia e imaginación sin límites, que emprenderá el viaje de su vida para recoger un premio por una de sus creaciones. Ese será el punto de inflexión a partir del cual T.S buscará romper con su monótona vida en el campo para buscar la felicidad haciendo lo que realmente le motiva ( ser inventor) dejando atrás todo lo que le rodea de forma momentánea para poder alcanzar sus sueños y, sobre todo, para ser fiel a si mismo y a sus inquietudes. A través de la mirada del niño, el director pretende mostrar lo distinto que es el camino a la felicidad para muchos y, que, por muy lejos que estén tus sueños siempre habrá algo que te ayude, un carrito en el que puedas llevar todo lo importante para emprender la larga travesía que representa la vida para las personas. Si buscas tranquilidad guarda tu posición, no busques el riesgo; si lo que buscas es mejorar y crecer, hay que arriesgar, hay que mover ficha. Elige. Todo se resumen en eso.
Lejos de Amelie, pero en su misma onda. La cinta logra ser real y cercana, de una forma directa y suave consigue que uno se sienta bien. Los personajes consiguen ser naturales y francamente amigables, mostrando una sensibilidad hermosa y fiel, haciendo que a medida que avanza el tiempo el espectador sienta suyos cada uno de sus sentimientos/emociones/pensamientos, comprendiendo su particular visión en todo momento. La mano de Jeunet y, la identidad propia en sus creaciones se nota desde el principio. La narración, la fijación por las pequeñas cosas (por objetos por ejemplo) y la estética se mantienen en la misma línea que en anteriores producciones no rompiendo la dinámica impuesta (y tan efectiva) por las que se caracterizan otros filmes del cineasta. Lo único que falta es regularidad, sólo eso.
En T.S. Spivet se repite el patrón, pero falta algo de constancia y chispa. Logra cautivar pero sólo durante tramos, pasando de la excelencia ( primeros 40 minutos) a la simple suficiencia en distintas fases de la película con demasiada regularidad, y eso lastra mucho el resultado final. Si bien, su originalidad y viveza hace que la frescura esté presente de principio a fin, hecho en falta en ciertas ocasiones un mejor conexionado en la historia; todo queda demasiado embarullado, precipitándose en exceso algunos acontecimientos haciendo que resulten demasiado caóticos. Una lástima por que aún siendo una buena película, podría haber resultado extraordinaria.
Genial para algunos, buena para otros; es imposible que la película deje indiferente a nadie. Si lo que buscas es evadirte en un cine íntimo y fiel, el visionado de esta T.S. Spivet resulta recomendable ++. Si eres seguidor de Jeunet, posiblemente te falte algo más de recorrido y continuidad. Gracias por volver Jean-Pierre.
Calificación: 6,5/10
Título original: L’extravagant voyage du jeune et prodigieux T. S. Spivet (The Young and Prodigious Spivet)
Año: 2013
Duración:105 min.
País: Francia
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guión: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant (Novela: Reif Larsen)
Música: Denis Sanacore
Fotografía:Thomas Hardmeier
Reparto: Kyle Catlett, Helena Bonham Carter, Robert Maillet, Judy Davis, Callum Keith Rennie, Julian Richings, Rick Mercer, Jakob Davies, Dominique Pinon, Niamh Wilson, Amber Goldfarb
Productora: Coproducción Francia-Canadá