El desafío (The Walk)
Zemeckis es un maestro. Ha aportado la calidad suficiente a esta industria como para ser considerado uno de los importantes junto a cabezas visibles de la talla de Steven Spielberg. Si por algo se caracterizan sus cintas es por ofrecer un espectáculo visual infinito (destacando sobre todas ellas Regreso al futuro y sus secuelas), y por la rotunda sencillez y empatía respecto al espectador. Su cine es claro, fácil, directo y cautivador; solo con echar un vistazo a Forrest Gump o a la posterior Náufrago se atisba esa magia, esa otra dimensión, esa felicidad detrás de las cámaras que solamente algunos tienen la facultad de transmitir al personal.
Con el paso del tiempo hay muchas cosas que siguen distinguiendo su obra de la de otros: se sigue viendo una apuesta clara por la sencillez, por esa no complicación para dar más importancia a la acción, por esa apuesta por los efectos especiales/digitales cada vez más marcada (como cuando le dio por rodar películas de animación en 3-d), por esa claridad y distinción en la dirección; pero últimamente falla algo. Da la sensación de que en sus últimas cintas se estira demasiado el chicle, que el metraje se alarga demasiado respecto a la historia a contar. Eso ya se hacía notorio en su anterior trabajo (muy sobrevalorado además) El vuelo, y se hace aún más evidente en su nueva adaptación de la historia de Philippe Petit al cine (por segunda vez) de título El desafío (The Walk).
Joven francés busca alcanzar su meta vital: caminar por la cuerda floja entre las torres gemelas; y lo consigue. Philippe Petit es ese equilibrista/funambulista, ese chaval que desde joven se curtió en la cuerda para lograr satisfacer (junto a la inestimable ayuda de sus amigos) uno de sus anhelos más profundos y dar al mundo una obra de arte en movimiento, una muestra atemporal de la belleza en su máximo esplendor. Para él, aquello era vivir: esa forma de jugarse el pescuezo y estar permanentemente en el filo era la manera más satisfactoria de sentir emociones, de darle más sentido a su existencia y de moldear el mundo a su antojo. Felicidad y sueños como principales detonantes de su obra.
Zemeckis hace un remake del oscarizado documental Man on Wire aportando mucho menos alma y mucha más espectacularidad al asunto. Con una factura técnica simplemente sobresaliente, un sonido influyente/absorbente y una interpretación más que aceptable por parte de Joseph Gordon-Levitt (su acento y su forma de encarnar a Petit resultan más que creíbles); Zemeckis transforma un documental en una experiencia más sensorial si cabe en la que el espectador siente ese vértigo de caminar encima de la cuerda. Simplemente eso.
Con una narración mucho más lineal que la anteriormente citada, una estructura mucho más definida que esta, y eliminando tiempos de carga (además de personajes innecesarios en la trama); El desafío consigue aclarar y potabilizar la historia no desmereciendo la obra principal, lo que es de agradecer. Es capaz de ordenar el desorden, aunque finalmente termina por perder identidad y alma. Contar la misma historia 2 veces y de una manera algo más artificial termina por agotar ese aroma a nuevo, a salvaje, a poético que destilaba la primera. Y es que quizás aquella maraña imperfecta de diálogos y de anarquía en la narración fuera la piedra angular sobre la que se levantaba la grandeza del documental de James Marsh, cosa que Zemeckis subsana omitiendo la poesía emanada por el mismo y transformándolo en una versión más blockbuster haciendo que el producto pierda claramente personalidad.
Sólida, sencilla, sana y entretenida. Pero también innecesaria. Así podría describirse. Quizás la única razón para su existencia sea amplificar más si cabe aquella hazaña genial que quedará por siempre marcada en la historia americana (y mundial) para hacerla más accesible a otros públicos. Quizás. Pero eso de traducir a tu lengua, lo que ya hicieron otros, hace que tu aportación no sea original, transformándose en una simple versión. Aun así, si estáis buscando espectáculo, este es un checkpoint indispensable.
Calificación: 6/10
Año: 2015
Duración: 124 min.
País: Estados Unidos
Director: Robert Zemeckis
Guión: Christopher Browne, Robert Zemeckis (Libro: Philippe Petit)
Música: Alan Silvestri
Fotografía: Dariusz Wolski
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Ben Kingsley, Charlotte Le Bon, James Badge Dale, Cesar Domboy, Clement Sibony, Benedict Samuel, Vittorio Rossi, Ben Schwartz, Steve Valentine, Mark Camacho
Productora: ImageMovers / Sony Pictures Entertainment / TriStar Productions