El amor es un crimen perfecto
El thriller es un género muy codiciado y valorado, además está considerado de los más difíciles puesto que para introducir al espectador en la historia requiere de cierta habilidad literaria en el guion. En esta película nos encontramos con una finalidad común pero una idea original y diferente a lo cotidiano. Arnauld Larrieu se inventa un thriller extraño que no tiene intriga pero que sin darte cuenta estarás metido en la historia, esperando llegar a conocer qué ocurre y cómo acabará todo. Pero aun así lo único que tienes necesidad de conocer es ese hilo argumental, el resto de secuencias paralelas y secundarias no te importan pues no las explotan prácticamente.
Marc (Mathieu Amalric) es un profesor de literatura cuarentón que continuamente mantiene relaciones, más allá de la amistad, con sus alumnas. Él vive con su hermana Marianne (Karin Viard), con la cual tiene un especial feeling. Un día cualquiera una alumna suya llamada Bárbara desaparece sin dejar rastro, y Marc conoce a su madre Anna (Maïween) que desea conocer más a su hija y le pide ayuda a Marc. Paralelamente aparece Annie (Sara Forestier), una alumna de Marc que tratará de seducirle. El hilo principal que he comentado anteriormente se corresponde con la historia entre Marc y Anna, sin olvidar la investigación sobre la desaparición de Bárbara. Prácticamente ahí se centran las expectativas del espectador pues es lo único destacable, sin embargo esto debe combinarse con los momentos de soledad que vive Marc, donde irás viendo su personalidad y los problemas con los que vive.
Esta historia poco convencional guarda su punto fuerte para el final, un giro totalmente sorprendente que da vida a la historia y consigue que la valores más allá de lo que se piensa. Espero sinceramente que nadie diga que se lo esperaba, pues en ningún momento se dan muestras de lo que va a ocurrir excepto ligeros comentarios que pasan desapercibidos para cualquiera hasta que te los muestra la película. Quitando ese golpe de guión están las interpretaciones, el otro aspecto positivo de la obra francesa. Mathieu Almaric está perfecto, su manejo de la película es el requerido en todo momento y ayuda a ver sus problemas, que no se muestran explícitamente pero llegas a conocerlos por su gran trabajo actoral. Maïween no se queda atrás y llena de belleza la pantalla en los momentos que aparece, sin olvidar también el erotismo que transmite Sara Forestier. No es necesario que diga nada para plasmar de sexualidad la escena.
El director promueve un giro a la idea lógica de thriller que a ratos da alegrías, sin embargo en algunos momentos está mal gestionada. Hay cosas que nunca llegamos a conocer pues no se muestran, aunque se pueden intuir, como es la relación que existe entre Marc y su hermana. Pero el hilo principal está bien argumentado y desarrollado gracias a una buena escenificación. Mediante la interpretación de Marc se llega a conocer su estado mental y qué le ocurre, al igual que hilas cabos para entender los sucesos que se presentan, aunque esto sí que se muestra de manera explícita. En definitiva, una película diferente y difícil de catalogar en un determinado género que gusta gracias a la convicción que transmiten los protagonistas.
Calificación: 7/10
Título original: L’amour est un crime parfait (Love is the Perfect Crime)
Año: 2013
Duración: 111 min.
País: Francia
Director: Arnaud Larrieu, Jean-Marie Larrieu
Guion: Arnaud Larrieu, Jean-Marie Larrieu
Música: Caravaggio
Fotografía: Guillaume Deffontaines
Reparto: Mathieu Amalric, Karin Viard, Maïwenn, Sara Forestier, Denis Podalydes, Marion Duval
Productora: ARENA Productions / Gaumont / VEGA Film AG / Entre Chien et Loup / Mollywood