Corazón silencioso
De Dinamarca llega una mirada a la muerte, o a la vida que no se considera digna de ser vivida . Corazón silencioso está dirigida por uno de los grandes realizadores daneses, Bille August. Ganador de sendas Palmas de Oro en Cannes por Las mejores intenciones (1992), donde adaptaba un guión autobiográfico de Ingmar Bergman, y por Pelle el conquistador (1987), que además le reportó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. August se ha prodigado también en el cine americano, firmando títulos como La casa de los espíritus y Los Miserables.
La película está rodada en un escenario único; una bonita villa aislada en el campo, y con tan solo ocho personajes, todos miembros de una misma familia, los cuales se reúnen para dar el último adiós a la abuela, quien padece ELA, ( Esclerosis Lateral Amiotrófica,-esa enfermedad neurodegenerativa de la que todos hemos oído hablar por la famosa campaña que consiste en echarse encima un cubo de agua helada-) , y que por ello ha decidido adelantar su muerte antes de que la enfermedad le imposibilite hacerlo con sus propias manos. La medicina actual nos permite vivir mucho más, pero padeciendo enfermedades que pueden convertir nuestra existencia en algo muy doloroso.
Tema difícil de tratar el de la eutanasia, y que sin embargo está llevado con inteligencia y racionalidad, sin caer en fáciles excesos sentimentales, ni queriendo dar lecciones de hasta qué punto dicha práctica es o no positiva. La película no pretende elaborar un discurso sobre la eutanasia, ni reivindicar nada; tampoco llevar hasta sus últimas consecuencias la apología del suicidio, asistido o no. Lo que el director procura es mostrar los vulnerables que somos los seres humanos, rodeados siempre de risas y lágrimas, al tiempo que establece un marcado contraste entre la vitalidad de unos personajes y la vulnerabilidad de otros.
La película se sostiene gracias a una dirección firme y a ocho interpretaciones extraordinarias; destacando el trío femenino de protagonistas que inundan la pantalla con un derroche de talento impecable, aportando a la trama la combinación perfecta de fuerza y fragilidad necesarias. Ghita Nørby borda el papel de matriarca y punto de conexión entre todos los miembros de la familia. Por su parte, nos encontramos con una magnífica Paprika Steen en el papel de hermana mayor rígida y responsable, por el que fue premiada en el Festival de San Sebastián como mejor actriz. Danica Curcic es quien nos ofrece los momentos más intensos como la hija pequeña desequilibrada y con profundos problemas emocionales.
El guión es áspero, duro, sutil y delicado, sin duda, pero también realista y sincero y hasta con unas breves gotas de humor. Los giros del guión inesperados nos sorprenden
Estamos ante una película respetable, donde el derecho a una muerte digna está en su meollo argumental, todo lo superficial que se quiera, pero resuelto con la sobriedad que el tema exigía. Sobre todo cuando en la inevitable reunión familiar, incluida una agridulce última cena, las discusiones, las contradicciones e incluso los resquemores de dicho clan familiar salen a flote. El director no busca la lágrima fácil ni el dramón de sobremesa. Por todo ello el resultado es honesto y creíble.
Calificación: 8/10
Título original: Stille hjerte
Año: 2014
Duración:97 min.
País: Dinamarca
Director: Bille August
Guión: Christian Torpe
Música: Annette Focks
Fotografía: Dirk Brüel
Reparto: Ghita Nørby, Morten Grunwald, Paprika Steen, Danica Curcic, Jens Albinus, Pilou Asbæk, Vigga Bro, Oskar Sælan Halskov
Productora: SF Film Production
Personalmente nunca me han atraído mucho las películas europeas (salvo las francesas, que son otro mundo aparte, y a las que tengo en un pedestal).
No sé si es por motivos culturales, o sencillamente por los nombres de sus personajes, que se me atragantan de tal manera que obras como la saga Millenium (sus libros y sus versiones cinematográficas) , sencillamente las empecé y acto seguido las abandoné miserablemente ….
Pero el caso es que para bien o para mal estamos muy americanizados, de tal manera que si el producto no viene de USA, a la gran mayoría nos fuerza a tener que prestarle mas atención…
Y como soy consciente de que esto no es bueno, y que distintas obras de distintos orígenes enriquecen nuestra mente, es por lo que me alegra leer estos artículos. En este caso, un trabajo duro de digerir (por la temática), pero muy interesante.
La anoto para una futura visualización. Un saludo.
Es cierto que estamos muy americanizados, y que el cine europeo nos ofrece mil y una posibilidades diferentes. Te animo a que poco a poco te vayas metiendo en él!. Muchas gracias por leernos y por tu comentario a la pelicula