Corazón gigante
En un mundo en el que más bien abunda la malicia y a la persona que es «demasiado buena» se la llega a tildar de tonta, un personaje como el que presenta Corazón gigante (Virgin Mountain, 2016) puede percibirse como un arquetipo inverosímil y casi irreal. Desde esa perspectiva, Fúsi (que así se llama el protagonista de la cinta homónima del realizador islandés Dagur Kári) parece más bien alguien sacado de un relato de ciencia ficción, pues éste encarna a la personificación de un cúmulo de virtudes que parecen a estas alturas un género casi extinto. Su inocencia casi infantil, su bondad incondicional y su capacidad para perdonar son tan hiperbólicas como difíciles de asimilar para algunos espectadores acostumbrados a ver los ya familiares colmillos del mundo real y su gran corazón demuestra ir en concordancia con sus dimensiones físicas. Aunque por otro lado, y aunque esto no le haga justicia si tenemos en cuenta su honradez, Fúsi demuestra tener otra faceta un poco menos honorable, pues a su carácter introvertido se le une una actitud casi pueril que le ha llevado a estar viviendo como un adolescente marginado a pesar de ser un adulto con todas las de la ley; aún no se ha independizado ni tiene perspectivas en cuanto a ello, ni ha vivido una relación sentimental seria, aún vive con su madre y para colmo es acosado por sus violentos compañeros de trabajo. Sobre estos contrastes tan marcados se construye un personaje magnético para algunos y bastante plano para muchos otros. Sea como sea, Corazón Gigante es precisamente eso, un drama con toques de romanticismo y tics puramente nórdicos apuntalado por y en función de su protagonista (a quien por cierto da vida con un gran carisma Gunnar Jónsson).
Los hay que dirán que Corazón gigante es una película que trata sobre la bondad, algo que si bien es cierto no me parece del todo acertado pues Virgin Mountain es más bien una cinta que nos habla sobre la readaptación de un individuo a su entorno a través del amor. Precisamente es este sentimiento tan universal el que sirve de catalizador en una trama que parece querer recordarnos que no hay entidad más sólida y potente a la hora de hacernos cambiar. Y la vida de Fúsi cambia precisamente cuando conoce por casualidad a Sjöfn, una chica de la que se enamorará como solo saben enamorarse los primerizos y que supondrá un antes y un después en su vida.
Olvídense de cualquier patrón o cliché típico del cine norteamericano en cuanto a romanticismo se refiere. En Virgin Mountain el tono frívolo y sobreadornado al que se someten muchas películas con elementos románticos al otro lado del océano no existe, más bien la película hace gala de sus raíces europeas septentrionales y prefiere fluir con la parsimonia habitual del cine nórdico. El resultado es un tranquilo, melancólico y bello relato sobre el encontronazo de dos almas humanas que necesitaban un poco de calor humano entre el helado y casi sempiterno paisaje de Islandia. O dicho de otra forma, una historia de soledades y nuevos comienzos que demuestra una notable capacidad para emocionar y permanecer en la memoria.
No es la primera película que hace que nos fijemos en Dagur Kári, pues éste ya rodó en su día proyectos como The Good Heart (2009), una película que le sirvió para reivindicarse entre una generación bastante agraciada de realizadores boreales, pero igualmente es cierto que Fúsi puede ser tranquilamente su mejor película hasta la fecha, si no en términos técnicos, sí en términos de empatía y generadora de sentimientos. A ello ayudan en gran medida sus dos actores protagonistas, quienes demuestran una química especial que de no haber existido seguro hubieran transformado a la misma en un témpano. Afortunadamente la dirección de actores parece ser uno de los fuertes del director islandés por lo que este factor es un punto con el que previamente casi contábamos.
Con un pie en lo estrafalario y otro en el intimismo más reconocible, Corazón gigante es un apetecible y conseguido drama que rehuye de los a veces excesivos tintes graves y psicológicos típicos de sus compatriotas para tratar un tema tan natural y misterioso como el de la fuerza del amor. Aquel cambio radical que todos experimentamos cuando lo sentimos por primera vez, esa sensación de no ser el mismo de antes, ese vuelco… lo vive Fúsi en una época tardía, pero parece tener las mismas consecuencias que con todo el mundo.
¿Nos transforma el amor en mejores personas? Viendo Virgin Mountain parece difícil pensar que no sea así, pues, a pesar de que nunca sea fácil eso que llaman «amar», siempre da la oportunidad y abre la puerta a nuevos comienzos, que no es poco…
Calificación: 7/10
Título original: Fúsi (Virgin Mountain)
Año: 2015
Duración: 94 min.
País: Islandia
Director: Dagur Kári
Guion: Dagur Kári
Fotografía: Rasmus Videbæk
Reparto: Gunnar Jónsson, Sigurjón Kjartansson, Arnar Jónsson, Ilmur Kristjánsdóttir,Margrét Helga Jóhannsdóttir, Franziska Una Dagsdóttir, Sigurður Karlsson
Productora: Nimbus Film Productions / RVK Studios