Cinema Paradiso
La amistad es uno de los sentimientos que caracterizan esta polifacética obra maestra. La relación entre Totó y Alfredo es lo que toda persona desea llegar a tener en algún momento de su vida. Conocer a alguien en todo momento, saber sus pensamientos, ideas e inquietudes. Ayudar en los malos momentos de la manera más realista y desinteresada, sin olvidar que debes decir la verdad y en ningún momento hacerle ver que todo está bien si no lo está. Enseñar en los momentos malos la vida y hacerle sentir que estamos en un mundo donde todo se consigue mediante esfuerzo y dedicación, y aun así no hay nada asegurado, pero se deben intentar conseguir los sueños y olvidar los malos momentos. Todo esto y mucho más se resume en una lapidante frase de Alfredo dirigida hacia Totó: “La vida no es como la has visto en el cine. La vida…es más difícil”
De la misma manera, todo amante del cine desea encontrarse una película que le haga sentir algo que le deje maravillado, una obra donde todo encaje a la perfección y no deje cabos sueltos. En Cinema Paradiso estamos ante uno de estos hechos, una maravilla en todos los aspectos, incluyendo una de las mejores bandas sonoras de la historia y una ambientación cinematográfica nunca vista hasta entonces. Sin lugar a dudas es todo un referente para grandes artistas relacionados con la industria y para cualquier persona que le guste el buen cine. He de reconocer que la primera vez que la vi no me pareció para tanto, tal vez serían las circunstancias en las que estaba, pero la segunda vez descubrí la verdadera realidad que guardaba, y un rio de gotas cristalinas descendió por mi rostro sin parar en los últimos veinte minutos… se convirtió en el día que más lloré viendo cine. Y desde entonces cada visionado provoca que un fragmento distinto se introduzca en mi cabeza y no lo olvide jamás.
La historia de Cinema Paradiso trata sobre la vida de Totó en su ciudad natal y cómo va encarnándose la relación con Alfredo hasta llegar a ser prácticamente uña y carne. Durante todo este camino de amistad ocurre una serie de cosas que provoca la todavía mayor unión entre ellos. Totó va enamorándose poco a poco de la industria del cine hasta acabar él mismo de operador de cine. Mientras todo el engranaje argumental va desarrollándose aparecen diversas escenas donde se vislumbran trozos de diversas películas de la época. Una maravillosa metáfora sobre el sentimiento del amor por el cine que sentía el director y que nos transmite a todos los espectadores. Me resulta imposible contar nada más de los sucesos pues me gustaría que todos vierais la película sin saber nada más.
Uno de los puntos fuertes es la banda sonora a cargo de Ennio Morricone. El carismático compositor cuaja una maravilla que se adapta en todo momento a la situación de la película, provocando así una sensación indescriptible. En la última media hora, donde prácticamente predomina la música, gracias a Morricone no puedes evitar emocionarte teniendo en cuenta además las bellas imágenes que visionas. Doy las gracias al director y al compositor por haberme permitido verlos juntos en estas escalofriantes escenas. Gracias en parte a estos momentos, se convirtió en una de mis películas favoritas.
Multitud de aspectos del cine están incluidos en Cinema Paradiso. Una comedia original y divertida donde no se esconde el drama más duro y difícil. Precisamente el compaginar perfectamente estos dos géneros hace que todavía sea una obra mejor. Además de esto contiene una genial fotografía, con unos paisajes maravillosos y una elección majestuosa de las zonas italianas.
Contiene uno de los finales más sentimentales y bonitos que han podido ver mis ojos. Posee una habilidad para entrar en el corazón y anclarse de manera que sea imposible poder olvidarlo nunca. Siempre hemos pensado en determinados momentos en la vida que te gustaría olvidar para volver a repetirlos y sentir lo que sentiste por primera vez. Ojalá pudiera olvidarme de que he visto Cinema Paradiso y volver a disfrutarla sin conocer nada de ella, todo siendo nuevo para mí. Eso sí, indispensable visionar la versión cinematográfica y olvidarse de la versión del director, que altera el final y, desde mi punto de vista, se carga uno de los momentos más bonitos del cine.
Existe gran cantidad de películas europeas que aman al cine y lo demuestran sin necesariamente mostrar nada relacionado con él. Italia se sitúa en los primeros puestos gracias grandes maravillas como Cinema Paradiso, La vida es bella y este año pasado con La gran belleza, sin olvidar a Francia con la surrealista Amelie. También en Estados Unidos, donde una de las últimas películas que ha intentado rememorar la admiración al cine y todo lo que ello conlleva ha sido La invención de Hugo de Martin Scorsese. Sin duda todas un objetivo: hacerte ver que el cine es un arte más y no debe perderse por ninguna de las razones.
Todo lo que buscáis al ver una película se encuentra aquí. Olvidaos de todo, sentaos y poned en vuestro televisor esta película. No piensen en nada, simplemente déjense llevar en este viaje hacia el firmamento cinematográfico y disfruten de cada escena, cada momento y cada canción. No importa el momento en que estamos, se trata de un clásico atemporal que nunca se va a olvidar. Para acabar me gustaría destacar una de las frases más bonitas que se dicen en la película: “Ahora el cine es solo un sueño”… Señoras y señores, si todos los sueños son como Cinema Paradiso, no me despertéis nunca.
Calificación: 10/10
Título original: Nuovo Cinema Paradiso
Año: 1988
Duración: 123 min.
País: Italia
Director: Giuseppe Tornatore
Guion: Giuseppe Tornatore
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Blasco Giurato
Reparto: Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio, Agnese Nano, Brigitte Fosey,Marco Leonardi, Antonella Attiu, Enzo Cannavale, Isa Danieli, Leo Gullota, Pupella Maggio, Leopoldo Trieste
Productora: Coproducción Italia-Francia; Les Films Ariane / Cristaldifilm / TFI Films / RAI